La Fiscalía dio un golpe certero en contra del empresario James Arias Vásquez -conocido también como el ‘zar’ de la chatarra-, el mismo al que acusa de haberle robado al país 300.000 millones de pesos a través de una gigantesca operación de contrabando. El vicefiscal general, Jorge Fernando Perdomo, sostuvo que le fue incautada dicha fortuna, que construyó presuntamente con sus actividades ilegales. Los bienes, avaluados en 100.000 millones de pesos, se encontraban en poder de su familia y socios comerciales. Arias Vásquez está prófugo de la Justicia. Se trata de tres vehículos, 16 sociedades, 13 establecimientos de comercio, 273 lotes en Cajicá, cuatro bodegas en Tocancipá, 53 inmuebles en Bogotá, una bodega en Cartagena y un hotel. Con este operativo no sólo se golpea el poder financiero de Arias Vásquez. Perdomo anunció también la imputación de cargos, como persona ausente, por los delitos de lavado de activos, contrabando, enriquecimiento ilícito y falsedad en documento público. De igual forma se conoció que se dieron instrucciones a la Policía Internacional (Interpol) para que expida una circular azul en contra del ‘zar’ para agilizar el proceso de captura. La investigación De acuerdo con el informe de la Fiscalía, James Arias Vásquez, zootecnista de profesión, a través de su empresa C. I. Mundo Metal movió más ingresos que todos sus competidores juntos. Esta red de lavado de activos, que operaba en complicidad con decenas de particulares a través de empresas de fachada, simulaba exportaciones ficticias de chatarra a países como China, Panamá y Venezuela. Luego procedía a recobrar a la DIAN el IVA de estas transacciones comerciales. Dos de sus empresas, Metal Comercio y Mundo Meta, cayeron bajo el escrutinio de las autoridades. La investigación se derivó del sonado caso de corrupción en la DIAN protagonizado por Blanca Jazmín Becerra, que hace poco menos de tres años fue capturada como cerebro de una organización ilegal y condenada a 26 años de cárcel. La convicta sirvió como asesora tributaria de varias firmas que desde finales del 2007 hasta principios del 2009 fingieron exportaciones de chatarra y hacían recobros ficticios a la DIAN basados en la devolución del IVA. Desde cuando se conoció el desfalco a la administración de impuestos, la Fiscalía desplegó un equipo élite para la investigación, con lo que todas las empresas que contrataron con el ‘zar’ están en la lupa de los fiscales.