Luis Díaz protagoniza este martes el momento más emotivo de la doble fecha de eliminatorias camino al Mundial de 2026. Después de semanas de preocupación, incógnitas y espera, el futbolista del Liverpool llegó a Colombia para reencontrarse con su papá, quien vivió el drama del secuestro en carne propia a manos de la guerrilla del ELN.
Casi una semana después de ser liberado, Mane Díaz –como le dicen de cariño al papá de Lucho–, pudo volver a ver a su nieta Roma, con quien se fundió en un estremecedor abrazo al interior de la sede deportiva de la Selección Colombia.
En el video publicado por la cuenta oficial de la Tricolor, se ve el momento en que Lucho llega en compañía de su esposa y su hija, sube el ascensor y llega a la sala en la que su padre estaba acompañado del presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún.
Luego de saludar a los presentes, el guajiro se inclinó y acarició a su papá en la cabeza, terminando de esa manera con la ‘pesadilla’ que vivió desde Liverpool al enterarse de que su padre había sido secuestrado el pasado 28 de octubre en Barrancas, La Guajira.
Una ‘pesadilla’ que llegó a su fin
En el encuentro también estuvo presente su mamá, Cilenis Marulanda, quien estuvo en el momento del secuestro, pero fue liberada horas más tarde ante la reacción rápida de las autoridades.
Al no saber el paradero de don Luis Manuel, la Policía Nacional desplegó un gran operativo en la región, antes que el ELN se adjudicara el secuestro por parte de una de sus unidades.
Al enterarse de la identidad de los secuestradores, Lucho se manifestó desde Inglaterra justo después de marcar el gol del empate frente a Luton Town en la fecha pasada de la Premier League. “Libertad para papá” decía la camiseta que enseñó el extremo colombiano y que le dio la vuelta al mundo con fotos y videos de la emotiva celebración.
“Cada minuto, cada segundo crece nuestra angustia; mi madre, mis hermanos y yo estamos desesperados, angustiados y sin palabras para describir lo que estamos sintiendo. Este sentimiento solo terminará cuando lo tengamos de vuelta en casa”, escribió un rato más tarde en su cuenta de Instagram.
“Suplico lo liberen de inmediato, respetando su integridad y terminando cuanto antes con esta dolorosa espera. En nombre del amor y la compasión, pedimos reconsiderar sus acciones y nos permitan recuperarlo”, agregó.
El clamor de Lucho Díaz fue escuchado por los altos mandos del ELN, que informaron el inicio del proceso de liberación. No obstante, la hora cero tardó varios días, aumentando las dudas sobre el paradero del ‘Mane’ Díaz y las exigencias que hacía el grupo subversivo para entregarlo a las autoridades.
La espera terminó el pasado jueves 9 de noviembre, cuando, sobre el mediodía, el papá del delantero de Liverpool fue dejado en libertad y regresó a su casa en Barrancas, desde donde envió un mensaje a los grupos armados que azotan el país.
“Somos del mismo pueblo, conocemos cómo es nuestra idiosincrasia, como familia; gracias al pueblo por el respaldo incondicional y multitudinario, porque hubo mucha gente para recibirme, yo creo que tenemos que unirnos y trabajar, tenemos que mirar cuál es el futuro de Colombia, de nuestros proyectos, seguir trabajando por la cultura y el deporte, no acabar con eso y continuar hasta el final”, declaró ante los medios de comunicación.
Lucho jugó su último partido el pasado domingo, entrando a los últimos minutos de la victoria de Liverpool sobre Brentford. Tras ser ovacionado por la afición de los reds, el colombiano se montó a un avión y se dirigió a Barranquilla, donde finalmente pudo abrazarse con su papá, terminando de esa manera con la ‘pesadilla’ que han vivido cientos de compatriotas en todo el país.