La noticia sorprendio a los miembros de la iglesia mormona. Pero también a miles de colombianos que confiaron sus ahorros en el obispo Carlos García Ramírez y en Jaime Rey Albornoz. Ellos, dos de los principales mormones del país, fueron detenidos en el norte de Bogotá por lavado de dinero.García y Rey fueron sorprendidos en sus casas por detectives del Das y varios fiscales en la madrugada del pasado viernes. Los hombres de inteligencia les siguieron sus pasos durante un año, en asocio con el Servicio de Aduanas de Estados Unidos y de un grupo de inteligencia europeo. En el operativo participaron 250 agentes del Das entre técnicos y peritos.Semana tuvo acceso a la investigación que culminó con la detención de los dos religiosos y de siete personas más. Se hicieron 24 allanamientos y en cuatro de sus empresas las autoridades se llevaron todos los computadores, los archivos y papeles contables. Una casa de cambios fue cerrada y se decomisaron 17 millones de dólares en el exterior.El informe de inteligencia del Das indica que Carlos García y Jaime Rey se asociaron para formar un broker o agencia intermediaria de seguros e inversiones en el exterior. Hasta ahí no había ningún delito. Lo grave es que las autoridades encontraron pruebas que los vinculan con el lavado de dinero del narcotráfico a través de sus empresas, Caja S.A., Ynals y Mutual B, ubicadas en el norte de Bogotá.Según la investigación Jaime Rey Albornoz actuaba como agente de la empresa norteamericana Mutual Benefits Corporation, que maneja en Estados Unidos una especie de 'viáticos para enfermos terminales' o 'acuerdos de vida'. Estas figuras, extrañas en Colombia, consisten en que si una persona sabe que muy pronto va a morir compra una de estas pólizas, que pueden tener un valor nominal de entre 10.000 y 10 millones de dólares. Rey buscaba a las personas enfermas y les compraba la póliza para negociarla con gente adinerada que quisiera invertir sus ahorros en Estados Unidos y ganar una rentabilidad mensual. O, como afirma el DAS, conseguía a narcotraficantes en el exterior que necesitaran lavar sus dólares.Lo que Rey no sospechaba era que el servicio de aduanas de Miami lo estaba siguiendo desde hace cinco años y que había enviado toda la investigación al DAS.Este organismo se ingenió la manera de operar cerca de las empresas de Rey Albornoz y montó una oficina en el noveno piso de un elegante edificio al norte de Bogotá. Trabajaban 13 personas con funciones ficticias: gerente, subgerente, jefe de sistemas, de contabilidad, abogados, secretarias, recepcionista y mensajero. Pero todos eran detectives del Das. Con esta empresa de fachada lograron conocer al detalle los movimientos de los empleados de Rey Albornoz y de García Ramírez y descubrieron que tenían un enlace con la casa de cambios Sirius, localizada en un local en Hacienda Santa Bárbara, al norte de Bogotá. Su propietaria, Fanny Restrepo García, y su esposo, Arturo Delgado Flórez, también fueron capturados. Delgado se encargaba de atender personalmente a los clientes de Rey y García y de recibirles los pesos en efectivo en su oficina particular de la calle 86 número 14-48. En Estados Unidos atendía a los clientes especiales y a través de su casa de cambios les recibía los dólares para pagarles en pesos en Bogotá. Algunas de las pólizas de 'acuerdos de vida' encontradas en los allanamientos alcanzan la cifra de hasta de cinco millones de dólares. Dicen los investigadores que están a nombre de los clientes especiales, a quienes califican como narcotraficantes.Por eso Rey, García, Delgado, su esposa y cinco personas más, que eran sus empleados, están detenidos en los calabozos del Das. Tendrán que aclararle a la justicia las transferencias, las pólizas y toda la documentación que les decomisaron, e inclusive deberán que justificar la utilización de programas piratas que utilizaban en sus empresas.Se calcula que esta organización movía al año entre 70 y 80 millones de dólares. Por ahora se les congelaron 42 cuentas bancarias en 13 entidades del país y 17 millones de dólares en el exterior. También se investigan 20 empresas que conformaron en Panamá, por medio de las cuales hacían algunas de sus transacciones hacia Estados Unidos. Para consolidar la información obtenida en Colombia durante un año este fin de semana llegó John Clark, jefe del servicio de Aduanas de Estados Unidos, a quien se le entregarán los resultados de la investigación de un año y medio que lograron los detectives del Das.Semana consultó con uno de los mayores jerarcas de la iglesia mormona, quien pidió reserva de su nombre, y sostuvo que es el más duro golpe a la dignidad que han recibido. "De ser esto cierto, el Sumo Consejo de la Estaca tendría que reunirse de urgencia y si la justicia los encuentra culpables serán excomulgados y expulsados de la iglesia".