El tema de las extorsiones a las empresas de transporte urbano en Barranquilla y el área metropolitana continúan y muestra de ellos han sido los panfletos y llamadas que han recibido los propietarios de estas compañías.
Transportes Lolaya ha sido una de las organizaciones que ha recibido amenazas e incluso ya se han registrado situaciones generando pánico entre la ciudadanía. Este miércoles 21 de agosto no salió ningún ruta urbana por temor a algún atentado.
Hace unas semanas, un bus de la empresa que se movilizaba por la Avenida Circunvalar fue vandalizado por parte de desconocidos que huyeron de la zona del ataque. Días después, hombres a bordo de una motocicleta interceptaron a otro automotor cuando se movilizaba sin pasajeros por el barrio Soledad 2.000, en Soledad, y le dispararon.
El atentado criminal provocó que el panorámico del bus se rompiera y las autoridades comenzaron las respectivas investigaciones del caso que tiene las alarmas encendidas en el Atlántico con la presencia del Clan del Golfo.
Uno de los conductores de servicio público aseguró que luego dieron a conocer lo que estaba pasando llegaron integrantes del Gaula de la Policía y del Ejército Nacional, pero solo demoraron unos días y luego se fueron.
“La verdad es que la Policía y el Ejército creen que diciéndonos que esas extorsiones son de tipo carcelaria nos van a tranquilizar, cuando en años anteriores hemos visto como han matado a nuestros compañeros y hoy la problemática sigue igual”, dijo uno de los conductores que prefirió no ser identificado por motivos de seguridad.
El trabajador aseguró que aunque no tiene para comer prefiere pasar hambre a que lo asesinen en uno de los viajes que realizar entre Soledad y Barranquilla.
“Vea uno prefiere pasar hambre que trabajar porque a uno lo pueden matar y los que quedan sufriendo son nuestras familias. Lo que les dan es poco para poder sobrevivir y no es justo que a uno le toque trabajar para pagar las extorsiones a esas bandas que no brindan seguridad y no hacen nada porque a uno lo siguen atracando en los viajes”, agregó.
El hombre también cuestionó la reunión que realizó la Policía Metropolitana de Barranquilla con los transportadores frente a esta problemática de la extorsión.
“En una oficina o en un salón reunidos no van a lograr es nada es necesario que vengan y eliminen a esta gente que no nos están dejando trabajar. Un oficial de la Policía reunido con los dueños de las empresas no soluciona todo esto porque esas reuniones ya las han realizado y mire que nos siguen atacando”, finalizó.
La situación en el departamento del Atlántico sigue siendo compleja pese al esfuerzo de las autoridades y muestra de ello ha sido que el mismo Clan del Golfo instauró carteles en Barranquilla y los municipios del departamento mostrando su poderío criminal.
Aunque las autoridades han anunciado todo el despliegue institucional en la ciudad de Barranquilla y el Atlántico, los ciudadanos están bajo el temer y están exigiendo soluciones reales en medio de esta oleada violenta.