Una fuerte controversia se desató este jueves tras la presencia de Andrés Escobar, el civil que disparó un arma de fogueo en medio de los disturbios del paro nacional, en un encuentro político de la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal, que se llevó a cabo esta semana en la ciudad de Cali.
A través de Twitter, el senador Gustavo Petro, también precandidato presidencial, tildó a Escobar de “paramilitar” y manifestó que debería estar en la cárcel. “La persona que habla debería estar presa. Es una persona en toda la extensión de la palabra: paramilitar”, escribió Petro en la red social junto a un imagen del evento. Por su parte, el senador Armando Benedetti aseguró que si bien es cierto que la senadora del Centro Democrático no es responsable por dicha presencia, sí debió rechazarla y pedirle que se fuera. “María Fernanda Cabal ha debido reprender a Andrés Escobar o pedirle que se retirara de allí”, dijo el congresista en Vicky en SEMANA.
Frente a las críticas, la senadora Cabal se pronunció en sus redes sociales. Afirmó que en Colombia hay libertad de expresión y dijo que durante la reunión Escobar manifestó una “inquietud”.
“¡Las reuniones son abiertas al público! No pagamos buses para llenar plazas. Maquinaria perversa de bots y extrema izquierda pretende tergiversar la enorme acogida de los caleños a mi candidatura. El señor Escobar manifestó una inquietud; aún en Colombia hay libertad de expresión”, señaló.
Posteriormente, en otro mensaje en Twitter, la senadora arremetió contra Petro y dijo que él es el que debería estar preso por “corrupto y violento”.
“Señor Petro, ¿quién es usted para juzgar? ¿Lo hace desde su experiencia guerrillera o por su apoyo a los vándalos? La ley debe ser aplicada, pero la ciudadanía tiene también derecho a defenderse. Usted, el señor de las bolsas, debiera estar preso, por corrupto y violento”, sostuvo.
Cabe recordar que Escobar disparó su arma el 28 de mayo pasado, cuando se registraban choques entre algunos jóvenes manifestantes y la fuerza pública en la zona de Ciudad Jardín, en Cali. Sobre los hechos, el hombre se pronunció en entrevista en SEMANA en la que aseguró que accionó su arma para evitar que se atacara un CAI de la Policía y pidió disculpas por lo que hizo.
“Ese día se presentó una situación bastante complicada. Ese día se estaba celebrando un mes del paro nacional y había marchas convocadas que iban a terminar en la entrada de Ciudad Jardín. Empezaron a avanzar los manifestantes. Efectivamente, hicieron un bloqueo y se empezaron a acumular varios de ellos. Quiero marcar una diferencia entre manifestantes y vándalos porque no todo manifestante es un vándalo. No hay que hacer esos señalamientos como tal porque hay gente que está ejerciendo su derecho a la protesta. El problema está en las personas que sí vienen con esos objetivos y efectivamente estaban generando muchos daños”.
“Efectivamente, eran actos delincuenciales. Fue un momento de pánico, de mucho peligro. Si hubieran tomado el CAI se habría generado un empoderamiento que ya de ahí para allá hubieran ido por toda la zona comercial donde había muchos locales vulnerables”, sostuvo. “Yo quiero pedir una disculpa pública a Colombia, a mi ciudad. Yo amo a Cali y lo último que quiero es crear una división, un discurso de odio, promover que se arme la gente como en el paramilitarismo. No tengo esa visión hacia las personas. Se me ha acusado de un montón de cosas que yo no he hecho. Me dicen asesino y yo nunca lo he hecho, no tengo ni siquiera un antecedente judicial. Pido una disculpa porque esto pudo ser tomado como una incitación al odio, una incitación a que se arme la gente contra el pueblo. Pero no es así, nunca fue mi intención, nada lo justifica”.