A cinco meses de celebrarse las elecciones regionales 2023, la Registraduría anunció que para este año se prevé una mayor participación ciudadana, por lo cual se habilitarán más puestos y mesas de votación para que los colombianos puedan ejercer su derecho.
De acuerdo con Alexander Vega Rocha, registrador nacional, con el ánimo de garantizar la participación de todos los ciudadanos se instalarán 1.322 puestos y mesas de votación más que en el 2019, tanto en áreas urbanas como rurales.
“Colombia tendrá una cifra histórica de puestos y mesas de votación para las elecciones territoriales 2023. Con el aumento de puestos y mesas de votación habrá más jurados y testigos, por eso reforzaremos la pedagogía electoral,” aseguró Vega Rocha desde el departamento del Cesar.
Este año, en el sector rural habrá 7.308 puestos de votación y en el urbano, 5.607; mientras tanto, en el 2019 se instalaron 6.648 en parte rural y 4.942 en la urbana.
Así mismo, el funcionario indicó que, hasta la fecha, más de 500.000 colombianos han inscrito su cédula para participar en las elecciones regionales, por cambio de lugar de residencia. Sin embargo, aseguró que se están adelantando las acciones pertinentes para evitar fraudes electorales.
“Trabajamos para evitar que ciudadanos residentes en otros municipios elijan autoridades en territorios distintos”, ratificó Vega Rocha durante el Comité de Seguimiento Electoral en Valledupar.
Con respecto al registro de grupos significativos de ciudadanos para participar en las elecciones territoriales de octubre, el registrador señaló que han aumentado en un 183 %; con corte del 9 de mayo se tienen 1.239 registros, principalmente para el cargo de alcalde, con 1.015.
“La mayor actividad se presenta para la elección de alcaldes. La Registraduría Nacional está lista para revisar 21 millones de firmas, que se prevé se presentarán”, puntualizó Vega Rocha.
¿Se alista la compra de votos?
Para el Consejo Nacional Electoral, las alertas están encendidas por la alarmante cifra de inscripción de cédulas en algunos municipios del país.
Lejos de mostrar un gran interés por la democracia, la desproporción que se presenta en varios territorios podría mostrar que algunos avivatos están aprovechando este período para engañar a algunos ciudadanos, para que inscriban su cédula en una ciudad distinta de la que residen o trabajan, a cambio de algún incentivo.
La trashumancia electoral es conocida como “trasteo de votos” y es calificada por las altas cortes como una práctica maligna y antigua que es preciso combatir y eliminar.
Ante las denuncias, el CNE abrió investigación de oficio por la presunta inscripción irregular de cédulas de ciudadanía, con el propósito de frenar un posible trasteo para la jornada del próximo 29 de octubre.
Según el reporte revelado por el organismo electoral, el caso más dramático es el de Morichal, un pequeño municipio del Vaupés que hasta octubre del año pasado tenía un potencial electoral (personas habilitadas para votar) de 180 sufragantes, pero donde solo en los últimos seis meses se han inscrito 336 personas, es decir un crecimiento del 186 % en el potencial electoral. ¿A qué se debe el inusitado interés por ir a votar a este territorio?
Otro de los casos atípicos es el de Puerto Santander, en el Amazonas, donde el potencial electoral creció un 61 % entre octubre de 2022 y abril de este año.
Para hacerse una idea, generalmente, la inscripción de cédulas en un municipio crece en máximo 10 %, lo que indica que en el caso de Puerto Santander está seis veces por encima de la media nacional.