Al lado de la conmoción política que ha generado la nueva negociación con los ganadores del No en el proceso de paz, hay una nueva guerra que se comienza a disputar a sangre y fuego. Se trata de la elección del reemplazo de Alejandro Ordóñez, que está programada para el próximo jueves y que enfrentará a tres pesos pesados del mundo judicial: el exministro Fernando Carrillo, el ex vicefiscal Jorge Perdomo y la exmagistrada María Mercedes López.En esa contienda se ha presentado todo. El país no estaba acostumbrado a una pelea así, pues las pasadas elecciones de procurador se habían dado con un candidato cantado. Durante 16 años ese cargo estuvo exento de pujas: Edgardo Maya estuvo dos períodos y Ordóñez los otros dos. En la última elección el resultado estaba tan claro, que María Mercedes López, quien también era la candidata de Santos en esa oportunidad, decidió renunciar a modo de protesta por esa situación.Le recomendamos: Procurador, la elección que tiene al presidente y al senado con los nervios de puntaEsta vez las cosas son muy diferentes. En el Congreso se dice que la pelea es a muerte. Aunque hay un candidato favorito, el exministro Fernando Carrillo, es tanto lo que está en juego que nadie quiere perder el último chance de poner allí su ficha.El viernes 21 de octubre, apenas ocho días antes de la elección, los principales jefes políticos sacaron sus cartas, literalemente. El presidente del Partido Conservador escribió una enérgica misiva dirigida al presidente Santos llena de acusaciones contra el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. Tiempo después, el presidente del partido Liberal, Horacio Serpa, hizo lo propio pero contra otro miembro del gabinete: el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.El malestar de ambos es en resumen el mismo. Se acusan mutuamente de tener un miembro de Palacio pujando para que elijan a su candidato preferido. El más duro en esa pelea fue Barguil, quien aseguró que Cristo estaba presionando a los políticos para que apoyaran a los candidatos del liberalismo. Barguil tiene una razón de peso para esa molestia y es que la candidata de la Casa de Nariño es la exmagistrada conservadora María Mercedes López.“Es inaceptable que el ministro esté tratando de manipular al Congreso de la República para incidir en una elección como esta… No entendemos cómo el ministro del Interior está atentando contra las aspiraciones de la candidata ternada por el presidente de la República. Es desconcertante que el ministro Cristo esté tratando de manipular a los partidos, utilizando su poder para conseguir los votos que el candidato del liberalismo necesita en el Senado de la República”, sostiene la carta.Le podría interesar: David Barguil se despacha contra el ministro del Interior Pero los liberales también tienen su carta. Apenas se conocieron las declaraciones de Barguil, el líder de esa colectividad, el senador Horacio Serpa, hizo público otro enérgico comunicado defendiendo a su ministro.“El doctor Cristo se ha distinguido por su diligencia, eficacia y ponderación en el ejercicio de sus altas responsabilidades oficiales. Siempre ha demostrado mesura y respeto a propósito de actuaciones que no corresponden a su investidura. Por eso manifiesto categóricamente que el doctor Barguil ha sido mal informado, o está cumpliendo un diligencia para generar desconfianza o provocar suspicacias en el aludido proceso”, señaló Serpa.La misiva no quedó ahí. Serpa aprovechó para mandar otro sablazo del mismo nivel que el de Barguil. “Muy por el contrario, desde hace varias semanas se rumora que es el doctor Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, quien hace proselitismo en dicho proceso. Por ese motivo la semana pasada lo visité en su despacho y en forma respetuosa pero afirmativa le solicité que se abstuviera de continuar interviniendo en la campaña”, denunció.Ambas declaraciones, hechas por los principales líderes de los partidos tradicionales, auguran que lo que viene la semana entrante estará para alquilar balcón. Hay un ingrediente adicional que podría complicar aún más la cosa. El liberalismo tiene en este momento dos candidatos: el exministro Carrillo y el ex vicefiscal Perdomo. En esa puja parece que Carrillo sería el ganador de las mayorías del trapo rojo, sin embargo, también han surgido rumores que han enrarecido el ambiente.Por ejemplo, se ha dicho que Perdomo ya no estaría interesado en suceder a Ordóñez, pues habría un pacto político para que él le abriera paso a Carrillo y luego el Partido lo apoyara en una eventual aspiración a la Corte Constitucional, pues a final de año elegirán cinco nuevos magistrados. Aunque ese dato se regó como pólvora en los pasillos del Congreso, la información resultó ser falsa.Perdomo nunca ha dejado de estar interesado en la Procuraduría y ha estado muy activo haciendo una campaña que él denomina de “uno a uno”. Además, el plazo para inscribirse a las ternas para las cortes ya se cerró y pocos ven probable que Santos, después del distanciamiento que tuvo con su exjefe (de Perdomo), Eduardo Montealegre, se anime a ternarlo. Podría dar sorpresas el jueves.Puede leer: Diez tropezones que podría tener la Reforma TributariaAsí las cosas, los colombianos se preparan para ser espectadores de uno de los finales de carrera por un puesto público más emocionantes de los últimos tiempos.