A las 9:15 de la mañana de este miércoles Humberto de la Calle, exjefe negociador del gobierno con la guerrilla de las Farc, despejó la incertidumbre de su nombre frente a las próximas elecciones presidenciales. Anunció que será candidato a la Presidencia, pero lo hará por un camino independiente. Será candidato, no descartó por la vía de las  firmas, y no se lanzó directamente para disputar la candidatura del Partido Liberal, como esta colectividad lo esperaba. De la Calle, nacido en Manzanares (Caldas), será el séptimo candidato por firmas que tenga la campaña presidencial del 2018. Volverá a aspirar a la Casa de Nariño tras una carrera pública en la que ha sido juez de Salamina, Registrador Nacional del Estado Civil, Designado presidencial y  ministro del Interior en el gobierno de César Gaviria, vicepresidente de la República en el de Ernesto Samper, y negociador del gobierno de Juan Manuel Santos en el proceso de paz con las Farc. Puede leer: “Usted es el mejor camino”: 537 dirigentes a De la Calle Acompañada de Rosalba Restrepo, su esposa, y sus hijos José Miguel y Alejandra, manifestó que ha tomado la decisión de poner a disposición su nombre como candidato. Recordó su pasado en la Constituyente del 91, que aprobó una Constitución moderna pluralista e incluyente, y las negociaciones con las Farc en La Habana para advertir: “Tengo el deber de ofrecer esa experiencia para alcanzar el fin de una sociedad donde quepamos todos (…) Me siento capacitado para conducir el país por el camino del dialogo”. 

Humberto de la Calle anunció su aspiración política acompañado de su familia. Foto: Carlos Julio Martínez/SEMANA De la Calle, en un sobrio discurso, afirmó: “Quiero ser presidente porque comparto el sueño de muchos colombianos, un país en paz, comprometido en la derrota con la pobreza…”.  Comenzó su discurso hablando de su experiencia en la Asamblea Nacional Constituyente cuando también lograron lo que parecía imposible y aseguró que hoy siente que "tiene el deber" de ofrecer esa experiencia para liderar la construcción de una sociedad en "la que quepamos todos". De hecho, esa última frase será el eslogan de su campaña.  Así fue la presentación de la candidatura 

Se refirió al acuerdo de paz del Teatro Colón. “Volverlo trizas”, como se menciona desde otras orillas, dijo De la Calle, “reabre puertas a viejas violencias y deshonra la palabra empeñada”.  En sus palabras habló de los beneficios del fin del conflicto en la seguridad ciudadana y de la necesidad de superar los obstáculos del sistema judicial. También anunció el propósito de limpiar el sistema político del clientelismo. Recordó la frase de Antanas Mockus de aquello del “No todo vale”. Aunque no mencionó a Odebrecht, sí dijo que era hora de que multinacionales inescrupulosas y grandes contratistas dejaran de meterse en la campaña electoral, así mismo dijo que había que erradicar la componenda entre el gobierno y los congresistas. Aseguró que así como en el pasado los colombianos superaron la narcodemocracia, hoy deben superar la cleptocracia, es decir el gobierno de los funcionarios corruptos.  Le sugerimos: El plan ‘valeriana‘ de Humberto de la Calle por el respeto  De la Calle advirtió que en Colombia está abierto el espacio para el autoritarismo, pues a pesar del cierre de un conflicto de medio siglo, hay sectores que prefieren privilegiar las calumnias. Frente a esto habló de conformar una coalición en la que se recibirá la voz de los ciudadanos y que puede ganar en primera vuelta “si procedemos con generosidad u sabiduría”. Para De la Calle, esa posible coalición que acompañe la implementación de la paz, tiene una base partidista, de las fuerzas que han venido acompañando el proceso de paz. la U, Partido Liberal, los verdes. Encuesta presidencial: Los candidatos presidenciales con más chance de crecer El exjefe negociador no descartó el camino de las firmas al señalar que es imposible pronunciarse frente a las reglas de juego sobre la elección del candidato presidencial en el Partido Liberal, sencillamente porque hasta la fecha no existen. De la Calle reiteró su identidad con la filosofía liberal, pero que la coalición no debe reducirse al Partido Liberal. Vio con buenos ojos una posible consulta multipartidista en marzo del 2018, pero que la coalición vaya más allá de los partidos. Es por eso que el camino de las firmas lo tiene más próximo.El ex negociador comienza así su campaña, después de varios meses de expectativa. Aspira a ser el candidato de la unión en uno de los momentos de mayor polarización de la política. Su discurso centrado en la apuesta a un país moderno y lejos de los fanatismos seguramente agrupará a un sector y contrastará con otras opciones, pero abrirse camino tampoco será fácil.