Este miércoles, 22 de mayo, la explosión de la industria de pirotecnia El Vaquero, en el municipio de Soacha, Cundinamarca, provocó la muerte de una mujer y dejó heridas a otras 34 personas; además, la onda expansiva ocasionó daños en al menos 500 viviendas ubicadas cerca al lugar de la tragedia.

La persona fallecida es una mujer que fue identificada como Nataly Niño Núñez, de 38 años, y quien trabajaba para esta empresa desde hace apenas un año.

El drama de la familia de Nataly es mayor, pues la mujer era madre de un joven de 20 años y de una niña de apenas 5, situación que ha conmovido a la comunidad y a los demás trabajadores que lograron sobrevivir a la trágica explosión.

Explosión en la fábrica de pólvora El Vaquero en el municipio de Soacha, | Foto: Jorge Serrato

Sobre los hechos, Carlos Andrés Carvajal, propietario de El Vaquero, habló con Radio Uno y explicó cómo fue su contacto con los familiares de Nataly y con el resto de los familiares de las personas que se vieron afectadas por la emergencia.

“Lastimosamente, ayer se presentó esta situación, que es catastrófica; tenemos una persona que falleció, un compañero de El Vaquero. Hemos estado atentos a su familia, ayer me acerqué a su madre, pero no pude expresar nada, porque uno se queda sin palabras, porque yo sé lo que es perder a un ser querido. Tomé contacto con el hermano de la víctima y estamos al tanto de poderles acompañar en este proceso que es tan difícil”, indicó Carvajal a la cadena radial.

Nataly era la encargada del empaque de cartuchos, conocidos en la industria de la pirotecnia como truenos, los cuales son esenciales para el ensamblaje de los populares voladores.

Hasta el momento, según indicó Carvajal, al menos el 80 % de las víctimas ya fueron dadas de alta y solo dos siguen bajo atención médica en centros hospitalarios.

Explosión en la fábrica de pólvora El Vaquero en el municipio de Soacha, | Foto: Jorge Serrato

En el momento de la explosión, se calcula que al menos 140 empleados estaban trabajando en la fábrica que, a nivel nacional, cuenta con cerca de 3.000 colaboradores en temporada baja.

Sobre la hipótesis de lo sucedido, se trabaja sobre la posibilidad de que una chispa haya sido la que originó la explosión; sin embargo, no se descartan fallas humanas o algo intencional.

Por el momento, la fábrica permanece cerrada a la espera de que se controlen los puntos calientes, de que se termine de adelantar la investigación y de que las autoridades otorguen los permisos necesarios para que la compañía pueda reabrir y poner en funcionamiento, nuevamente, la empresa.