Las elecciones de este domingo marcaron un primer paso para lo que serán los comicios de primera y segunda vuelta presidencial. Como estaba cantado, el senador Gustavo Petro se convirtió en el candidato oficial del Pacto Histórico tras derrotar en las urnas a sus compañeros Francia Márquez, Camilo Romero y Alfredo Saade. Y, en adelante, dará la pelea para llegar a la primera vuelta y convertirse en el sucesor del presidente Iván Duque.
El petrismo quiere hacerse elegir en primera vuelta, pero dependerá de las alianzas que logre hacer Petro para sumar electores y alcanzar el triunfo. Estas próximas semanas serán clave para el líder del Pacto Histórico porque tendrá que jugársela por traer a sus toldas al expresidente César Gaviria y el Partido Liberal.
Ambos ya hablaron en Bogotá, en la casa del exmandatario, y acordaron volverse a encontrar después de hacer, cada uno por su lado, las sumas y restas que les permita identificar si realmente serán la fórmula ganadora.
Sin embargo, el primer desafío de César Gaviria es atraer de nuevo a su bancada liberal porque, al menos hasta el 13 de marzo, les permitió que cada uno de sus congresistas respaldar al candidato presidencial de sus preferencias. Un ejecutivo, con presencia de las bancadas salientes y entrantes, además de los directivos, podría definir el apoyo liberal de cara a la primera vuelta.
El problema para Gaviria es que hoy tiene liberales con Gustavo Petro, Rodolfo Hernández –quien saldrá nuevamente al escenario público este lunes– y Federico Gutiérrez, quien resultó ganador en la coalición Equipo por Colombia. De ahí que traerlos de nuevo a las toldas que el exmandatario considere, no es tan sencillo como parece.
Lo cierto es que Petro deberá hacer alianzas con urgencia y tratar de consolidar aún más su candidatura porque la verdadera pelea por los votos ya empezó. De los nuevos acuerdos con otras casas políticas dependerá el nombre de la figura vicepresidencial que lo acompañará en su carrera presidencial. De entrada, tendrá que dar una pelea interna porque Francia Márquez reclamará el cupo vicepresidencial, tal cual acordaron en su momento.
Entre tanto, por los lados del uribismo, el escenario está para alquilar balcón porque le llegó la hora cero a Óscar Iván Zuluaga. Aunque el candidato del Centro Democrático ha venido avanzando en giras, ha asistido a debates y ha lanzado discursos en escenarios públicos, ahora tendrá que demostrar de qué está hecho.
Su principal tarea será consolidar a toda la votación uribista que en las elecciones del 13 de marzo no le hicieron caso y saltaron a respaldar las candidaturas de Federico Gutiérrez y Alejandro Char. Ahora, con Fico como ganador de la coalición Equipo por Colombia, no está descartado que varios de sus electores prefieran seguir en los brazos del exalcalde de Medellín.
Mientras Petro tiene unida a su alrededor a la izquierda en el país, la derecha y la centroderecha aún no están congregadas. Al contrario, hay varias candidaturas en el aire que, de no tomar una decisión pronto y hablar de alianzas, podrían pavimentar el triunfo del petrismo.
De un lado está el propio Zuluaga, del otro, Federico Gutiérrez; incluso, esta semana podría saltar al escenario Germán Vargas Lleras, un peso pesado que, por su condición de estadista y gran ejecutor público, podría dividir los votos de la derecha y centroderecha.
¿Qué pasará? Nada está escrito. Y mucho más cuando en el tablero político está el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, un candidato presidencial independiente que está dispuesto a dar la pelea contra Petro. Hasta el 13 de marzo, Hernández prefirió alejarse de la mirada pública y la prensa. Quiso estar distante, darle un respiro a su candidatura y empezar de nuevo en el escenario desde este lunes porque las coaliciones ya determinaron con quién oficialmente se tiene que dar la pelea pensando en la primera vuelta.
Hernández, quien visitará al papa Francisco en los próximos días, ha venido ganando un espacio importante. Es un ingeniero que habla sin rodeos, sin filtros y utiliza un lenguaje coloquial que a los electores les gusta oír y que le ha permitido sostenerse desde hace tres meses en el segundo lugar de los sondeos de opinión. Por ahora, es apresurado hablar de alianzas, pero lo más seguro es que antes de llegar a la primera vuelta más de un candidato esté pensando en unificar fuerzas. Otros, como Íngrid Betancourt, insistirán en llegar a la primera contienda y definir después de las elecciones de mayo. Esta semana, según los cálculos internos de cada partido político, el abanico presidencial podría estar sufriendo modificaciones.