En medio del protagonismo que ha tenido la inseguridad en Bogotá en los últimos días, se conoció la tragedia que vive la familia de Paula Valentina Torres, una joven de tan solo 21 años que desde niña mostró su don de servicio a la comunidad.

Esa fue una de las razones por las que decidió estudiar una carrera a fin con el sector salud. Su familia con esfuerzo le apoyó el sueño de estudiar terapia física, en una de las universidades más prestigiosas de Colombia, la Universidad del Rosario.

Paula Valentina Torres murió tras asalto en TransMilenio. | Foto: Suministrada a SEMANA

Todos los días se movilizaba en el sistema público de transporte de Bogotá, desde su casa en Cedritos, hasta el centro de la ciudad. Transmilenio también le servía para llegar a otro de los lugares que frecuentaba, la iglesia El Lugar de Su Presencia, en la Avenida Suba. Allí estuvo reunida por última vez con su familia, el pasado miércoles 26 de julio. “Yo la dejé en la estación y me despedí, lejos de pensar que sería la última vez que la abrazaría con vida”, dijo Yenny Sutachán Martínez, tía de la joven.

“Ella prefería no dejarse llevar por el miedo que implica salir a las calles de Bogotá, siempre fue muy valiente y guerrera, así quedó demostrado incluso en sus últimas horas de vida”, agrega la mujer con la voz ahogada en llanto, antes de hacer un recuento de lo sucedido.

Paula Valentina Torres | Foto: Suministrada a SEMANA

La tarde del jueves 27 de julio, Paula Valentina, al salir de la universidad le marcó a su abuela. Ella tiene una llamada pérdida en a las 3:22 p.m. Como no le alcanzó a contestar, la joven le marcó a un amigo a las 3:25p.m., estaba hablando con él, chateando, cuando se abrió la puerta del Transmilenio y un hombre le arrebató el celular. Ella, en el impulso de proteger sus pertenencias, se trató de colgar a él. El hombre saltó de la estación y ella cayó, al parecer de espalda y se golpeó fuertemente en la cabeza. Quedó inconsciente.

Un transeúnte fue quien llamó a la línea del 123. Cuando las autoridades llegaron a la calle 92 con autopista norte, se dieron cuenta de la gravedad del asunto, así que la joven fue traslada a la clínica Country. A la familia la llamaron para decirle que su hija supuestamente se había lanzado de un puente. Se escuchaba una y otra versión, le enviaban fotos de las pertenencias de Paula Valentina, pero ellos se negaban a creer lo que pasaba. Finalmente, llegaron hasta la clínica donde confirmaron su estado crítico de salud.

“El amor por la vida la llevó a luchar durante 11 horas. Pasadas las 2 de la madrugada de este viernes, nos dijeron que murió”, relató Yenny, confesando que, a pesar de que conocen de Dios y tienen fortaleza en él, no dejan de sentir un dolor profundo como familia y el duelo es difícil de llevar.

Se aferran a la palabra de Dios en medio del dolor: “A los que amamos a Dios todas las cosas que nos pasan son para bien, por difícil que parezca, la voluntad de Dios es perfecta. Quizás, de alguna manera, somos un instrumento de cambio para esta sociedad que necesita de Dios para que podamos vivir en una mejor sociedad con principios”, dice la familia de la joven tratando de agarrar fuerza. Paula Valentina era su hija mayor, dejó un hermano de 13 años.

A la universitaria solo le faltaba un año para terminar su carrera, soñaba con graduarse y tener una familia tradicional, conforme a la voluntad de Dios. En sus planes siempre estuvo casarse y tener hijos. Pensó que moriría cuando llegara a la vejez, y poder salir a jugar con sus hijos y nietos vóleibol, otra de sus pasiones. Trataba de ir todos los fines de semana que tuviera tiempo a practicar ese deporte con sus amigos.

Solo en segundos, un hombre del cual aún no hay rostro, le cambió la vida a toda una familia, por tener de manera fácil un celular iPhone 14 que ella compró con sus ahorros desde diciembre de 2022. Del hombre al que los testigos describen con un aspecto físico descuidado, como si fuera habitante de la calle, no se sabe nada. No había cámaras en el articulado. Supuestamente, tampoco en la estación.

A la universitaria solo le faltaba un año para terminar su carrera. | Foto: Suministrada a SEMANA

La familia envía un mensaje a las autoridades y al gobierno nacional para que otros no tengan que pasar por un dolor similar, que revisen las cámaras de seguridad del sector y que se tomen el caso como si la victima fuera cercana a ellos, pues aseguran que no se puede permitir que la inseguridad, los hurtos y los homicidios se normalicen en la sociedad y las autoridades solo salgan a decir “vamos a investigar”, sin mayores resultados, porque todo termina en estadísticas.

“El gobierno debe tomar la seguridad en serio; dicen ‘voy a investigar’, pero que si no hay pruebas, no se hace nada; eso es pan del día a día y la sociedad se está acostumbrando a eso. Sí es necesario que las autoridades ejerzan su rol”, enfatizaron los familiares de Paula Valentina. Mientras, recuerdan que “Valentinita”, como la llaman de cariño, no es un número más, sino una joven valiente que dio su vida en medio de la indolencia de la sociedad. Hasta el momento, el cuerpo de la menor permanece en Medicina Legal.