Este miércoles, en la previa del partido entre Atlético Nacional e Independiente Santa Fe por el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa BetPlay, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, fue abucheado por los aficionados.
Videos que circulan en las redes sociales muestran que el público gritaba insultos y abucheos contra el mandatario de la capital antioqueña como muestra de desaprobación de su gestión desde el año 2020.
El funcionario estaba en compañía de su esposa, Diana Osorio, y otros funcionarios de la Administración de la ciudad.
El alcalde intentó evadir los insultos que llegaban hasta la grama del estadio, por lo que junto con su esquema de seguridad y algunos uniformados tuvo que salir del lugar.
Uno de los medios que reportó los hechos fue el periódico El Colombiano, al que Quintero Calle le respondió a través de su cuenta de Twitter: “10 pelagatos gritando y miles aplaudiendo. Pero El Colombiano, al que ya no le da pena defender a los responsables de Hidroituango, habla de abucheo. Las mayorías están con nosotros. El cambio ya viene”.
El partido de ida de la llave se jugó en Bogotá el pasado miércoles 8 de septiembre, cuando se registró un curioso “enfrentamiento” entre el alcalde de Medellín y Claudia López, la mandataria de Bogotá.
Después del final del partido, que Santa Fe ganó 2-1, López celebró, en su cuenta de Twitter, “el paso del equipo capitalino a la semifinal”, a lo que Quintero respondió con: “Claudia, ya veremos en Medellín cómo nos va”.
Más temprano, el alcalde de Medellín se refirió a la polémica por el viaje de siete concejales, entre ellos algunos del Centro Democrático, a una empresa filial de EPM en Guanajuato (México).
“Tremendo problema tienen concejales del Centro Democrático en Medellín: Uribe no solo les dicta cómo votar cada proyecto en el Concejo, sino que además ahora también les prohíbe hacer control político y visitar filiales de EPM en el exterior: 3.000 millones de dólares de recursos públicos”, criticó Quintero.
La crítica se da porque este lunes el expresidente Álvaro Uribe había cuestionado a sus concejales por ese viaje. Les dijo que se habían tomado el partido como si fuera un “chiste” y que esa visita afectaba a toda la colectividad frente a la ciudadanía “que ya no vuelve”.
Algunos intentaron defenderse. El concejal del partido Simón Molina, quien se encuentra en México, aseguró que el objetivo de su viaje es hacer control político y conocer de primera mano cómo se están invirtiendo los recursos de EPM en el exterior. La visita no deja de generar polémica.