Se sigue ambientando el inicio de la fase pública de las conversaciones de paz entre el ELN y el Gobierno. Cuatro días después de que esa guerrilla dejó en libertad al excongresista chocoano Odín Sánchez de Oca y horas antes de que arranque la negociación, el soldado Fredy Moreno Maecha también recuperó su libertad.Le recomendamos: De la cárcel al secuestro, las paradojas de Odín Sánchez"El ELN ha cumplido. Fue liberado el soldado capturado en Arauca cuando realizaba tareas de inteligencia", informó el grupo insurgente a través de su cuenta de Twitter al tiempo que Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmaba que el oficial ya estaba en su poder.

Moreno Maecha había sido secuestrado por el ELN el 23 de enero en la zona de La Esmeralda. Según el grupo armado, "el soldado fue capturado de civil, en zona de operaciones militares y realizando actividades de espionaje".Tras días en cautiverio y de angustia, el oficial fue entregado en zona rural de Arauca a un equipo conformado por delegados del CICR, miembros de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica."Confiamos en que estos gestos refuercen la confianza entre el gobierno colombiano y el ELN ante el inminente inicio de la fase pública de conversaciones en Quito. Creemos que los problemas humanitarios vigentes deben ser protagonistas de sus discusiones", aseguró Christoph Harnisch, jefe de la Delegación del CICR en Colombia.También puede ver: Y los secuestrados del ELN ¿qué?Con la retención de Moreno Maecha el ELN puso el dedo en la llaga y una vez más el secuestro envenenó la oportunidad de que las partes concretaran algo. Hoy, cuando florece la oportunidad de sellar el fin del conflicto con una segunda guerrilla más vieja del país, el interrogante que muchos se hacen es: ¿Dejarán de secuestrar?El secuestro como arma de guerra ha protagonizado los más oscuros capítulos del conflicto armado en el país. El ELN no ha sido ajeno a esa práctica. Para la historia quedó el más alto número de secuestrados que llegó a tener el frente Carlos Alirio Buitrago, que operaba en el 2001 en la autopista Medellín-Bogotá. Hace tres años las FARC sembraron un precedente del cual hoy no se tiene certeza de que pueda volver a ocurrir. Antes de instalar la Mesa de diálogo con el Gobierno en Oslo, estando en fase exploratoria, esta guerrilla anunció que no volverían a recurrir al secuestro extorsivo.Desde 1994, cerca de 1.620 personas han recuperado la libertad en el marco de este tipo de misiones facilitadas por el CICR.