La embajada de Rusia en Colombia acusó al país de fabricar una “tensión” entre ambos países, envueltos en una serie de desencuentros por la invasión rusa en Ucrania y por la violencia en el país sudamericano.

El gobierno del presidente Iván Duque, que la semana pasada calificó la actuación de Rusia en Ucrania como un “genocidio”, estaría tratando de “generar y/o agudizar artificialmente la tensión en las relaciones con el fin de perjudicarlas”, señaló el jefe de la delegación rusa en Bogotá, Nikolay Tavdumadze, a través de un comunicado.

Antes de alinearse con Estados Unidos y Canadá en el uso del término “genocidio”, Duque ya había sido criticado por parte de Rusia, que ante el Consejo de Seguridad de la ONU cuestionó la implementación del acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc y el repunte de la violencia.

“En Rusia, a los amigos solemos decir la verdad”, agregó Tavdumadze, evocando la reprimenda de su país a Colombia durante la reunión del Consejo el pasado martes 12 de abril en Nueva York.

En aquella ocasión, el mandatario colombiano respondió pidiendo “a quienes están lacerando un pueblo inverne” no dar lecciones de paz.

Kiev ha acusado a Moscú de cometer crímenes de guerra y planificar el genocidio de su población, incluso antes del descubrimiento de cientos de civiles asesinados y enterrados en fosas comunes en la ciudad de Bucha.

Si bien los países occidentales habían evitado usar la palabra “genocidio”, en línea con un protocolo de larga data que implica una estricta definición legal y un crimen difícil de demostrar, Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido han cedido.

En ese orden de ideas, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el pasado miércoles 13 de abril que es “correcto” describir los ataques de Rusia en Ucrania como “genocidio”, uniéndose al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que utilizó el mismo término un día antes.

“Es absolutamente correcto que cada vez más gente hable y utilice la palabra genocidio en términos de lo que Rusia está haciendo; lo que Vladimir Putin ha hecho”, declaró Trudeau a periodistas en Quebec.

El primer ministro canadiense agregó también que “hemos visto este deseo de atacar a los civiles, de usar la violencia sexual como arma de guerra. Esto es completamente inaceptable”.

Trudeau destacó que Canadá fue “uno de los primeros países” en iniciar un proceso en la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya para “garantizar que Putin rinda cuentas por sus actos, por sus crímenes de guerra”.

Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, acusó el pasado martes 12 de abril a Putin de “genocidio”, mientras daba un discurso sobre los precios de la gasolina en el estado de Iowa. En su opinión “la evidencia (de ello) va en aumento” y por tanto correspondería a los tribunales internacionales determinar si las acciones de Rusia en la vecina república exsoviética se ajustan al término.

El primer ministro británico, Boris Johnson, también indicó una semana antes que la supuesta masacre en Bucha “no parece estar lejos del genocidio”.

Los líderes de gobierno de Francia y Alemania reconocieron que Rusia había cometido crímenes de guerra, pero se negaron a repetir la acusación de Biden sobre “genocidio”.

Por su parte, el presidente polaco Andrzej Duda dijo el miércoles 13 de abril, durante una visita a Kiev, que Rusia no lleva a cabo una simple guerra en Ucrania, sino que era culpable de “terrorismo” y “crueldad”.

*Con información de AFP y Europa Press.

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