Tal y como lo había anticipado SEMANA, con base en información de los mismos pobladores de El Salado, entre sus vecinos se encontraría el responsable de las amenazas contra los líderes sociales locales, situación que consternó a la población justo para las festividades de fin de año.“El ambiente ha estado tenaz. El diciembre vienen los familiares que viven en otras ciudades y el bajón fue notorio. Las ventas bajaron y los comerciantes que se habían preparado para la temporada no vieron mover sus negocios”, expuso entonces el líder social Vladimir Torres.Es cierto que en los Montes de María, donde se encuentra El Salado, hay incursiones por parte de elementos del Clan del Golfo y, más recientemente, de la guerrilla del Eln que han puesto a los líderes sociales en primera fila de riesgo, tal y como lo ha señalado ya la Defensoría del Pueblo.Le recomendamos: ¿Cómo explicar la sistematicidad en los asesinatos de líderes sociales?Aún así, como lo constataron periodistas de esta publicación, en ese corregimiento de El Carmen de Bolívar (Bolívar) se vive en tranquilidad, más allá de las tensiones producidas por afugias económicas y las promesas incumplidas de reparación a las víctimas por parte del Gobierno Nacional.Este miércoles, la Fiscalía divulgó que se hizo efectiva la captura de un individuo identificado como Estiben Arrieta Julio, habitante de El Salado y quien trabaja en un consorcio de El Carmen. “Con base en la denuncia presentada el pasado 29 de diciembre se inicia la investigación; se dispuso la conformación de un equipo de fiscales e integrantes de la Sijin de la Policía Nacional quienes a través de técnicas de investigación lograron establecer que el teléfono y la línea utilizados para las amenazas corresponden a Esteban Arrieta Julio”, dijo el ente investigador en un comunicado.En contexto: Fiesta de sangre: así fue la masacre de El Salado En la tarde de este martes, en San Juan Nepomuceno (Bolívar), Arrieta será presentado ante un juez de garantías para legalizar su captura.AmenazasSegún determinó la Fiscalía, las amenazas iniciaron el 23 de octubre de 2018 empleando para ello un perfil en Facebook desde el que enviaron un mensaje intimidatorio a otras cuentas. Las víctimas recibieron acompañamiento de la lideresa de la Asociación de Mujeres Sembarando Vida, Yirley Velazco, que entonces se convirtió en objeto de llamadas y mensajes de texto contra su vida y la de su familia.“Aténganse a ser castigados por su insolencia y cobardía. Esto a ustedes no se lo hacemos porque sean malas personas, sino que metiéndonos con las personas que el pueblo más defiende y lloraría por ellos (sic) entonces lograríamos que el gobierno ponga los ojos otra vez en nosotros y se acuerden que nos deben una indemnización”, decía uno de los mensajes enviados vía Facebook y denunciado en redes por el columnista de SEMANA Daniel Samper Ospina el 9 de enero.Le recomendamos: Sombras sobre El SaladoEllo, en un crítico contexto de un país en el que siguen matando a los voceros y veedores de sus comunidades. Entre 2016 y 2018 fueron asesinados 438 de ellos, según la Defensoría del Pueblo, y en los primeros días de 2019 ya han aesinado a una decena. Pero eso no es todo. Según el portal Verdad Abierta, ese organismo emitió en junio de 2018 una Alerta Temprana en la que pidió a las autoridades “adoptar medidas urgentes y efectivas de prevención y protección” de los líderes de varios corregimientos y veredas de El Carmen, entre ellos El Salado.El 10 de enero se enrareció aún mas el ambiente cuando un equipo periodístico de Caracol Radio, que fue hasta el poblado para informar sobre las intimidaciones, fue abordado por dos hombres en moto que les dijeron “¡Pilas que los van a matar!”. Todo esto generó que el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, decidiera citar a las principales autoridades civiles, policiales y militares del departamento a un consejo de seguridad en El Salado.IndagaciónLo paradójico de la captura, según información entregada por el fiscal Martínez Neira, es que Arrieta, quien sería conocido también como el Pinta, sería el cuñado de la misma Yirley Velazco, aunque en el pueblo tres fuentes consultadas por SEMANA lo desmienten. La misma Yirley, en diálogo con este medio, señalo que el detenido no tiene ningún tipo de vínculo con ella.Para muchos allí, sin embargo, es un secreto a voces que el responsable de las amenazas —por quien ofrecían una recompensa 20 millones de pesos— sería habitante de El Salado. Con este desafuero pretendían obtener lo que llevan años esperando, la reparación prometida por la Unidad de Víctimas.“Él es del pueblo y vive acá en el pueblo. Conoce todo lo que hace uno como líder. Uno queda sorprendido, sin palabras. Uno no piensa que la gente más cercana es la que le puede hacer daño”, declaró una lidreresa de El Salado que pidió el anonimato.Puede interesarle: Libro: la masacre de El Salado, esa guerra no era nuestraComo los líderes son las cabezas visibles de la comunidad, intimidarlos es una forma de llamar la atención, sin que ello signifique menospreciar la gravedad de la amenaza. En uno de los desafortunados mensajes, incluso hablan en términos soeces de matar a un pequeño de cinco años, hijo de una de las lideresas.La Fiscalía le imputará a Arrieta los cargos de de amenaza contra defensores de derechos humanos y servidores publicos. Además, solicitará medida de aseguramiento intramural.