Aunque la reforma que busca reducir el receso legislativo de los congresistas ya ha sido aprobada en cinco debates, aún restan tres más para evitar el hundimiento de la iniciativa. Por esa razón, desde diferentes sectores se está advirtiendo del posible naufragio por falta de trámite.
El representante a la Cámara de Cambio Radical, José Daniel López, indicó que, sin razón alguna, la mesa directiva de la corporación no incluyó la reforma para ser debatida en la plenaria. “El orden del día de la plenaria de la Cámara mañana incluye los proyectos para que Puerto Colombia y Aracataca sean distritos. Pero el proyecto de Gabriel Santos para recortar el receso del Congreso guardado en un cajón… ¡Colombia merece un mejor Congreso!”.
Para el legislador, al orden del día de la plenaria se le debe dar una prioridad de proyectos y explicó que para los colombianos lo primordial sería reducir las vacaciones de los congresistas. A su turno, el representante Gabriel Santos, autor de la iniciativa, calificó como lamentable lo que está pasando con su proyecto, porque los tiempos se están agotando y muy seguramente no se alcanzarán a superar los ocho debates.
El senador Ciro Ramírez hizo un llamado a sus colegas de la Cámara para que no “embolaten” la reforma que reduce las vacaciones de los congresistas. “Importante que el congreso saque iniciativas como la de Gabriel Santos, de recortar el receso legislativo y las del Centro Democrático de recortar el salario de los congresistas y las UTL. Los colombianos esperan eso. Hay que recuperar la legitimidad y confianza en las instituciones”.
El proyecto de ley inicialmente proponía reducir de 4 a 2 meses el periodo de receso legislativo, muchas veces llamadas “vacaciones de los congresistas”. Sin embargo, quienes se han opuesto a la iniciativa de Santos argumentan que, precisamente, no son vacaciones, sino que es tiempo que tienen destinado para ir a las regiones, es decir, estar cerca de sus electores. Y esta ha sido la polémica que ha girado en torno al proyecto. Ahora tiene que ser aprobado en la plenaria de la Cámara y posteriormente deberá ser discutido por el Senado.
El pasado 2 de septiembre, el representante del Centro Democrático, Gabriel Santos, acusó directamente a la presidenta de la corporación, Jennifer Arias, de estar “embolatando” ese trámite por no firmar el documento que permitiría continuar con la discusión.
“Llevamos 3 semanas esperando que la presidenta de la Cámara firme el proyecto que recorta el receso legislativo. Hemos perdido tiempo valioso para dar los debates que le hacen falta. El proyecto merece ser discutido y no derrotado en los pasillos burocráticos”, dijo Santos.
Según Santos, intentó “por todos los medios” que la mesa directiva de la Cámara firmara el documento para seguir adelante con la iniciativa, pero indicó que los esfuerzos no sirvieron. “Con mucho dolor debo confesar que llevo rogando, de todas las formas, que la presidencia de la Cámara firme el acto legislativo que reduce el receso legislativo. He hablado con la presidenta de la Cámara, pero hizo caso omiso a lo que hablamos”. Después de los señalamientos, Jennifer Arias firmó la iniciativa, pero ahora no la incluye en el orden del día de la plenaria.
Este ha sido un proyecto particularmente mediático y todos los ojos de la opinión pública están puestos encima. Los congresistas están en campaña y las elecciones están a la vuelta de la esquina, por lo que esto puede terminar jugándole a favor al proyecto para que esta vez sea aprobado.