En toda Colombia ha caido agua a chorros. Pero en Barranquilla, el efecto de las lluvias no solo ha impactado a la población, sino que también podría afectar la altísima popularidad del alcalde Alejandro Char.La razón es que el invierno se ha convertido en una verdadera tragedia para cerca de 5.000 personas que viven en unos 900 apartamentos y casas de dos sectores de Barranquilla, de clase media y media alta, conocidos como Campo Alegre y Ciudad Jardín, donde prestigiosas firmas construyeron urbanizaciones que hoy prácticamente han sucumbido.Los habitantes de estos dos sectores están viviendo en condiciones insoportables. Han tenido que instalar sirenas y hacer guardia ante un eventual desplome, tienen su menaje recogido en cajas por si se presenta una emergencia. El lunes pasado, la Defensa Civil les pidió que tuvieran picas, extinguidores, palas, escaleras y linternas a la mano, y que además hicieran un censo de niños y ancianos ante la posibilidad de una evacuación.Y es que algunas cuadras parece que hubieran sucumbido no por el invierno sino por un terremoto. La vía principal de Campo Alegre, conocida como El Tobogán, colapsó por el deslizamiento de una ladera. El talud levantó la calzada a más de dos metros de altura y dejó a ras de tierra la tubería del alcantarillado sanitario. ¿Y todo esto qué tiene que ver con el alcalde Char? Campo Alegre es una zona residencial de estratos tres, cuatro y cinco, que comenzó a desarrollarse hace más de 20 años. Sin embargo, desde entonces se advertía que la zona no era adecuada para vivienda porque la atravesaba una falla y sus suelos son arcillas expansivas que ante fuertes inviernos provocan deslizamientos. La Alcaldía solicitó un estudio en 1997 a Ingeominas, en el cual se calificó la zona como de alto riesgo, pero terminó engavetado y apenas ahora ha salido a relucir.El resultado es que ya se desplomó el conjunto residencial Carson, con 54 viviendas, ubicado en Ciudad Jardín a escasas cuadras de Campo Alegre, y se fueron por el despeñadero cinco casas de Puertas del Caribe, otro conjunto con 72 viviendas en donde la semana pasada solo quedaban tres familias. El Carson fue construido por los Char Carson, primos del Alcalde, y sus propietarios devolvieron el dinero a los compradores y demandaron al Distrito. En Campo Alegre, el conjunto Altos del Campo, de 160 apartamentos, construido por la firma Alejandro Char Chaljub y Cía., propiedad del Alcalde, está bajo amenaza por el deslizamiento. Un talud les impide el acceso al parqueadero, la piscina está clausurada, a los apartamentos se les filtra el agua por las paredes, hay daños permanentes en las tuberías, los malos olores y los riesgos ante las fugas de gas tienen a los habitantes en alerta desde hace cinco años, cuando estrenaron los apartamentos por los que pagaron 52 millones de pesos. Por las noches, si llueve, bajan las cuñas de energía para no correr el riesgo de electrocutarse. De los 160 apartamentos están desocupados 40. En iguales condiciones se encuentran otros seis conjuntos, entre ellos otro construido por la firma del Alcalde, así como Mirador de Campo Alegre (116 casas), construido por la firma Marval, cuyo accionista principal es el ex embajador de Colombia en Caracas Fernando Marín. En 2006, Marta Sanz Borja, dueña de un apartamento en Altos del Campo, presentó una tutela contra la firma del alcalde Char. La Corte Constitucional le dio la razón en 2008 y se nombró un alcalde ad hoc para hacer frente a las reclamaciones El lunes pasado, el Comité Local de Atención de Desastres, en vista de la emergencia, ordenó pagar arriendo de 750.000 pesos durante ocho meses a 96 familias de la urbanización construida por la firma de Char, mientras se mitigan los problemas. Si luego se decide que el conjunto no es habitable, la responsabilidad de reubicar a los damnificados en nuevas viviendas correría por cuenta del Distrito y Alejandro Char y Cía.Al alcalde Char los barranquilleros le reconocen el trabajo que ha hecho para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, pero sus contratos como empresario y constructor se han convertido en su talón de Aquiles.