Tras una ardua batalla, un empleado de la Rama Judicial logró que se le permitiera ir a trabajar acompañado de su mascota, una perra golden retriever. El Consejo de Estado, en un fallo sin precedentes, le ordenó a la Dirección Ejecutiva Seccional de Administración Judicial de Ibagué que no le ponga ningún tipo de trabas al acceso e ingreso del animal.
En el análisis del caso, el máximo tribunal de lo contencioso-administrativo determinó que la perra es parte del tratamiento médico con que cuenta el trabajador para enfrentar sus problemas de estrés y ansiedad. Esta medida terapéutica lograr alivianar su estado de salud, favoreciéndolo en sus actividades diarias dentro de la oficina.
El funcionario aseguró que tuvo que interponer una acción de tutela luego de no recibir una respuesta de la Dirección Ejecutiva Seccional de Ibagué. En la acción judicial pidió la protección a sus derechos fundamentales, a la salud en condiciones dignas y al derecho al trabajo.
Para sustentar su petición, puso de presente el diagnóstico médico que acredita que padece de una ansiedad severa, depresión y otros problemas emocionales, lo cual lo ha afectado gravemente. Para el tratamiento médico al que se sometió para tratar este cuadro es necesaria la presencia de su mascota, quien lo aliviana y previene la alteración de su estado.
En una primera oportunidad, el Tribunal Administrativo del Tolima rechazó las pretensiones de su tutela por considerar que no encontró que se cumplieran todos los requisitos para concluir una vulneración a sus derechos fundamentales. En esta decisión se manifestó que la certificación anexada no demostraba la conducencia del tratamiento y la necesidad que necesitara ingresar a la oficina en compañía de su mascota.
Frente a esto, radicó una impugnación ante el Consejo de Estado. Para el alto tribunal, están todas las condiciones para que el trabajador pueda ser acompañado por su perra a la oficina, dándole crédito y validez absoluta al diagnóstico médico que prueba el estrés y depresión severa. “La Sala no puede ser ajena al hecho que en la actualidad algunas empresas privadas y entidades públicas han permitido a sus trabajadores el ingreso de mascotas, por ejemplo, en el Congreso de la República, que desde el 20 de septiembre implementó una iniciativa para que los senadores pudieran traer a sus animales de compañía, bajo los cuidados y responsabilidad que implica su tendencia en tales instalaciones”.
Así como el informe de la psicóloga que mencionó que el acompañamiento de la mascota es una terapia adecuada para tratar estas afectaciones emocionales que tanto lo aquejan. Por considerar que no hay contraindicaciones médicas frente a la presencia del animal en el respectivo juzgado ni con sus compañeros de trabajo, quienes al ser consultados no se opusieron a la presencia del animal, el Consejo de Estado ordenó su ingreso a las instalaciones durante la jornada.
En la decisión se citó el antecedente de Pasaporte, el caballo que ingresó al Congreso de la República junto al congresista Alirio Barrera después que el presidente del Senado, Roy Barreras, anunciara que el Capitolio era un sitio pet friendly.
En el fallo se le hizo un llamado al trabajador con el fin que verifique de manera periódica las condiciones de salud de su mascota, y que se asegure que la presencia de la perra no representa un riesgo para los trabajadores y visitantes a las oficinas judiciales. Igualmente, que su mascota cuente con todas las vacunas, que esté libre de parásitos y en buenas condiciones de salubridad. Y que no dañe las instalaciones.