La investigación de revista SEMANA sobre las carpetas secretas donde se evidenció que el Ejército ejecutó un programa de seguimiento informático en el que la mayoría de sus blancos fueron periodistas, exministros, funcionarios de la Presidencia, generales, políticos y sindicalistas, entre otros, ha generado reacciones a nivel internacional. El importante medio económico estadounidense The Wall Street Journal publicó una nota en la que reseña los hallazgos de SEMANA señalando que: “Las herramientas de vigilancia destinadas a frustrar a los rebeldes marxistas se utilizaron para controlar a los activistas de derechos humanos y otros en el año pasado”. En el artículo escrito por el periodista Kejal Vyas, se consulta a la embajada de Estados Unidos sobre el tema y según la publicación hay preocupación de su parte por el uso de los recursos de este país en lo que serían perfilamientos ilegales.
“La embajada de Estados Unidos en Bogotá dijo que está "profundamente preocupada por las acusaciones en los informes de los medios de actividad ilegal dentro de las Fuerzas Armadas colombianas y sobre cualquier posible mal uso de los recursos de asistencia de EE. UU." La embajada condenó "posible vigilancia ilegal" y expresó su apoyo a la investigación del Gobierno colombiano”, dice el Wall Street Journal. El medio también afirma que Colombia ha recibido cerca de 12 mil millones de parte de Estados Unidos, especialmente destinados para las Fuerzas Militares con el objetivo de combatir las guerrillas y grupos de narcotraficantes. “Como el principal aliado estratégico de Washington en la región, Colombia ha recibido casi USD 12 millones en ayuda de EE. UU. desde 2000, la mayoría de los cuales se han destinado a sus fuerzas militares y policiales para hacer retroceder a las guerrillas que hace años controlaban franjas de territorio. Y con los años, el Ejército ha trabajado con equipos de inteligencia estadounidenses, capacitación y otras asistencias clave en operaciones que neutralizaron a los principales comandantes rebeldes y narcotraficantes, fortaleciendo el Estado”, agrega el medio.
El senador de Vermont Patrick Leahy, vicepresidente del Comité de Asignaciones del Senado, quien ha trabajado en la política estadounidense en Colombia por más de 20 años, también expresó preocupación por el uso que se le está dando a las ayudas en Estados Unidos. "El uso de la ayuda estadounidense para espiar a políticos de oposición, periodistas y activistas sociales sería un violación flagrante de los fines para los que se prestó la ayuda y un abuso del poder del Gobierno”, dijo Leahy que forma parte del Partido Demócrata. "Si eso fue lo que sucedió, los responsables y cualquiera en una posición de autoridad que sabía qué estaba sucediendo, debería ser castigado de una manera que se envíe un fuerte mensaje de que tales actos no serán tolerados", agregó el senador. Adicionalmente, el medio estadounidense señaló que Southcom se negó a referirse al tema.
“El Comando Sur de los EE. UU. en Miami, sede de operaciones militares estadounidenses aquí y en el resto de América Latina, declinó hacer comentarios”, agrega el Wall Street Journal.