Bienes de la organización criminal conocida como ‘La Banda Negra’, señalada de participar en el asesinato del futbolista Albeiro ‘El Palomo’ Usuriaga, fueron ocupados con fines de extinción de dominio por la Fiscalía General de la Nación. Según la investigación, esta banda estaría implicada en asesinatos selectivos, desapariciones y secuestros ocurridos en la ciudad de Cali (Valle del Cauca), entre los años de 1999 y 2006.
El ente investigador, según anunció por medio de un comunicado, impuso medidas cautelares sobre una vivienda ubicada en Bogotá, la cual habría sido adquirida con dinero producto de homicidios y otras actividades ilegales. El inmueble pasará ahora a un trámite de embargo y secuestro para pasar así a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Las autoridades le atribuyen a esta banda los asesinatos del detective del DAS, Jhonny Virgilio Cárdenas; un agente de la Policía Nacional identificado como Wandeley Castillo Grajales; así como los crímenes de los hermanos Jorge Alberto y Jaime Raúl Orejuela López, todos ellos en la capital del Valle del Cauca.
La directora especializada de extinción de dominio del derecho de dominio de la Fiscalía General, Liliana Patricia Donado Sierra explicó que con esta acción se busca “impactar el patrimonio” de esta organización criminal que ya fue desarticulada por las autoridades.
El crimen del Palomo Usuriaga
El 11 de febrero de 2004, cuando se encontraba en una tienda del barrio ‘Doce de Octubre’ de Cali, un sicario le disparó en repetidas oportunidades al futbolista Albeiro ‘El Palomo’ Usuriaga.
Diez años después del crimen del recordado delantero de Atlético Nacional e Independiente de Avellaneda de Argentina fue condenado Luis Eduardo Suárez, conocido con el alias de El Soltero.
En el juicio se determinó su participación en la ejecución del crimen, hecho por el cual fue sentenciado a una pena de 40 años de prisión por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y municiones.
Pese al fallo, los familiares y amigos insisten en que existe impunidad en este caso puesto que la justicia no pudo establecer quién ordenó el crimen del futbolista ni los móviles del mismo.
Casi dos décadas después del asesinato son muchas las versiones que se han presentado, desde el hecho que Usuriaga fue testigo de un crimen ejecutado por esta banda y fue asesinado para que no contara la verdad; pasando por un “ajuste de cuentas” por un dinero que les debía a los jefes de la organización, hasta finalizar en un “lío de faldas”, es decir que el espigado delantero se había metido con la novia o esposa de uno de los “duros”.
La hermana del exfutbolista de 31 años de edad aseguró que antes del asesinato una persona llamó afanosamente a Usuriaga para contarle que en su contra existía un plan para asesinarlo.
Varios testigos aseguraron que fue un menor de edad el que le cegó la vida al delantero, sin embargo, jamás pudo ser identificado y detenido.
Usuriaga fue campeón de la Copa Libertadores con Atlético Nacional en 1989. Igualmente, fue clave en la clasificación de Colombia al Mundial de Italia 90, anotando el gol en el repechaje en contra de Israel.