Antioquia, Risaralda, Caldas y Quindío demostraron que siguen siendo el gran fortín político del expresidente Álvaro Uribe y de su partido, el Centro Democrático. Solo en Antioquia, Iván Duque obtuvo cerca de 1.845.000 votos, el 17.7 por ciento de todos los que consiguió. En la tierra de Uribe sumó 400.000 votos más que en la primera vuelta.Si a los resultados de Duque en Antioquia se le suman los votos del Eje Cafetero, el nuevo presidente consiguió el 24.5 por ciento de los cerca de 10.373.000 colombianos que marcaron el tarjetón a su favor.Por su parte, Gustavo Petro sacó poco más de 558.000 votos en Antioquia. Creció un ciento por ciento en comparación con la primera vuelta, pero aun así estuvo por debajo de lo que había sacado Sergio Fajardo: 728.000 votos, lo que confirma que a los paisas no los convence la izquierda y que, además, pesó la posición del exalcade de Medellín, quien prefirió decantarse por el voto en blanco para no “polarizar”.En contexto: 10 cosas que vienen con Duque en la presidenciaPero la retaguardia uribista no sólo está en Antioquia. En Norte de Santander, el 80 por ciento de las personas votaron por su candidato. “Esto tiene que ver con el impacto de la crisis venezolana. En Antioquia la votación fue tan alta porque simplemente hay una mayoría uribista y la otra alternativa democrática ha estado más ligada a proyectos personales de centro derecha que a la izquierda”, dijo Jorge Giraldo, decano de la Escuela de Humanidades de la Eafit. Agregó que en Antioquia hay una retaguardia conservadora que va mucho más allá del apoyo a Uribe, pues en elecciones pasadas tuvo mucho que ver con el triunfo de Andrés Pastrana en 1998 y con el de Juan Manuel Santos en 2010.El decano también dijo que aunque muchas personas votaron por Uribe Vélez en cuerpo ajeno, otras estaban convencidas del papel que podía desempeñar Duque en el gobierno, debido a sus alianzas con el Partido Conservador y los partidos del ala evangélica que lo apoyaron, en cabeza de Viviane Morales y John Milton Rodríguez.Por otra parte, el analista y politólogo Gilberto Tobón Sanín aseguró que este es un triunfo absoluto de Álvaro Uribe: “Iván Duque no tiene nada propio: fue senador por Uribe y ahora es presidente por Uribe. Se necesita ser un ignorante absoluto para creer que él tiene 10 millones de votos. Petro tuvo una votación muy alta. Yo no soy petrista, pero digo que este domingo nació la era del petrismo”.Le recomendamos: Petro: el candidato de izquierda que más cerca estuvo de llegar a la presidenciaTobón Sanín, que ha sido crítico del conservadurismo antioqueño, aseguró que Uribe Vélez es un caudillo, y el caudillo se mimetiza con el pueblo para poder ganárselo: “Usa perrero, sombrero, poncho; usa diminutivos para hablar, come fríjoles, va a misa. Entonces ellos dicen que Uribe es del pueblo y que por eso hay que votar por él. Uribe es como Antioquia: cicatero, agorero, conservador, avaro, se levanta las 4:30 de la mañana a trabajar, va a misa porque el pueblo es católico. Max Weber decía que el caudillo es de las sociedades atrasadas, y aquí lo tenemos. La legitimidad moderna es la legitimidad legal racional, pero aquí la ley no sirve para nada porque no se aplica. Un caudillo hace lo que quiera con la ley y eso es lo que gusta aquí en Antioquia”.El analista cree que los antioqueños querían a Uribe devuelta, pero con Duque no va ser tan difícil: “no le veo mucha iniciativa, y aunque ponga un gabinete joven, los que van a mandar son otros. Las directrices son de Uribe, fue él quien le dijo que no fuera a los debates porque sabía que le iba a ir mal. Aquí ganó la clase política, aquí vienen cambios pero negativos, seguiremos con petróleo, minería, narcotráfico, se va a aumentar la edad de jubilación y habrá más beneficios para los empresarios, pero no para los empleados, en fin”.