El proceso de selección para elegir al candidato único del Centro Democrático entró en la recta final. Como ya se conoce, el 22 de noviembre el partido hará público el nombre de quién tendrá el aval de la colectividad para estar en la contienda presidencial de 2022.
Hace más de un mes Óscar Iván Zuluaga, Alirio Barrera, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Rafael Nieto, precandidatos presidenciales del uribismo, iniciaron una serie de foros donde presentaron sus propuestas de campaña y defendieron sus aspiraciones. Este proceso está a punto de terminar y por eso se entrará en la etapa final de lo acordado para la selección. Se trata de las encuestas que se harán de manera abierta y a la militancia con las que se definirá el candidato único.
SEMANA conoció que el Centro Democrático terminó el procedimiento técnico de extracción de registros de la base de datos de militancia para adelantar la encuesta. Ese proceso se adelantó con la presencia de los compromisarios, garantes y una empresa auditora que se contrató. En total 10.500 registros se enviaron a las encuestadoras. Los precandidatos presidenciales acordaron que “la encuesta se hará con un diseño muestral único ejecutado por Yanhaas y Centro Nacional de Consultoría”.
La instrucción que se impartió para hacer estos procesos es que las encuestas a la militancia se harán telefónicamente y tendrán una ponderación de un 25 %. La abierta será presencial y con una valoración del 75 % y con base en esos resultados se conocerá el nuevo candidato presidencial del Centro Democrático.
Según se ha conocido el trabajo de campo iniciará este miércoles para que el próximo 20 de noviembre se cierren las encuestas y se puedan consolidar los resultados para hacer el anuncio al día siguiente. Aunque el 22 se conocerá el nombre del ganador, el 27 deberá ser ratificado por la Convención Nacional del partido.
“Como elementos de transparencia y confianza contamos con una empresa de auditoría experta, un Comité Garante compuesto por los doctores Fernando Araújo Perdomo, Daniel Taboada, la empresaria Elvia Lucy Abonce y los comunicadores David Ghitis y Sofia Casas. También se cuenta con un Comité Veedor formado por los compromisarios de cada candidato, quienes acompañarán físicamente los distintos momentos del proceso”, dice una comunicación del partido.
En el papel, los más fuertes son María Fernanda Cabal y Óscar Iván Zuluaga, pero prefieren no hacer cálculos antes de tiempo por las sorpresas que se han dado en el pasado. La senadora seguirá hablando con la militancia del Centro Democrático y reforzará su discurso de autoridad y seguridad. “Lo que prometa lo cumpliré, tengo una agenda violenta para recorrer el país”, dijo Cabal, quien en pocos días tendrá una masiva reunión política organizada por Eugenio Díaz, un empresario barranquillero que realizó la primera reunión política de Uribe cuando tenía una baja intención de voto en 2002.
Aunque no tiene claro su futuro político si no es elegida como candidata, voces aseguran que podría ser la cabeza de lista al Senado; no obstante, no se descarta que pueda buscar una gobernación o una alcaldía.
Óscar Iván le apostará a conquistar el voto joven del uribismo, porque es consciente de que su trayectoria política no es conocida en este nicho. Su hija, Juliana, le enseñó a moverse por el mundo de las redes sociales, y, por eso, mezclará la plaza pública con TikTok. “Es bueno mostrar otras facetas, mamar gallo, ser uno mismo y que los jóvenes me puedan conocer como soy”. Aunque cuente con el respaldo de 52 congresistas, no se confía ni se siente ganador, porque estas tres semanas serán claves.
Otro que está inmerso en el mundo de las redes es Rafael Nieto, quien contrató un director de cine para grabar videos en las regiones que visita. La estrategia es llegar al territorio para escuchar a la población, brindar soluciones, y en las redes exponer sus propuestas sobre temas puntuales. “Estoy mezclando varios tipos de campaña. Uso las redes para tener un alcance nacional, pero hablo directamente con las comunidades. Mi estrategia es mostrar el problema y dar la solución”.
Sin duda, la sorpresa de este proceso ha sido Alirio Barrera. El exgobernador de Casanare llegó hace un mes a la campaña y su nombre ha generado aceptación. Su infaltable sombrero, el discurso cercano a la ciudadanía y su desparpajo son las armas con las que se metió en la competencia. “Este mes toca darle duro, caminar el país y fortalecer el trabajo en redes sociales”, dijo Barrera, quien asegura que, en caso de no ser elegido, puede quedar tranquilo, pues “nadie pensaba que tendríamos esa acogida”.
Paloma Valencia hará correrías por varios departamentos para socializar su propuesta de “erradicar la pobreza extrema” en Colombia y reducir en 50 % la composición del Congreso. Todos los precandidatos coinciden en que la fórmula vicepresidencial dependerá de los acuerdos políticos y las coaliciones que se definan con sectores afines al Centro Democrático. Sin duda, tienen claro que en estas elecciones el binomio presidencial no puede salir del mismo partido, porque podría restar, y el as bajo la manga es fortalecer las alianzas.