El senador Roy Barreras denunció este domingo a través de su cuenta de Twitter la que sería una nueva masacre en el departamento de Nariño, luego de recibir denuncias de la comunidad del municipio de Satinga.
Según indicó el parlamentario, habrían tres jóvenes muertos, quienes fueron enterrados por los victimarios, mientras que se desconoce el paradero de otras dos personas. Barreras aseguró que los hechos habrían ocurrido en la noche de este sábado en el Río Patía, vereda Cande, por lo cual solicitó a las autoridades hacer presencia en el lugar “para encontrar desaparecidos”.
“Me confirman que Melanio Torres Riascos es sobreviviente de la masacre de Satinga y está a salvo en la Base militar del Ejército del municipio de Satinga. Protección para este testigo de la masacre. Al parecer los autores son bandas de narcotráfico que controlan rutas fluviales”, indicó en otro trino el senador Barreras.
De confirmarse, con esta serían cerca de 10 las masacres registradas en el país en lo corrido del año y 30 las personas fallecidas, según estadísticas de Indepaz, pues además de esta se suman la de Tibú en Norte de Santander hace unos días, la de Buga, que estremeció al país, y otras más registradas en Antioquia (3), Valle del Cauca (2), Cauca (1) y Caquetá (1).
Masacre en Tibú
Tres personas fueron asesinadas en la vereda Totumito-Carboneras del municipio de Tibú, Norte de Santander, en la mañana de pasado viernes, según lo denunció la Fundación Progresar.
El hecho se presentó luego de que un grupo armado ilegal que se presentó como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, “incursionaron en una finca del sector Tanquillas (…) en donde trabajaban alrededor de 10 personas, tres de los cuales fueron asesinados y los demás lograron huir del lugar, masacre que ha ocasionado un desplazamiento masivo en el municipio”, detalló la Fundación en un comunicado.
El hecho fue rechazado por el defensor del pueblo, Carlos Camargo Assis, quien, a través de redes sociales, “ordenó la intervención inmediata del Defensor Regional para hacer seguimiento a la situación y activar la ruta de protección de derechos para las personas afectadas”.
El ministerio público alertó que “cerca de 400 personas de 80 familias se encuentran en desplazamiento forzado entre el municipio de Tibú y Cúcuta por los enfrentamientos entre estos grupos ilegales y no tienen garantías para un retorno en condiciones seguras”.
Hace un año, en Tibú también se cometió una masacre en la que fueron asesinadas tres personas.
Masacre en Buga
La historia de terror para siete jóvenes y una menor de edad arrancó en la madrugada del pasado domingo. A la finca San Jacobo ubicada en la vereda Cerro Rico, zona rural de Buga, Valle del Cauca, llegaron cuatro hombres fuertemente armados, preguntaron por el hijo del dueño de la propiedad y sin mediar palabra le dispararon, al igual que al mayordomo de la finca.
Los asesinos ingresaron a la propiedad y encontraron al resto de los jóvenes en un jacuzzi, no les dieron ni siquiera tiempo de correr, allí mismo les dispararon, todos fueron alcanzados por las balas, cuatro murieron en ese instante y tres más quedaron gravemente heridos.
Se trata de compañeros de un mismo colegio. El alcalde de Buga Julián Rojas, habló con Semana y explicó que todas las víctimas se conocían e incluso compartieron aula de clases en un reconocido colegio del municipio.
Se encontraban en la finca que era de propiedad del padre de un joven que participaba de la celebración. Explicó el mandatario que la mayoría tenía en promedio 18 años de edad y solo una era menor, un adolescente que apenas completó los 17 años, víctima mortal de este indiscriminado ataque.