Durante esta cuarentena, varios trabajadores se vieron obligados a implementar una forma de trabajo distinta en casa, pues a causa del aislamiento muchos tuvieron que adecuar sus hogares para realizar las labores, que normalmente desarrollaban en su empresa. Este también es el caso de los empleados con autismo, debido a que se convirtieron en un reto para sus compañías.

En 2007 la Organización de las Naciones Unidas decretó el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas con trastornos del espectro autista. De allí se ha desprendido una campaña para tumbar los mitos que rodean a esta población y generar conciencia tanto en la gente como en las grandes corporaciones que este no es un problema grave a la hora de ser contratados. En el año 2019, SAP Colombia implementó un programa global llamado ‘Autismo en el trabajo‘, el cual consiste en ofrecer la posibilidad de un empleo a personas con autismo, para así aprovechar sus capacidades únicas en el área que corresponda. Este plan de inclusión de personas con trastorno del espectro autista está centrado en que ellos puedan acceder a una vida tan digna como la del resto de colombianos y así mismo ser tratados en el ámbito laboral.

El proyecto nació en 2012 con la suma de 100 personas con autismo a la nómina de empleados en países como Alemania, Canadá, Estados Unidos Irlanda, India, Brasil y Argentina. El objetivo de esta propuesta es que para 2025 al menos el 3% de los trabajadores en esas compañías pertenezca al espectro de autismo. Sin embargo, el aislamiento preventivo ha llevado a que las compañías en Colombia planteen escenarios adaptables para las necesidades que presenten los empleados que formen parte del espectro autista y así puedan cumplir con sus labores sin problema. Entre ellas están no moverles las rutinas ni las dinámicas definidas en sus tareas diarias, ya que ellos están acostumbrados a este tipo de hábitos.

Según el gerente general de SAP Colombia y Ecuador, Juan Manuel Mogollón, “en esta contingencia nuestros esfuerzos están orientados a generar el menor traumatismo posible para todos nuestros empleados y lograr un alto porcentaje de éxito en las dinámicas de trabajo desde casa”, afirmó el directivo. De acuerdo con Mogollón, las organizaciones deben ofrecer los elementos para adecuar la implementación del trabajo a distancia, contando con el acompañamiento psicológico y laboral, así como tener conciencia por parte del equipo de trabajo para que la asignación de actividades esté orientada al éxito. También es importante que los equipos tecnológicos con los que cuenten les permitan gestionar su rendimiento tal como lo hacían en las compañías.

“La integración de personas con discapacidades a las organizaciones implica enfocarse en las habilidades propias de cada individuo, además de ofrecerles un ambiente de trabajo que tenga en cuenta las necesidades y habilidades de cada empleado”, comentó Mogollón. En cuanto al reto de SAP con esta experiencia de cuarentena, aseguró que la dotación de los instrumentos que necesitan los empleados ha sido clave para esta transición hacia el trabajo remoto.