SEMANA: ¿Cuál es el balance de estos cuatro años? ¿Qué se ha logrado y qué ha faltado?
Victoria Sandino: Lo primero que hay que hacer es tomar el Acuerdo de manera integral, no se puede ver por pedacitos. Es necesario tener en cuenta las diferentes dificultades y los enormes retos y tropiezos que hemos tenido en el cumplimiento del Acuerdo. Se ha demorado su implementación porque el presidente (Iván Duque) desde el momento en que estuvo en campaña expresó que harían trizas el Acuerdo y eso es lo que ha pasado durante este Gobierno. En el pasado gobierno hubo mucha demora en la implementación con la cual se comprometió el Estado colombiano.
SEMANA: Desde algunos sectores críticos al acuerdo se menciona que no se ha evidenciado una verdadera justicia y reparación a las víctimas ¿Qué responden?
V.S.: Yo quisiera plantear varias cosas al respecto. Lo primero es que quien demoró la puesta en marcha del sistema integral fue este Gobierno. Recuerden las tales objeciones que durante más de un año inmovilizó a la jurisdicción especial. Quienes hemos firmado la paz tenemos un compromiso absoluto ante todo el sistema.
SEMANA: Usted ha sido una de las primeras en decir abiertamente que las Farc sí cometieron crímenes, pero otros miembros del partido han sido reacios a reconocer esa verdad. ¿Por qué cuesta tanto reconocer esto?
V.S.: Aquí se le ha exigido verdad a una sola parte, eso es muy delicado para la apuesta de la paz. No ha habido confianza para que todo el mundo pueda aportar verdad. Pero nosotros estamos comprometidos con la verdad hasta tal punto que se ha permitido una modificación de la Jurisdicción Especial para que se hagan públicas esas audiencias. Eso demuestra la voluntad que tenemos como organización, como partido, como firmantes de paz y como exguerrilleros.
SEMANA: Precisamente la JEP ha sido una de las instituciones que nació por cuenta del acuerdo y una de las más criticadas ¿Usted cree que ha funcionado? ¿Están dispuestos a contar toda la verdad sobre su pasado insurgente y pagar las penas correspondientes?
V.S.: Lo acordamos en La Habana y nos acogimos a la JEP. Más que el tema de las penas, son unas medidas, sanciones y eso lo determina esa instancia no nosotros. Por supuesto que nos hemos acogido, estamos con toda la disposición de cumplir, respetamos la institución y lo demás le corresponde a la jurisdicción.
SEMANA: A ustedes los han criticado por no llamar las cosas como son, por ejemplo en el caso del secuestro al que ustedes en algún momento llamaban retenciones. Solo hasta ahora llamaron a ese acto por su nombre: secuestro. ¿Por qué hasta ahora hacen este reconocimiento?
V.S.: Esto es un proceso. Para nosotros está contemplado en el Derecho Internacional Humanitario (DIH) las retenciones humanitarias pero aquí se ha generalizado el tema del secuestro, que es un reconocimiento a las víctimas. Ese paso que se ha dado es muy importante no para los medios de comunicación, no para el Estado, no para el Gobierno, no para los que quieren escucharlo, es un asunto para las víctimas. Nuestro compromiso es con la paz de Colombia, eso es lo más importante.
SEMANA: Ya que habla de víctimas, un testimonio que conmovió al país fue el de Íngrid Betancourt. ¿Cómo vio este relato? Ella ha reconocido el cambio en el lenguaje por parte de ustedes
V.S.: No sé si sea correcto o no, no he querido escuchar esas declaraciones. Quiero más bien trabajar en dirección hacia la reconciliación. Por supuesto que hay muchos hechos que nos avergüenzan, que nos avergonzaron en la ocurrencia de todo lo que fue el conflicto.
SEMANA: Otro hecho importante en estos cuatro años fue la deserción de Iván Marquez y Jesús Santrich. ¿Qué piensan de este episodio? ¿Consideran que esto afectó al acuerdo?
V.S.: Todo esto ha sido muy doloroso y complejo. Por supuesto que afectó todo el ejercicio, la apuesta que traíamos y también el montaje porque más allá de que fueron compañeros nuestros que se fueron, hubo toda una serie de montajes que propiciaron estos hechos.
SEMANA: Senadora, pero le pregunto concretamente, ¿ustedes rechazan este hecho? Para muchos es una preocupación que se hable de unas disidencias de las Farc y que hayan retornado a las armas.
V.S.: Por supuesto. Esa decisión no la comparto. Ellos tendrán sus razones pero no las comparto bajo ninguna circunstancia porque nosotros hicimos una apuesta definitiva con la paz de Colombia y por eso hemos seguido persistiendo en medio de estas dificultades. Eso no quiere decir que estemos esperando a que nos maten a todos los firmantes. Por eso estamos exigiendo cumplimiento y garantías, pero el retorno a la guerra no es la ruta, no es la opción que tenemos los colombianos.
SEMANA: ¿Cómo les ha ido en el Congreso? ¿Qué proyecciones tienen a futuro? ¿Cómo se preparan para someterse a las próximas elecciones?
V.S.: Acabamos de cumplir dos años de acción parlamentaria y ha sido muy difícil, especialmente porque uno siempre tiene la esperanza de que esos escenarios son muy importantes para transformar las condiciones del país. Eso está determinado por las leyes que que son parte de la columna vertebral del Acuerdo y que no ha sido posible hacer realidad porque no hay las mayorías suficientes comprometidas con la paz. Por eso no se han promulgado leyes como la reforma rural integral, el catastro multipropósito, la reforma política..
Hay un aspecto que es positivo que hay que recoger en este ejercicio político y es la posibilidad de hacer el control político, traer las voces de esas comunidades que históricamente han estado ausentes de estos escenarios como el Congreso.
SEMANA: Uno de los sectores más críticos con ustedes ha sido el uribismo. Con el reciente episodio de la medida de aseguramiento contra el expresidente Uribe, el Centro Democrático criticó que mientras ustedes estaban en el Congreso, él estaba preso ¿Qué responden?
V.S.: Eso es un absurdo. En primera medida porque el exsenador Uribe no estaba preso por hechos cometidos en el marco del conflicto, esa es la primera situación. Segundo, el delito del cual es acusado son otras razones completamente distintas en la cual nosotros no tenemos nada que ver. Esto no puede ser una cuestión de revanchismo porque obviamente no son las mismas razones.
SEMANA: Con miras a 2022, ¿ya tienen un candidato? ¿Será de su colectividad o de otro partido de izquierda?
V.S.: No. Eso es un debate que a nivel del partido no hemos dado pero que sí tenemos opiniones. Por ejemplo, yo considero que aquí hay que hacer una apuesta democrática por un candidato o dupla que esté realmente comprometido con la paz de Colombia. Si es así, nosotros estamos en condiciones de con otro partido. Colombia tiene que dar el paso definitivo hacia la paz, hacia un Gobierno de reconciliación, de transición.
SEMANA: ¿Podría ser Gustavo Petro, por ejemplo?
V.S.: Podría ser cualquier candidato o candidata. Realmente el tema no es el nombre, lo que aquí importa es el compromiso programático y la apuesta que puedan hacer por esta Colombia que tanto anhelamos y queremos.
SEMANA: ¿Le seguirán apostando a la paz?
V.S.: Definitivamente, no puede caber la menor duda, es nuestra apuesta máxima. No sabe los dolores que sentimos tras los asesinatos de nuestros compañeros y compañeras, de los líderes y lideresas sociales, lo que está ocurriendo con las masacres. Por eso justamente salimos a marchar el lunes pasado porque la apuesta nuestra es y seguirá siendo por la paz de Colombia con justicia social, con inclusión social, con transformación del país. Esa es nuestra apuesta y no vamos a desistir.