Luego de la captura de Miguel Camilo Parra, el hombre que según la Fiscalía atacó a su pareja sentimental con un hacha en medio de una discusión sentimental, los investigadores del caso revelaron cómo se logró la ubicación del supuesto agresor y cómo el hijo de la víctima se convirtió en testigo presencial.
La fiscal del caso le imputó cargos a Parra por el delito de tentativa de feminicidio, los cuales no aceptó, pero que justifican a los investigadores para solicitar medida de aseguramiento en su contra por considerar que representa un peligro para la sociedad, las víctimas y el proceso.
Entre el material probatorio la Fiscalía reveló cómo el presunto agresor escapó luego de cometer el crimen, cómo cambió su físico para evadir la acción de las autoridades y se escondió por varios días en una finca del municipio de Fusagasugá, donde finalmente fue capturado por el CTI.
Otra prueba que presentó la fiscal del caso fue la declaración del hijo de la víctima, un menor de edad, un niño que tuvo que escuchar el ataque de Parra en contra de su mamá y luego ser el responsable de llamar a la línea de emergencia para salvarle la vida.
La fiscal describió cómo el menor fue testigo de este tenebroso crimen. Dijo que el niño escuchó la discusión entre su madre y el agresor, más tarde el ataque con el hacha y cuando salió de su habitación se encontró de frente con el hombre que acababa de agredir a su mamá.
“Que escuchó unos golpes demasiado fuertes de su mamá y que ahí sí se asustó. Que cuando él intenta salir es abordado por Miguel Camilo, quien sube con el hacha en la mano, lo empuja al cuarto como para que no salga y se queda con la puerta, sosteniéndola y le pega a la puerta con la mano”, relató la fiscal del caso al leer la declaración que el niño entregó en compañía de un tutor.
La fiscal explica en su lectura que el niño logró salir del cuarto para ver qué había pasado con su mamá y cuando llegó la encontró en el piso, ya con las heridas que minutos antes le provocó el capturado, “el señor Miguel Camilo”.
“Y que ya luego logra bajar y salir de la habitación y encuentra a su mamá ensangrentada e inconsciente, y es cuando él marca el 123. Que en ese momento, antes de marcar, el ciudadano Miguel Camilo Parra lo amenaza con el hacha y le dice que no puede decir nada o le va a pasar lo mismo”, fue el testimonio del niño, hijo de la víctima en este brutal ataque.
En la declaración, la fiscal lee cómo el niño reconoció a Miguel Parra como el agresor, la persona que atacó a su mamá con un hacha, incluso cómo las prendas y las manos aún están impregnadas con la sangre de la víctima.
“El mismo niño describe cómo ese elemento, cómo vio al ciudadano ensangrentado en las manos, en sus prendas de vestir y otras situaciones de cómo se desarrolló precisamente esa noche de los hechos”, se escucha en la lectura que hace la fiscal del caso con la declaración del niño.
En la audiencia que definió la medida de aseguramiento la Fiscalía reveló también que Miguel Camilo Parra le prohibió a la víctima hablar con algunos amigos que formaban parte de grupos u organizaciones LGBTI.
“Entre otras muchas situaciones le había prohibido tener contacto con su amigo porque él pertenece a la comunidad gay de la ciudad y esa era una de las causales o situaciones de enfrentamiento porque él, Miguel Camilo Parra le había prohibido continuar con sus amigos”, explicó la fiscal en su lectura de los testimonios de amigos de la víctima.
La Procuraduría también solicitó una medida de aseguramiento en contra de Parra por considerar que los argumentos expuestos por la Fiscalía fueron concluyentes a la hora de confirmar que representa un peligro para la sociedad.