Gustavo Petro ganó las elecciones de este 29 de mayo de 2022. El senador consiguió su propósito de ganar, pero tendrá el reto de imponerse en la segunda vuelta, a disputarse el 19 de junio próximo, contra el ingeniero Rodolfo Hernández.

La transmisión especial de SEMANA sobre la jornada electoral de este 29 de mayo:

De acuerdo con los resultados de la Registraduría Nacional del Estado Civil, Petro obtuvo un porcentaje que oscila el 40 % de los votos, cantidad suficiente para hacerse con el triunfo. Las más recientes encuestas daban por hecho que habría una segunda vuelta presidencial, a disputarse el 19 de junio de 2022, y fue así. La duda era quién sería el competidor de Petro en la segunda vuelta y resultó ser Rodolfo Hernández, no Federico Gutiérrez.

Francia Márquez y Gustavo Petro | Foto: Guillermo Torres Reina

De 62 años de edad, con pasado guerrillero en el Movimiento 19 de Abril (M-19), congresista durante dos décadas y alcalde de Bogotá entre 2012 y 2015, Petro ganó la contienda de este 29 de mayo con el fin de llegar a la Casa de Nariño, pero no logró asegurar el triunfo.

El candidato por el Pacto Histórico ha insistido en modificar la exploración y exploración del petróleo, cuyas ventas representan el 4 % del producto interno bruto (PIB), en busca de emprender una transición hacia energías limpias. Dicha propuesta sigue encontrando mucha resistencia en economistas que consideran que se puede venir la debacle económica para el país si la exploración y explotación del crudo se desestima. “Haremos que Colombia transite de una matriz energética primaria, predominantemente fósil, dependiente económicamente del carbón y del petróleo, hacia una diversificada, basada en nuestras potencialidades de energías renovables, las cuales son las mejores fuentes energéticas para enfrentar el cambio climático y fortalecer las capacidades del país para la economía productiva”, indicó Petro. “Nuestro gobierno sentará las bases de esta transición mediante un desescalamiento gradual del modelo extractivista y garantizando la confiabilidad y estabilidad del sistema energético, las fuentes de empleo y los recursos económicos provenientes del sector”, acentuó. Este tema, sin duda, ha puesto a más de uno a dudar respecto a si votar o no por él.

Otro de los temas que más ha suscitado controversia es la reforma pensional. “Adelantaremos una reforma pensional bajo el enfoque de la garantía del derecho y no como negocio; consolidando un sistema público con parámetros unificados y criterios de solidaridad intergeneracional para que se tenga la certeza sobre el beneficio pensional y vitalicio por parte del trabajador”, señaló Petro. “Generaremos un mecanismo de solidaridad donde el Estado coadyuve la cotización de los trabajadores de la economía popular y del cuidado, favoreciendo principalmente a las mujeres sin acceso a la pensión y a las personas que no pueden contribuir por su bajo nivel de ingreso”, agregó.

Gustavo Petro dio su último discurso en plaza pública antes de la primera vuelta presidencial, en la Plaza de Bolívar (Bogotá) | Foto: Revista Semana

Y es sobre este apartado que la controversia ha crecido. “Unificaremos el Sistema General de Pensiones para proteger el derecho, lograr equilibrio presupuestal y liberar al menos 13 billones de pesos del presupuesto del gobierno que actualmente son girados a Colpensiones. El nuevo modelo, que retoma elementos del sistema creado con éxito en Holanda, y acogido por el Banco Mundial, se organizará mediante pilares de tipo no contributivo, contributivo y complementario, combinando el régimen de prima media y el de capitalización”.

A juicio de los detractores, una unificación de estas características no les garantizará, a quienes tienen sus fondos en un sistema privado de pensiones, que la reciban a plenitud. Petro, sus aliados más cercanos y, en general, quienes lo acompañaron en campaña, lo negaron tajantemente. “Articularemos las políticas sociales en un sistema único de protección del adulto mayor que incluya la garantía del mínimo vital en materia de servicios básicos y garantizaremos a través de la reforma pensional un bono pensional para quienes no pudieron contribuir y la pensión efectiva para quienes lo hicieron total y parcialmente”, estableció Petro en el marco de su campaña.

Gustavo Petro vota con su familia en Puente Aranda | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

Petro, casado con Verónica Alcocer y padre de seis hijos, ha dejado huella con dos aspectos fundamentales. El país lo recuerda porque, en su rol de senador durante dos décadas, destapó casos tan sensibles como el de la parapolítica: los presuntos vínculos entre diversos sectores políticos con paramilitares. Por cuenta de estos hechos, más de 60 excongresistas han terminado procesados y muchos de ellos, tras las rejas. El otro caso por el que es recordado es por su polémico esquema de recolección de basuras cuando llegó al Palacio de Liévano, en la capital del país.

Desde el año 2002, el servicio de aseo en Bogotá venía siendo prestado por empresas privadas que recogían la basura en las seis zonas en las que fue dividida la ciudad bajo un esquema de libre competencia. Petro asumió en 2012 y decidió cambiar el modelo. Incluyó a los recicladores y dispuso que el servicio fuera prestado directamente por el Distrito Capital.

Su idea, denominada Basura Cero, tuvo el primer revés apenas en el estreno del modelo. Los días 18, 19 y 20 de diciembre de 2012 Bogotá amaneció inundada de basura y la improvisación con la que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) asumió su nueva responsabilidad ocasionó una crisis ambiental que a Petro le significó un juicio disciplinario. Casi un año después, Petro fue destituido por el entonces procurador Alejandro Ordóñez, pero logró mantenerse en el cargo gracias a medidas cautelares y a fallos judiciales.

Cierre campaña Gustavo Petro Bogotá, Plaza de Bolívar 22 mayo 2022 | Foto: Revista Semana

Petro se presentó en 2018 por segunda ocasión como candidato presidencial, la primera fue en 2010 y sin éxito alguno. En los comicios de 2018 perdió con el presidente Iván Duque, pero obtuvo más de 8 millones de votos y desde ese momento, al tiempo que ejercía como congresista y líder de la oposición, empezó a tejer su camino rumbo a la candidatura a la Casa de Nariño en 2022.

El candidato y senador consolidó su movimiento y en las elecciones legislativas del 13 de marzo de 2022 su Pacto Histórico ganó. El del Pacto fue el logo más votado para el Senado de la República, pero no alcanzó los cinco millones que la coalición se había fijado para hacer una auténtica revolución en el Capitolio. Representará el 15 % de la llamada “cámara alta”, insuficiente –por sí solo– para garantizar gobernabilidad a un presidente, incluso para ejercer una efectiva oposición.

Las estadísticas dirán que Petro fue el dirigente político que más creció, pues quintuplicó su representación. En 2018, cuando impulsó la llamada “lista Decentes”, obtuvo apenas tres de las 108 curules del Senado. En términos porcentuales, nadie le quita el título de ganador. Sin embargo, a la hora de la repartición de los escaños del Senado, Pacto Histórico empató en el primer lugar con el Partido Conservador, también con 16 curules, una más que el Partido Liberal. Los godos aumentaron dos senadores respecto de los 14 elegidos hace cuatro años, mientras que los del trapo rojo sumaron un escaño más que los 14 conquistados en 2018.

Posterior a las elecciones legislativas, Petro se dedicó de lleno a su campaña, nunca hubo una encuesta que lo bajara del primer puesto en intención de voto, mientras otros candidatos le debatían por hechos particulares que sacudieron al país. Uno de ellos el denominado “perdón social”, del que se vino a hablar luego de que Juan Fernando Petro, hermano de Gustavo Petro, visitara a exdirigentes políticos detenidos en la cárcel La Picota por delitos cometidos cuando ejecutaron sus cargos. Esos encuentros fueron justificados por el hermano de Petro, pero llamados por sus opositores como “El Pacto de la Picota”, para referir que se trató de una supuesta alianza en busca de votos.

También fue objeto de múltiples críticas por las actuaciones de la senadora electa Piedad Córdoba, integrante de su Pacto Histórico. Córdoba fue señalada por la excandidata presidencial Ingrid Betancourt de haber utilizado su secuestro con fines políticos. Aparte, SEMANA dio a conocer los millonarios movimientos de dinero entre ella y Álex Saab, el señalado testaferro de Nicolás Maduro que terminó en una cárcel de Estados Unidos. Y recientemente fue retenida en Honduras por no declarar 68.000 dólares que llevaba consigo y cuyas aclaraciones aún están pendientes y son motivo de investigación en ese país.

Al margen de las múltiples polémicas surgidas, la campaña de Petro ha suscitado una polarización aún mayor del país, aunque él diga que llama a la unidad. Ahora encuentra una seria amenaza con la candidatura de Rodolfo Hernández, todo un fenómeno político.