En la tarde del pasado 31 de octubre, los presidentes de la Corte Suprema de Justicia y de la Sala de Casación Penal, Fernando Castillo Cadena, y Hugo Quintero Bernate, respectivamente, le entregaron al presidente de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, Wadith Manzur, en medio del escándalo que sacude a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema por cuenta de la supuesta filtración de información, una solicitud para que acelere la investigación contra el magistrado Francisco Farfán.
Los magistrados Castillo y Quintero pidieron “celeridad” en la indagación para resolver este caso. En su solicitud anexaron la declaración de José Aníbal Mejía Camacho, quien hasta hace poco laboró como magistrado auxiliar en el despacho de Farfán.
El exmagistrado auxiliar detalló el día que en junio de 2019 pidió una reunión con Farfán para ponerle de presente un informe adelantado por dos agentes del CTI de la Fiscalía General en el marco de la investigación que se adelantaba contra el senador José Alfredo Gnecco Zuleta por presunta compra de votos en el 2018.
En el informe se hacía expresa mención a una alerta que recibió el congresista del Partido de la U frente al hecho que su línea telefónica estaba siendo interceptada, junto a lo de sus familiares, por orden del magistrado investigador.
“José, es que Francisco Farfán (...) mandó un mensaje que te dijera que el teléfono, al tuyo, están copiando todo”, dijo Cielo Gnecco, tía del senador y una de las dirigentes políticas más importantes del norte del país, en la conversación. “Que tuviera, que pa’ ver si lo cambiaras o que tuvieras la precaución ahí con el tema (...) no sé qué tan cierto es pero ahhh ya hay que tener la precaución”.
Sin embargo, cuando la reunión ya estaba fijada, el magistrado Farfán optó a última hora a cancelarla, negándose a reunirse con los dos investigadores del CTI. Después de eso, la relación entre Mejía y Farfán sufrió una fuerte división. La cual tuvo su capítulo final el pasado 26 de octubre cuando el magistrado Farfán lo declaró insubsistente.
Una fuente cercana a la Corte Suprema de Justicia le confirmó a SEMANA que en dos oportunidades el ahora exmagistrado auxiliar ha narrado la historia coincidiendo en tiempo, modo y lugar. Igualmente, aseguró que para dar sustento a lo dicho cuenta con su agenda personal en el que tiene anotado la fallida reunión con su superior, los encuentros con los agentes del CTI de la Fiscalía y la respuesta fulminante que recibió.
Igualmente, anunció que está dispuesto a atender las citaciones judiciales que sean necesarias por parte de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes -que investiga a Farfán-; y de la Fiscalía General, que indaga a los funcionarios del despacho.
El polémico desarchivo
El pasado 18 de octubre, tras la publicación de un informe periodístico que alertaba sobre la filtración, el magistrado Farfán ordenó desarchivar el caso y, al mismo tiempo, declararse impedido para seguir investigando a Gnecco Zuleta. Un día después, le pidió a la Fiscalía General investigar a todos los funcionarios de su despacho y a todo aquel que hubiera tenido contacto con el mencionado expediente.
“Se ordena compulsar las mismas copias a la Fiscalía General de al Nación, para que allí se investigue la conducta de los funcionarios del Despacho que tuvieron a su cargo el manejo del expediente y el trámite de las diligencias que fueron objeto e la filtración, sobre todo si se tiene en cuenta que en el borrador del proyecto del auto inhibitorio que entregaron al despacho para su estudio y revisión, no hicieron en ningún momento referencia a la mención del magistrado titular”, precisa uno de los apartes.
En el documento se hace mención a los reportajes periodísticos y se contrasta con los informes de la policía judicial que motivaron que desarchivara la investigación que se adelantaba contra el senador Gnecco Zuleta, y en los cuales aparece mencionada la todopoderosa Cielo Gnecco, quien actualmente tiene una orden de captura pendiente por los delitos de secuestro y homicidio agravados.
Igualmente, aparece mencionado el suspendido gobernador del Cesar, José Alfredo Gnecco Zuleta, quien actualmente enfrenta un proceso penal en la Corte Suprema de Justicia por las irregularidades en la celebración de dos millonarios contratos del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
“Se advierte que en uno de ellos, el investigador comisionado registró la existencia de una llamada telefónica en la que al parecer interactúan Cielo María Gnecco Cerchar y su sobrino José Alfredo Gnecco Zuleta. En dicha comunicación, de manera calculada y tendenciosa, ‘Cielo Gnecco’ refiere que ‘Francisco Farfán’ supuestamente le informó que la línea telefónica de ‘José Gnecco Zuleta’ le estaba ‘copiando todo’”.
La investigación se había archivado en febrero de 2022 por falta de pruebas. Sin embargo, al considerar que existían nuevas evidencias documentales se procedió a reabrir el caso, esto teniendo en cuenta varios informes de policía judicial fechados los días 14 de agosto y 2 de diciembre de 2019.
“En los citados informes se incorporan los resultados de algunas diligencias especiales de interceptaciones ordenadas a los abonados telefónicos de Cielo María Gnecco Cerchar, Luis Alberto Monsalvo Ramírez, José Jorge Monsalvo Gnecco, Luis Joaquín Mendoza Sierra, William Romero Ovalle, Germán Emilio Marroquín Daza, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, y de mismo investigado, José Alfredo Gnecco Zuleta”, agrega la comunicación.
La semana pasada el magistrado Farfán pidió una licencia no remunerada de cinco meses mientras resuelve este caso.