A cuentagotas el ELN se acerca a la línea roja que le trazó el gobierno de Iván Duque de liberar a todos los secuestrados que tiene, para poder reanudar la mesa de diálogo en La Habana. Este martes, la guerrilla entregó a una comisión humanitaria liderada por la Defensoría del Pueblo y la Diócesis, al director de las empresas públicas municipales de Arauca que llevaba siete meses secuestrado.  José Leonardo Ataya Rodríguez, hijo del exgobernador del departamento Luis Eduardo Ataya, había sido secuestrado en marzo de 2018 cuando se movilizaba por una de las veredas de la región y fue interceptado por dos hombres armados que, según se conoció en el momento del plagio, "lo habrían llevado en una canoa a Venezuela".  Le recomendamos: Cuatro secuestros tienen en vilo el proceso con el ELN Hace apenas tres meses que el ELN entregó las pruebas de supervivencia del funcionario público secuestrado. “Este mensaje es para decirle a mi familia que estoy bien físicamente, que no he recibido ningún tipo de maltrato. Me estoy alimentando bien, me están tratando bien”, manifestó el hijo del exgobernador en el video que habría sido grabado el 20 de julio.

"El Frente de Guerra Oriental hace entrega a una comisión de Defensoría Regional Arauca, Diócesis de Arauca y periodistas locales al gerente de Emserpa. Quien estaba en poder de nuestras fuerzas revolucionarias", trinó la guerrillla minutos después de que la entidad confirmó la noticia.  La noticia se conoce un día después de la ofensiva que el grupo guerrillero protagonizó en el país este fin de semana. El sábado, dinamitaron la estructura del puente Flecha Roja en Cesar que comunica el municipio de La Mata con Aguachica. Este lunes, se registró un doble atentado contra el oleoducto de Caño Limón Coveñas en el municipio de Saravena. Pero la situación más preocupante se vive en el Chocó donde centenas de indígenas tuvieron que desplazarse por los enfrentamiento de esa guerrilla con las Autodefensas Gaitanistas.  Todos estos actos y la resistencia del grupo guerrillero de liberar a estos cuatro colombianos tienen la mesa congelada. En el proceso se dice que la cuerda de la paz con el ELN está más tensa que nunca. Los contados avances que se tienen y la exigencia del gobierno están terminando de robarse el poco oxígeno que le queda a la negociación. Mientras el ELN alega que es un tema que se debe discutir en el camino y no se puede "imponer" porque altera las reglas del juego que ya habían sido pactadas con Juan Manuel Santos, para Iván Duque "hay voluntad de diálogo si entregan a todos los secuestrados".  De acuerdo con las autoridades, todavía el secuestro de tres colombianos tiene en jaque cualquier posibilidad de volver a sentarse en la mesa. Se trata de tres personas que fueron retenidas ilegalmente por ese grupo armado durante el proceso de diálogos. Diana María Toro Vélez, la primera de ellas, fue secuestrada el 27 de septiembre en Amagá, Antioquia. Es madre de tres hijos. De acuerdo con varias versiones, la mujer se encuentra en poder de esa guerrilla y es la primera secuestrada bajo la administración del gobierno de Iván Duque. Le recomendamos: ¿Se le va el tren de la paz al ELN? Rafael Andrés Riaño Barrera es la segunda persona que se confirma está en poder de ese grupo. Fue secuestrado el pasado 13 de enero en la frontera con Venezuela. Pese a las liberaciones que se han llevado en la zona, la guerrilla no da razón de su paradero. Versiones de los pobladores aseguran que el contratista de una empresa que trabaja con Ecopetrol está en poder del bloque que lidera el comandante del frente Domingo Laín, Pablito, en el vecino país. Se exige una alta suma de dinero por la liberación. El tercer secuestrado es Freddy Arlendy Rangel Cardona que se encuentra, según las autoridades, en poder del ELN desde el pasado 24 de julio. Al igual que Diana María Toro, Rangel también se encuentra en poder del Frente Occidental de Guerra que comanda alias Fabián. El pasado 5 de septiembre se llevaron a cabo las primeras liberaciones. En el mismo departamento donde fue liberado Ataya Rodríguez, otra comisión de la Defensoría recibió a tres militares que tenía secuestrada la guerrilla. Falta ver cómo asume el gobierno estos gestos.