Este jueves el magistrado Jorge Pretelt había sido citado para rendir indagatoria en la Comisión de Acusaciones de la Cámara, una vez se abrió investigación formal en su contra. Pero cuando era esperado por los investigadores y la prensa, nunca llegó. Un día antes, su apoderado, el abogado Abelardo de la Espriella, pidió el aplazamiento de la diligencia, según confirmó el representante investigador Julián Bedoya, quien lo aceptó "para que pueda ejercer su derecho a la defensa", pero advirtió que no lo volvería a conceder.   Mientras se realiza esta indagatoria reprogramada para el próximo lunes 30 de marzo, comienzan a conocerse algunas piezas procesales. Semana.com tuvo acceso  a la declaración del abogado Víctor Pacheco, en la Comisión de Acusaciones. Él es la pieza clave del escandaloso episodio sobre el presunto soborno pedido por Pretelt para torcer la decisión de una tutela que fue seleccionada en la Corte Constitucional en favor de Fidupetrol.   Pacheco habló de sus visitas a la Corte, de su amistad con el magistrado Gabriel Eduardo Mendoza, de no tener pruebas para probar su dicho sobre Pretelt y confesó haber hecho gestiones ante un político  para acompañar una elección de un actual magistrado de la Corte Constitucional.   En su declaración del 10 de marzo pasado, Pacheco comienza diciendo que todo cuanto le reveló al magistrado Gabriel Eduardo Mendoza sobre Pretelt y la presunta solicitud de dinero, fue de manera informal y que sobre el tema no tenía pruebas.   El abogado dijo que, luego de haberle confesado a Mendoza el tema en Barranquilla, este le pidió que viajara a Bogotá para que le contara a otros magistrados sobre el episodio con Pretelt. Pacheco dijo que viajó a Bogotá y conversó con el magistrado Luis Ernesto Vargas de manera informal sobre el tema y que le resaltó no tener pruebas para comprobar su dicho. “Oh sorpresa que me llevé cuando el doctor Vargas grabó esa conversación, que a mi parecer constituye el recaudo de una prueba perfectamente ilegal y nula en pleno derecho”, dijo Pacheco   Dijo que, tras esa conversación; concretó una cita con el magistrado Mauricio González en Cartagena, a quien también le narró la historia de lo sucedido con Pretelt. A él también -según dijo- le ratificó que no tenía pruebas. “González me dijo ‘¿Tu estarías en condición de decir esto lo que me acabas de decir de frente a Pretelt de manera informal? Le respondí que sí pero que no tenía pruebas. Él me dijo ‘tranquilo, yo me encargo de amainar los ímpetus de Jorge Pretelt’”.   Pacheco aseguró en este testimonio que él no actuaba como denunciante y que no podría hacerlo por la “sencilla razón” de que no tener elementos contundentes para hacerlo y podría caer en una denuncia temeraria.   El declarante habló de su contratación con Fidupetrol y dijo que firmó un contrato por 100 millones de pesos además de una prima de éxito. “Cuando fue seleccionada la acción de tutela se convino una fórmula para entregarme un estipendio adicional, lo cual se descontaría de un resultado favorable. Mi actuación llegó hasta la etapa de la selección”. En total, dijo Pacheco ganó una suma cercana a los 240 millones de pesos con Fidupetrol.   En cuanto a Petrelt aseguró haber sostenido cerca de ocho conversaciones telefónicas con él, pero dijo no querer auto incriminarse cuando le preguntaron si había sostenido conversaciones con el magistrado sobre la tutela de Fidupetrol.   Los investigadores quisieron entonces saber hasta dónde Pacheco guardaba una relación con el exmagistrado Rodrigo Escobar (quien terminó enredado en el caso por haber sido quien manejó la tutela de Fidupetrol en la Corte Constitucional). Aseveró que no tenía relación con él y no entregó mayores detalles. Sólo dijo que se había puesto a sus órdenes cuando se enteró que Escobar había sido escogido para interponer la tutela en la Corte.   Los investigadores preguntaron por sus visitas a los magistrados en el alto tribunal. Sobre este aspecto Pacheco aseguró que visitó cerca de cuatro veces a Pretel y el mismo número de veces a Gabriel Mendoza. Con este último, dijo Pacheco, tuvo un poco más de encuentros, entre otras cosas, porque ayudó a que la empresa privada en Barranquilla patrocinara el famoso ‘encuentro constitucional’ en 2012.   Se trata del famoso encuentro donde los magistrados, además de actividades académicas, fueron atendidos a manteles por Pacheco en actividades lúdicas. Dijo Pacheco que las empresas patrocinaron con cerca de 500 millones de pesos los encuentros.   El testigo afirmó que en ese encuentro le pidieron ayuda para hacerle campaña política en favor del hoy magistrado Luis Guillermo Guerrero (de quien se ha dicho es la cuota del exmagistrado Rodrigo Escobar). “Conocidos me pidieron el favor de conseguir cita con un senador de la República. Hubo la reunión pero no estuve en el desarrollo de la conversación”, aseguró.   Acto seguido, y con la habilidad de un jurista, Pacheco eludió las preguntas sobre si Jorge Pretelt le había sugerido el nombre de su hermano (Luis Fernando) para algún tema del interés suyo. Dijo, sin embargo, que tuvo conversaciones sociales con él. Le preguntaron esto quizá, porque se ha dicho que a través de su hermano, Pretelt recibió el presunto soborno de Fidupetrol.   El interrogador fue al grano y le preguntó si Pretelt le solicitó algún dinero o a Fidupetrol. Pacheco dejó una duda: “En cuanto a lo hace referencia  a la sociedad Fidupetrol no me consta. A lo que hace referencia a mí como las respuestas anteriores me abstengo a declarar ejerciendo el derecho a la no incriminación”, dijo el jurista quien dijo que no relacionó a Pacheco con funcionarios o contratistas de Fidupetrol.   Dijo Pacheco no recordar que Pretelt le haya manifestado que podía hacer gestiones para intervenir en la tutela que suscitó el escándalo. ¿Sabe si alguien pidió dinero para la selección de la tutela de Fidupetrol?, le preguntaron a Pacheco a lo que contestó “A mí personalmente nadie”.   En fin Pacheco no contestó lo sustancial acogiéndose al derecho de no auto incriminarse. Dijo que en la Fiscalía había confesado todo, pero no bajo la gravedad del juramento.   Los investigadores de la Comisión de Acusaciones ahora esperan la versión del magistrado Pretelt, quien deberá entregar no sólo las explicaciones sobre lo que ocurrió y lo que se ha denunciado, sino rebatir los dicho por sus compañeros de Sala quienes ya rindieron las declaraciones sobre este bochornoso episodio.