Cuando miles de personas esperaban ansiosas la presentación de la ya considerada mítica banda de rock norteamericana Foo Fighters, llegó una noticia que enlutó no solo a los asistentes, sino al mundo de la música. Oliver Taylor Hawkins, el baterista de la banda, fue encontrado muerto en un hotel en el norte de Bogotá.Anoche se desplazó hasta el hotel un equipo especializado de la Policía Judicial acompañado de un equipo científico de forenses de Medicina Legal para realizar el levantamiento del cuerpo.
Fuentes le dijeron a SEMANA que, al parecer, a pocas horas de su presentación no se sabía nada de Oliver Taylor Hawkins, motivo por el cual tuvieron que empezar a buscarlo, mientras que los miembros de la banda se preparaban para salir rumbo al festival. Tocaron insistentemente la puerta de su habitación, y sin obtener respuesta, tuvieron que ingresar. Allí encontraron el cuerpo inconsciente en el piso. De inmediato, personal de seguridad dio aviso y en cuestión de minutos llegaron médicos que intentaron reanimarlo, pero desafortunadamente el artista no reaccionó y se dio la fatídica noticia.
El cuerpo sin vida del músico fue encontrado sobre las 5:30 de la tarde. Oliver Taylor Hawkins había logrado posicionarse como uno de los más virtuosos bateristas de la escena de rock.
Hasta anoche, las causas de su muerte eran motivo de investigación y análisis del equipo forense que se desplazó hasta el hotel donde estaban alojados todos los miembros de Foo Fighters. Los actos urgentes fueron asumidos por el Cuerpo Técnico de Investigación con el apoyo de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Desde anoche, los investigadores designados para el caso llegaron a proteger la escena para recoger evidencias, al mismo tiempo que empezaron a tomar las versiones de las personas cercanas al artista para establecer qué fue lo que ocurrió con el baterista. Al mismo tiempo, están revisando las cámaras del circuito cerrado de seguridad del hotel para tratar de establecer si estaba solo, o alguien lo acompañó hasta su dormitorio. Informes preliminares descartan una muerte violenta.
Foo Fighters había llegado a Bogotá el pasado miércoles, y en las últimas horas habían estado, según información conocida por SEMANA, en actividades de esparcimiento, y algunos miembros de la banda llegaron al hotel a altas horas de la madrugada.
Anoche mismo, la banda publicó en su cuenta de Twitter un mensaje que refleja la tristeza no solo de los integrantes, sino de los miles de seguidores de la banda. “La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura pérdida de nuestro querido Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su risa contagiosa vivirán con todos nosotros para siempre”, señalaron.
Desde muy joven, Taylor Hawkins se dedicó a la música, estuvo en el conservatorio en la percusión clásica, pero también aprendió a interpretar otros instrumentos como la guitarra y el piano. Era un músico integral.Pero la batería fue su gran pasión, en la que tuvo como influencias a Stewart Copeland, de The Police, y Roger Taylor, de Queen. También seguía a otras bandas como Jane’s Adiction, Led Zeppelin, Guns N’ Roses y Pink Floyd.
El luto es total. Foo Fighters recogió en buena medida la esencia rockera de la mítica banda Nirvana, que tenía como baterista a David Eric Grohl, quien soltó las baquetas para asumir la voz y el liderazgo de esta agrupación, pero en el escenario tenía un rol fundamental, interactuaba con los espectadores y hasta compartía en ocasiones micrófono. Tal era su talla que en 2005 fue votado como el Mejor Baterista de Rock por la revista británica de baterías Rhythm. Paz en su tumba.