El famoso caso de la Universidad Metropolitana en Barranquilla, en el que resultó involucrado el excongresista Eduardo Pulgar, quien intentó sobornar a un juez del municipio de Usiacurí para evitar una condena contra Luis Fernando Acosta y mantener el control del centro académico, acaba de dar un giro. Luego de casi seis años de investigación en contra del clan liderado por el exrector de esa universidad, Carlos Jaller, la justicia acaba de tomar las primeras decisiones.

En primer lugar, un fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá acaba de solicitar órdenes de captura contra Jaller, su esposa Ivonne Acosta y tres personas más por delitos de enriquecimiento ilícito, fraude procesal, delitos informáticos y destrucción, supresión y ocultamiento de documento privado. Es decir, la universidad no solo era un fortín político, sino que al parecer la desangraron.

Pero, ¿quién es y por qué es tan importante Carlos Jaller? En primer lugar, cabe recordar que la Corte Suprema condenó a más de cuatro años de prisión al excongresista Eduardo Pulgar por el caso de soborno al juez Andrés Rodríguez. Exactamente, el documento de la Corte Suprema señala que Pulgar deberá pagar 4 años, 10 meses y 25 días de prisión efectiva.

El nombre de Carlos Jaller aparece en la decisión señalando que la ayuda del excongresista Eduardo Pugar, para supuestamente favorecer a su amigo, el excónsul, la admitió el propio Acosta Osío, quien fue elegido presidente del consejo directivo en una reunión en la que fue destituído Carlos Jaller Raad y se designó a Acosta Pérez en su lugar.

Carlos Jaller Raad es la persona que estaba al frente de la rectoría antes de los hechos y ahora está bajo la lupa de la justicia por el desfalco de cerca de $30 mil millones de las arcas de la institución en el periodo previo a 2016.

En este momento, autoridades de policía judicial están adelantando las acciones para lograr las capturas. Los implicados son, según pudo establecer SEMANA: Carlos Jaller, Ivonne Acosta, Dorina Tapia, Jorge Hernández Cassis y Manuel Raad Berrío.

Lo que se sabe hasta ahora es que Jaller y Hernández están fuera del país. Las autoridades sospechan que se encuentran en la ciudad de Miami. No se descarta que sean pedidos en extradición, porque la investigación se da por las pruebas que apuntarían a que Jaller y su clan habrían desfalcado la Universidad Metropolitana en alrededor de $30 mil millones de pesos.

El exsenador estaba siendo investigado por presunto ofrecimiento de soborno a un juez en Usiacurí, Atlántico, a cambio de favorecer a un amigo suyo, a Luis Fernando Acosta Osío, excónsul honorario, en una decisión judicial. Pulgar aceptó tráfico de influencias y cohecho, pero pidió al alto tribunal que se le escuchara por delitos electorales.

La noticia se conoce pocos días después, de que se declarara la preclusión de la investigación en contra del rector, Juan José Acosta Osio, por falsedad en documento público tras no encontrar méritos. Esa decisión también cobija al exrector del ente académico, Alberto Acosta Pérez.

Es decir, que en medio del caso que desencadenó el escándalo de Eduardo Pulgar ahora se evidencian posibles actos de corrupción en la universidad cuyo pleito llevó al excongresista a intentar mediar en su posición de senador y que ahora lo tiene privado de la libertad con una condena mayor a 4 años de prisión.