SEMANA: Aunque usted tiene el aval del Partido Liberal, hay muchos liberales que no la apoyan, ¿esto ha hecho mella en su campaña? Ángela Hernández: Colombia necesita urgentemente retomar las instituciones políticas que hoy están desgastadas, y devolverles el liderazgo, la decencia. La dirigencia del Partido Liberal en Santander no estuvo de acuerdo porque Ángela Hernández no reparte secretarías, no da plata, no da prebendas. Estamos haciendo una campaña completamente diferente a lo que estaba acostumbrado el establecimiento. El aval me lo da el presidente Gaviria en Bogotá, para no dejar a Santander baldío, porque no tenían candidato propio, y en medio de ese bororó aparece mi candidatura, que es la más reciente, tengo mes y medio de campaña. Me escogieron por el hecho de ser mujer, de ser joven y haber logrado que otros partidos se unieran. A esos dirigentes tradicionales -exgobernadores, senadores- que además son personajes muy cuestionados no les gustó la idea. Y hoy, en su mayoría, están en otra campaña que sí es la que da platica, secretarías. Pero las bases, el liberal de a pie, sí nos están apoyando, que a la final es a lo que nosotros le apostamos.
SEMANA: Precisamente, hay una incoherencia ideológica en el liberalismo por apoyarla a usted que ha estado en contra del matrimonio igualitario, la comunidad LGBTI, el proceso de paz... A. H.: No hay incoherencia ideológica. Gracias a la Constitución del 91 y al Partido Liberal hay libertad de culto en Colombia. También ha promovido la presencia de la mujer en la política. Yo sería la primera mujer gobernadora en la historia de Santander. Además, fue el partido que ayudó a promover la presencia de los jóvenes en lo público. No hay una incoherencia, todo lo contrario, encontramos esos factores que nos unen, indudablemente no estamos de acuerdo en todo, justamente eso hace parte la democracia, pero sí en lo fundamental. SEMANA: ¿Qué es lo fundamental? A. H.: Esta invitación es a todas las colectividades políticas que, aunque pensemos diferente, tendremos algunos puntos coincidentes como la defensa del agua, la lucha contra la corrupción, la lucha por la familia, los valores y los niños, en hacer que el campo vuelva a resurgir. SEMANA: ¿Si usted gobernara cuál sería su postura frente a la comunidad LGBTI? A. H.: Yo he tenido que padecer un san benito, en gran parte ha sido responsabilidad de los medios de comunicación, que con todo respeto, no han medido las consecuencias, de pronto interesados en el amarillismo. Ángela Hernández jamás ha tratado mal a la comunidad LGBTI, a mí nadie me puede acusar de insultar o maltratar a una persona por su sexo, su raza o religión. En el 2016, Ángela Hernández se levantó a defender las familias y la niñez de Colombia en unos puntos en los que el tiempo nos dio la razón. ¿Quién es una simple diputada de Santander para hacer que el presidente de la república salga y le diga a los papás del país que efectivamente se equivocaron y las cartillas no van a ir? Ahí hay unos sucesos que involucran a una ministra de Educación. Entonces, lejos de mostrar a una Ángela retrógrada y homófoba, deberían mostrar a una Ángela que fue capaz de desmantelar y demostrar que habían unos actos indebidos por parte del Ministerio de Educación. Nosotros siempre hemos profesado el amor y el respeto por todas las personas. La comunidad LGTBI en mi gobierno va a tener todos los derechos y garantías de todos los ciudadanos. Va a haber una política pública que vamos a integrar a nuestro plan de gobierno. Yo soy abogada, por eso soy conocedora de la ley y la Constitución, sé que estoy obligada a cumplirla. SEMANA: ¿A cuál política pública se refiere? A. H.: Todos los departamentos deben crear políticas públicas, de la mujer, de la discapacidad, la comunidad LGTBI, de minorías. Las cumpliremos y las incluiremos en nuestro plan de desarrollo, porque ya están fórmuladas en Santander. SEMANA: Su plan de gobierno tiene un eje dedicado a la familia. ¿Cómo gobernante influiría en sus decisiones la concepción personal que tiene de familia? A. H.: La familia es la base fundamental de la sociedad. La vemos como el foco en donde podemos empezar a acompañar un proceso psicosocial que nos permita garantizarle a Santander ciudadanos educados, con buena moral, principios, ética, que es lo que hoy escasea. Lo que nos preocupa es la violencia intrafamiliar, las madres cabeza de familia, la deserción escolar, la desnutrición infantil. Queremos que el Estado asuma un compromiso con la familia, la Constitución Política dice que velará por su cuidado y desarrollo, pero no hay políticas públicas interesadas en la familia. Necesitamos volver a activar las escuelas de padres. No puede seguir siendo el colegio por un lado y la familia por el otro. Hay que volver a contar con capacitación, que los papás entiendan cuál es el lenguaje de los jóvenes, los peligros que afrontan. Segundo, aquí estamos afrontando un problema gravísimo Bucaramanga y su área metropolitana se está convirtiendo en un excelente vividero para el narcotráfico. Aquí los capos de la mafia están viviendo entre nosotros y eso ha desatado un microtráfico impresionante. Si desde la familia damos una lucha para recuperar, para prevenir, hacemos un trabajo completo. Claro, como gobernadora reforzaré el pie de fuerza, seré la aliada del Ejército, la policía. Nosotros queremos mostrarle al país un modelo piloto, porque en Colombia no lo hay, la idea es que la Gobernación de Santander implemente un programa de rehabilitación de los muchachos que ya cayeron en la droga. SEMANA: Usted le hizo campaña presidencial a Alejandro Ordóñez, quien ha sido un hombre conservador, ¿por qué el Partido Conservador no le dio el aval a usted sino a Mauricio Aguilar? A. H.: Más que ser amiga de Alejandro Ordóñez, un hombre al que aprecio, soy santandereana. Tenía ocho años de edad cuando Serpa se lanzó, y lo que entendía era que un tipo santandereano quería ser presidente, y movía esa bandera con ilusión. Cuando Ordóñez se lanzó eso fue lo que más me motivó, yo no tengo un pasado político con él, lo conocí en las marchas de la familia, cuando era diputada. Y hoy que el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, está diciendo que se va a lanzar a la presidencia, yo estoy lista para ir a apoyarlo, porque Santander necesita un presidente para avanzar como otros departamentos que sí lo han tenido. Y en el tema al Partido Conservador fue un tema económico, porque no hay una explicación distinta para una mujer que ha defendido los valores y principios conservadores que no tenga su aval. SEMANA: ¿Por qué económico? A. H.: En Bogotá las directivas del Partido Conservador me dicen: "Ángela, usted es muy buena persona, linda, joven, la más cercana a nuestros ideales, ha peleado las batallas del ideario conservador, pero usted no tiene plata y nosotros necesitamos financiar alcaldes, concejales, que el partido crezca en Santander y sin platica no se puede hacer, entonces no le podemos dar el aval". Esa es la única explicación que a mí me dio el partido, porque yo hice la carta, fui a pedir el aval, pensé que me lo iban a dar. Me dio mucha tristeza. Pero lo importante es que las bases conservadoras no son bobas y están con nosotros. SEMANA: ¿Hay campaña sucia en la campaña por la Gobernación? A. H.: Demasiada campaña sucia y corrupción. Nosotros hemos sido víctimas de varias noticias falsas, que decían que yo no me gradué, que estaba inhabilitada. Me hicieron actos de brujería, satanismo, no sé cómo le quieran llamar a quemar mi foto con velas, estrellas dibujadas en el piso y cosas extrañas en los parques. Entendemos que desafortunadamente hay mucho en juego para los que han hecho la política tradicional, hay unos que han gastado 30.000 millones de pesos, y cuando aparece una china de 28 años que les está dando la pelea, pues se asustan y recurren a lo que sea. Nosotros seguimos trabajando, siendo transparentes, trabajando de sol a sol, porque soy una mula para el trabajo. SEMANA: ¿Quién le estaría haciendo brujería? A. H.: Ocurrió en el parque San Pío, un grupo de unas 15 personas. No hemos podido entender muy bien de dónde provino eso. Es gente que se cree con derecho de salir a hacer sus asuntos. Si eso hacen públicamente, ¿qué no estarán haciendo a puerta cerrada? Pero nosotros ante los ataques respondemos con amor y fe, porque soy una mujer que cree en Dios, entonces no nos asustan ese tipo de cosas. SEMANA: ¿Qué piensa de los otros aspirantes a la Gobernación? A. H.: Mauricio Aguilar es corrupción y continuismo, es un clan que se ha apropiado de este departamento. Leonidas Gómez es populismo, patanería y le faltan muchas propuestas. Elkin Bueno también es continuismo. Emiro Arias es una buena propuesta, una persona con la que tenemos diferencias ideológicas, pero también está luchando contra la corrupción. David Suárez es joven, entusiasta y experto en el sector de educación. SEMANA: Usted tiene el aval del Centro Democrático, ¿qué tan cerca o no está del uribismo y de la visión del Gobierno Duque? A. H.: El Centro Democrático es un partido político, demócrata, con ideología. Nosotros estamos contentos tanto con ellos, como con las demás instituciones, de hacer equipo, en lo que llamamos el pacto por lo fundamental. El Centro Democrático es el partido de Gobierno y para uno como gobernador es fundamental tener una muy buena relación con el Gobierno, porque es allá donde están los recursos, se apalancan los proyectos y uno puede jalonar mejor un departamento. Santander está muy atrasado en proyectos grandes de infraestructura, porque dependen de un buen lobby y una buena gestión de la bancada con proyectos claros. Entonces el Centro Democrático nos da esa oportunidad. SEMANA: Pero qué tan cercana es a la visión del Gobierno Duque en temas centrales, como la lucha contra el narcotráfico, la economía naranja... A. H.: Estoy 100 por ciento de acuerdo con el decreto presidencial de decomiso de droga, que le volvió a dar una herramienta a la policía y a la familia para combatir este flagelo. Creo que es el camino que tenemos para recuperar los espacios públicos y aquí le haremos caso a ese decomiso. En cuanto a la economía naranja, hoy el emprendimiento es una realidad. Lo necesitamos, el 16,4 por ciento del desempleo es juvenil. Necesitamos emprendimiento. Hay un programa del Gobierno que se llama Sacúdete, una visión de la educación integral, necesitamos implementarlo en Santander. Estamos muy atrasados en el mejoramiento de vivienda rural, el Gobierno Nacional tiene 600.000 millones de pesos para este subsidio, ahí vamos a aplicar por unas 50.000 ofertas de vivienda y otras 50. 000 para vivienda de interés social. A ese plan de desarrollo nacional, nosotros le hicimos un plan de gobierno muy estructurado que nos permita tener línea directa con todos los ministerios para poder traer proyectos.
SEMANA: ¿Qué piensa de volver a la aspersión aérea con el glifosato? A. H.: Santander está libre de cultivos de droga. Como gobernadora estaré aplicando la visión nacional a mi territorio, más allá de mis opiniones personales. Todas las luchas que se puedan dar contra el narcotráfico hay que darlas, porque esa es una de las plagas más grandes para la economía y la sociedad. SEMANA: Hablemos del fracking, que es un tema que afecta a Santander por Ecopetrol, ¿qué opina de eso? A. H.: Nuestro departamento ha dado una gran lucha cívica, donde le hemos dejado claridad a los gobiernos locales, departamentales y nacionales que para nosotros lo más importante es el medioambiente y hoy con las decisiones de la corte y la CDMB estamos tranquilos.
SEMANA: El Gobierno Duque insiste en que hay que hacerle reformas a lo acordado en La Habana, ¿qué piensa al respecto? A. H.: Una de las personas que lideró el No al plebiscito en Santander fue Ángela Hernández. Le veníamos advirtiendo a Colombia muchos de los peligros que hoy desafortunadamente vemos, un Santrich fugado, un Paisa armado. Todos queremos la paz, nadie quiere muertos ni guerra. Pero primero hay que darle al país justicia, reparar las víctimas. Como diputada, en dos sesiones descentralizadas, escuchamos a las víctimas, están defraudadas, no tienen verdad ni reparación. Se robaron la plata de la paz. Nosotros dimos la lucha democráticamente, ahora es decisión del gobierno nacional, de los congresistas. Lo que tenemos que hacer es unirnos porque el país lo necesita. SEMANA: El presidente Duque reiteró ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que Colombia tiene una política de brazos abiertos hacia los migrantes. Sin embargo, usted puso una valla que decía: "Venezolanos sí, pero no así, control migratorio". Después puso otra diciendo que eso no es xenofobia. Explíquenos exactamente cuál es su idea del control migratorio, y por qué no lo considera xenofobia. A. H.: Estoy de acuerdo, brazos abiertos para los migrantes, por supuesto, venezolanos sí, ellos están sufriendo una tragedia, no están aquí de turismo. No así quiere decir que no se ha implementado de manera correcta y tenemos que llamarle la atención a Migración Colombia porque no han hecho un control efectivo. Nosotros no sabemos dónde están, quiénes son, de dónde vienen. Las migraciones traen de todo, gente buena y otros que delinquen, es ahí donde nosotros tenemos que estar precavidos, porque el migrante que quiera venir a salir adelante es bienvenido, pero al que no tenemos que estar preparados para decirle que no puede hacer este tipo de ilícitos. El cordón migratorio humanitario acá no se está cumpliendo, son pocas las carpas de la Cruz Roja para atenderlos. Hay que implementar los protocolos que la misma ONU ha establecido. Además, necesitamos recursos, Santander es un departamento pobre. En Bucaramanga se descubrió que dopaban a los niños en los semáforos y los alquilaban para mendicidad, eso lo descubrió un candidato a la alcaldía volanteando. Además, hay una explotación al migrante, personas a las que le pagan 7.000 pesos el día. No hay un control efectivo, si la gente sabe dónde están las trochas ¿dónde está la autoridad? SEMANA: Migración Colombia hace control migratorio en las entradas regulares, pero no lo pueden hacer en las trochas. ¿Cómo sería exactamente ese control migratorio en el departamento teniendo en cuenta eso? A. H.: Como gobernadora soy la jefe militar, entonces Policía y Ejército deben estar dispuestos. La Secretaría del Interior debe vigilar todos los establecimientos públicos, mirar quién está trabajando, qué papeles tiene. La prostitución ha aumentado muchísimo en el área metropolitana y junto a esto las estadísticas de salud, como el VIH. Hay que tomar medidas preventivas y garantizarle a los santandereanos que hay una vigilancia. SEMANA: ¿Cómo va a sacar adelante el PAE, después de todos los escándalos de corrupción? A. H.: Nuestro departamento es agrícola, en el PAE santandereano debe comprar santandereano. Necesitamos descentralizarlo, porque lo que lo hace atractivo para la corrupción es que atiendan 82 municipios juntos. Pero si cada provincia administra el PAE ya no es un contrato jugoso. Así va a haber responsables por zonas y no una sola persona respondiendo por todo el departamento. También necesitamos crear un software de seguimiento en tiempo real, para que los rectores no tengan que llenar las planillas a mano y después enviarlas hasta la Gobernación, porque pueden pasar semanas. Desde la Secretaría de Educación vamos a conformar un grupo élite exclusivo para el PAE. Y le hemos pedido al Comité Transparencia por Santander que nos acompañen a hacer la estructuración del pliego para que el contrato no solo tenga un oferente, sino muchos. SEMANA: Contra usted había un proceso por doble militancia en el CNE, salió a su favor, ¿qué sucedió? A. H.: Es la campaña sucia. En mis 10 años de vida pública nadie me puede decir que yo me he robado un peso. Como ese es el gran rabo de paja de mis contrincantes, y no tienen de qué acusarme se inventaron lo de la doble militancia. Era para crear la sensación de que no era una campaña viable. Jurídicamente nunca estuvimos temerosos.