Nicolás Rodríguez, alias 'Gabino', el máximo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), le dijo a la agencia de noticias Reuters que un eventual proceso de paz se podría dar en conjunto con la guerrilla de las FARC. "Nosotros estamos abiertos, ese es precisamente nuestro planteamiento, encontrar un espacio para un diálogo abierto y sin condiciones y comenzar a discutir los grandes problemas del país". El veterano guerrillero de 62 años aceptó la entrevista después de varios años sin hablar con la prensa y en momentos en que aumentan los rumores sobre los contactos del Gobierno de Santos con la guerrilla de las FARC.  "Si hay ese diálogo, habrá acuerdos y habrá nuevos rumbos para la explotación de la riquezas en el país, si no hay ese diálogo y por el contrario se insiste en las imposiciones del lado capitalista, inevitablemente la lucha va a continuar", afirmó el comandante que contestó a las preguntas por medio de un video en el que se mostraba una improvisada mesa en medio de una bandera de Colombia y otra roja y negra del ELN. Aunque el jefe rebelde, quien ingresó a la guerrilla a los 14 años y lleva casi cinco décadas en el ELN, mostró su respaldo al diálogo, también aprovechó la ocasión para acusar al presidente Juan Manuel Santos de no tener la voluntad política para hacerlo.  "Pero el Gobierno ha dicho que no, él (Santos) dice que tiene las llaves de la paz en el bolsillo, pero a lo mejor ya se le perdieron porque por ninguna parte aparecen las posibilidades de un diálogo serio, estamos a la expectativa y en ese sentido nos mantenemos", precisó.'Gabino' también reconoció que los secuestros, ataques y extorsiones continuarán hasta que haya un proceso de paz. "Desde un principio hemos planteado que buena parte de la financiación de la insurgencia debe salir de las arcas de la oligarquía que ha explotado todo el tiempo al pueblo colombiano y también, por supuesto, deben financiar la lucha revolucionaria las transnacionales que saquean a nuestro país", aseguró. Sobre sus relaciones con las FARC dijo que "afortunadamente" son muy buenas, fraternales y de una permanente comunicación y coordinación. Los dos grupos mantuvieron en el pasado una confrontación militar por el control territorial de zonas como el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela, que dejó cientos de muertos. El jefe guerrillero se declaró a favor de que un eventual proceso de paz se haga conjuntamente con las FARC, aunque dejó claro que no es una condición. "Nosotros creemos que sería muy positivo una sola mesa, las circunstancias poco a poco deben irlo posibilitando, en tanto nosotros no tenemos un esquema fijo y estamos abiertos, hay que ser prácticos frente a las realidades", aseguró. No obstante, descartó la posibilidad de declarar un cese de hostilidades o de entregar las armas, condiciones que ha mencionado Santos para un proceso de paz, y dijo que ese planteamiento no está "bajo ningún presupuesto". "Un marco para la paz debe ser fruto de unos acuerdos entre las partes que faciliten entonces pasos subsiguientes, pero aquí se ha hecho es al revés, entonces sin duda que esto enreda más que resolver cualquier proceso de paz", dijo el líder rebelde que tiene decenas de procesos criminales en su contra por homicidio, secuestro, rebelión y terrorismo. Los últimos diálogos exploratorios de paz con el ELN, que dice luchar para imponer un sistema socialista y que tuvo en sus filas a sacerdotes católicos radicales, se realizaron en Cuba y en Venezuela entre el 2002 y el 2007, pero no dieron resultados que permitieran una negociación exitosa.