La decisión de la administración de Enrique Peñalosa de no prolongar los contratos a los operadores privados de 44 ambulancias desató una polémica que se intensificó luego de la declaración del secretario de Salud, Luis Gonzalo Morales.  Morales dijo en una Blu radio que las persones seguirían muriendo ante la falta de atención oportuna por parte de las ambulancias.En la declaración aseguró: “Seguramente va a seguir sucediendo”. Esa frase generó rechazo ya que acusaron el secretario de insensible a pesar de ser un reconocido médico. Semana.com habló con él. Semana.com: ¿Por qué tomaron la decisión de acabar los contratos de las ambulancias?Luis Gonzalo Morales: Bogotá no puede olvidar que detrás del negocio de las ambulancias hay un exalcalde y un exsecretario de salud en la cárcel. Nunca nadie se había preocupado por el problema de las ambulancias. Detrás del servicio, lo que había era un negocio intocable que viene desde la administración Samuel Moreno y que la administración anterior (Gustavo Petro) que no fue capaz de resolver. Yo le puse el cascabel al gato.  Semana.com: ¿Qué es lo que hay detrás?L. G. M.: A mí me parece que estos contratos no le convienen al Distrito. Nosotros tenemos que tener un mayor control sobre el servicio, no se trata de aumentar las ambulancias, ese no puede ser el criterio.  Semana.com: ¿Para el ciudadano común y corriente qué va a cambiar, tendrá que llamar a la EPS para que lo atiendan?L. G. M.: Vamos a tener un sistema de ambulancia más eficiente, seguro y oportuno. Las personas van a seguir llamando al 123 y con el personal especializado (médicos) van a determinar la prioridad del servicio de ambulancia que se necesita.Semana.com: ¿Existe una sobre oferta de ambulancias en Bogotá?L. G. M.: El problema no es que haya demasiadas ambulancias en Bogotá. El servicio es responsabilidad de todos, el Distrito tiene una parte, a las EPS les corresponde otra y deben pagar por esto y nunca lo han hecho.Semana.com: ¿A la ciudad le faltan ambulancias?L. G. M.: Hay 660 ambulancias lo que significa que la capital tiene una ambulancia por cada 12.500 personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ambulancia por cada 25.000. Cada quien debe asumir la responsabilidad. No tengo problema en recoger los pacientes en las viviendas, pero que paguen las EPS, los colegios, los centros comerciales, etc.Semana.com: No es desafortunada la frase “seguramente va a seguir sucediendo”, la muerte de personas por la falta de ambulancias.L. G. M.: No, esa es una frase sacada fuera de contexto, que no me acusen de insensible y que solo me importa el dinero, nunca me voy a poder estar tranquilo cuando se pierde una vida. Lo que significa esa frase es que cuando se llama al 123, contesta un médico quien da la prioridad: alta, media, o baja para enviar la ambulancia, lo que yo estoy diciendo es que no le puedo garantizar que eso no pueda volver a suceder.Si un médico clasifica un paciente con prioridad media y luego muere, no es negligencia. Lo que dije es que eso va a seguir sucediendo, esa parte la malinterpretaron. No me puedo retractar de la frase porque está bien dicha, lo que pasa es que la dijeron fuera de contexto. Esa frase no significa que la gente se tiene que morir porque no se envían ambulancias.Semana.com: ¿Algunos la calificaron de cruel esa frase?L. G. M.: No me parece que es cruel y tengo que repetir que lo que pasó con el señor (murió porque no fue atendido oportunamente), no le pudo garantizar que no va a volver a suceder y lo segundo, no tiene nada que ver con la ambulancia, lo que sucedió es que el médico no lo clasificó como prioridad alta.