Este lunes (3 de enero), el Ejército de Liberación Nacional emitió un comunicado en el que dio su versión de lo sucedido el 1 de enero, pues argumentó que el frente de guerra oriental Manuel Vásquez Castaño se vio “en la necesidad de defender los territorios y el tejido social de una ofensiva emprendida por el bloque de las Farc representado por Arturo Paz”, el cual aseguró que está desmovilizado y “comprometido con el plan enemigo colombiano y estadounidense”.

Así mismo, dijo que el gobierno del presidente Iván Duque junto a la DEA y la CIA, vienen diseñando un plan contrarrevolucionario y contrainsurgente sobre todo el margen de la frontera colombo-venezolana.

Explicó que articulan bandas relacionadas con el narcotráfico, con algunos ex-farianos y desmovilizados, el tren de Aragua, Los Rastrojos, Clan del Golfo, entre otros, plan en el que está involucrado “el bloque de Arturo Paz del 10, además el 28, el 45 frente, estructuras articuladas y conducidas por él”.

Advirtió además que serán “contundentes de confrontar a todo aquel que esté vinculado con el plan del enemigo de clase”.

“Hemos sido y ratificamos una vez más, el respeto por las normas convencionales de guerra, los derechos humanos y la población ajena al conflicto. Nos comprometemos a seguir dando pruebas a la opinión pública, del compromiso de los mercenarios al servicio del plan enemigo”, agregó el grupo armado en el comunicado.

Vale la pena recordar que desde Arauquita llegó información oficial sobre la dura situación de orden público que se vive en ese y en varios municipios aledaños durante este inicio de 2022 por cuenta de la guerra entre diferentes grupos armados ilegales que hacen presencia y que se disputan el control del narcotráfico en esa zona limítrofe con Venezuela.

El alcalde del municipio, Etelivar Torres, dio a conocer el estado en el que se encuentra el pueblo, tras los enfrentamientos de grupos al margen de la ley.

“Desde la administración municipal rechazamos enfáticamente los hechos de violencia ocurridos en las últimas horas en áreas rurales de los municipios de Tame, Saravena y Arauquita, en donde se presentaron enfrentamientos entre grupos armados al margen de la ley, causando afectaciones por el alto grado de violencia, generando miedo, estupor y zozobra de manera directa a los habitantes del territorio en un departamento que lucha sin descanso por la paz”, se lee en una parte del comunicado emitido por la Alcaldía del municipio de Arauquita.

Las imágenes de cuerpos tendidos en el piso que se han conocido por redes sociales muestran la violencia con la que se enfrentan estos grupos terroristas por conquistar las rutas del narcotráfico.

En las tres poblaciones mencionadas se habla de secuestros, asesinatos y enfrentamientos que han dejado varias personas muertas, además de aterrorizar a la población civil.

SEMANA pudo conocer que en algunos sectores los terroristas secuestraron a varios jóvenes e intimidaron y amenazaron a la población para que se quedara en sus casas.

Por el momento no se conoce un parte oficial del Ejercito Nacional o el Ministerio de Defensa sobre la situación que se vive en esa zona rural del país.

En esa misma población, el Ejército Nacional encontró hace unos días unos artefactos explosivos ubicados a unos 700 metros del Batallón Especial Energético Vial n.° 1, también cercano a viviendas y fincas de campesinos. Eran cerca de 10 cilindros camuflados bajo tierra.

Los artefactos fueron hallados a cien metros de los barrios Buenos Aires y Brisas del Llano, en un camino por el cual se comunican las personas de las fincas con la vía principal de Arauquita, troncal vía Arauca. SEMANA tuvo acceso a la información y de acuerdo con las hipótesis presentadas hasta el momento, los cilindros habrían sido sembrados por disidencias de las Farc.

Una vez fueron encontrados los cilindros, la fuerza pública procedió a evacuar a las personas de las casas y pedir especial cuidado para que se alejaran de las ventanas, especialmente los niños y ancianos de la zona.

“Fue una reacción en cadena, los artefactos estaban en camándula, como le llaman los expertos en explosivos”. “Se le informó a toda la gente para que abandonaran las casas, se retiraran de las ventanas, sacaran animales y todo”, dijo una fuente.

En el terreno los cilindros tenían además grapas, balines, cadenas de motos, alambres y tachuelas. Por lo que se sabe, en el procedimiento no hubo ningún herido y se logró retirar el material de forma segura.