José Manuel Kast, el candidato conservador que hoy puja por la candidatura presidencial en Chile, es un veterano hombre público, a diferencia de su contradictor, Gabriel Boric.
Con 54 años de edad, este abogado ha sido diputado (congresista) en 4 períodos (2002-2018) y es la segunda vez que corre por la Presidencia. Ya lo había hecho en 2017.
Tiene 9 hijos, es ordenado, responde todas las preguntas de los reporteros, parece pausado y de buenos modales.
Fue militante de la Unión Demócrata Independiente, candidato independiente a la Presidencia en 2017, en 2019 fundó el Partido Republicano y en la actualidad corre por una especie de coalición llamada Acción Republicana.
Es un conservador defensor del capital, de las libertades, de la democracia y de ciertos privilegios.
Sus padres son migrantes de Alemania, llegados a Chile después de la Segunda Guerra Mundial.
Michael Kast, padre del candidato Kast, militó en el Ejército alemán. Su hijo dice que fue apenas un recluta en tiempos de Hitler, pero sus críticos lo acusan de haber sino defensor de las idea nazis.
Aunque Kast ha sido un activista político defensor de las ideas conservadoras por años y ha sido diputado en varias oportunidades, prefiere presentarse como “independiente”, y echando más mano de los apoyos ciudadanos que partidistas.
Kast es favorito para ganar la Presidencia este domingo en Chile, pues viene de ganar la primera vuelta presidencial.
Desde el 21 de noviembre que se alzó con 1 961 387 votos equivalentes al 27,91 por ciento del total de sufragios válidos emitidos en las urnas, el candidato Kast ha recibido más apoyos conservadores.
A pocas horas de ganar la primera vuelta, la Unión Demócrata Independiente le dio su apoyo incondicional.
A esa decisión le siguieron los apoyos de otras organizaciones como Evolución Política, Renovación Nacional y Chile Podemos.
“Orden y progreso”, es el lema en el que hace énfasis de manera recurrente en sus discursos.
Asegura que si Augusto Pinochet estuviera vivo votaría por él para Presidente de la República.
La seguridad, la economía y la migración, son sus prioridades.
Es abiertamente defensor del mercado y considera que el Estado debería ceder espacio a más libertades para el sector productivo.
Boric: de líder estudiantil a candidato presidencial
Gabriel Boric, de 35 años de edad, uno de los hombres que podría convertirse hoy en Presidente de la República de Chile, es fundamentalmente un líder estudiantil combativo, a quien muchos chilenos temen porque podría convertir a su país en otra Cuba u otra Venezuela.
Este abogado, de barba, y quien hasta hace poco lucía cabello largo, se disntinguió como líder estudiantil desde la secundaria. Siempre ha sido un agitador.
Entre los años 1999 y 2000 fue protagonista de la refundación de la Federación de Estudiantes Secundarios de Punta Arenas.
Tan pronto ingresó a la Universidad de Chile, daba tanta prioridad a sus tareas como a la actividad política en el colectivo Izquierda Autónoma, lo que le abrió camino para fundar el Movimiento Autonomista en 2016.
En 2014 y 2018 fue elegido como diputado por la Región de Magallanes y Antártica Chilena.
Pero su consagración se dio al ser uno de los principales líderes del movimiento estudiantil de octubre de 2019, lo que muchos llaman el gran “estallido social”, que primero causó gran destrucción a la infraestructura pública de Santiago de Chile y luego desembocó en una nueva Constitución.
Boric fue firmante del Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución, suscrito el 15 de noviembre de ese año, lo que además le sirvió como cimiento para impulsar su nominación presidencial.
La esencia de su propuesta política es “avanzar hacia un Estado de bienestar. El título que le pongan no me preocupa. Si es socialdemócrata, en buena hora”, dijo en su último debate con su competidor, el conservador José Antonio Kast.
Para estar a tono con los tiempos de hoy, Boric na nadado contra la corriente. Su apoyo político para las nominaciones a diputado no ha venido de los partidos sino de los ciudadanos a través de firmas.
Muchos chilenos le reconocen su audacia política al haber logrado romper el sistema electoral “binominal”.
Como diputado de la Región de Magallanes, primera elección suya en 2014, logró gran figuración al proponer una norma para reducir los salarios de los miembros de esa corporación.
Con mucha dificultad, al final, la iniciativa se Boric se hizo realidad y los salarios de los diputados fueron reducidos.