La empresa Arauca S.A., a la cual estaba adscrito el bus intermunicipal que transportaba cerca de 31 personas por la vía que comunica a Pueblo Rico y Santa Cecilia, en Risaralda, y que fue sepultado por deslizamiento de tierra la mañana del domingo, se pronunció sobre lo tragedia que ya deja 34 víctimas mortales.
La empresa, a través de sus redes sociales, lamentó lo ocurrido y envió un mensaje de solidaridad a la familia del conductor, empleado de la entidad, y del resto de víctimas fatales de esta tragedia que, además, involucró otros vehículos particulares y motocicletas que transitaban por el mencionado corredor vial.
“No existen palabras que puedan describir la tristeza que produce esta clase de hechos y la pérdida indescriptible que ha ocasionado este desastre natural, nos solidarizamos con nuestro conductor, nuestros pasajeros y sus familias”, indicó la compañía a la cual pertenecía el bus de placas TRM-069, en este iban el mayor número de víctimas.
Así mismo, la empresa resaltó la labor que desde ayer han adelantando tanto los organismos de socorro como las autoridades en la búsqueda y rescate de los cuerpos, que concluyó hacia la 1:45 p.m. de este lunes, 5 de diciembre.
“Agradecemos el incansable trabajo que han realizado los diferentes organismos de socorro, a la Gobernación de Risaralda, a la Defensa Civil Seccional Risaralda, Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja, Policía Nacional, Unidad de Gestión del Riesgo y a la comunidad en las operaciones de búsqueda de los desaparecidos”, sostuvo.
La empresa de transporte, también dejó en claro que está presta para atender cualquier requerimiento tanto de las autoridades como de los familiares de las víctimas, a quien brindarán acompañamiento.
“A través de nuestros distintos canales de atención nos ponemos a la entera disposición de los familiares de nuestros pasajeros y elevamos nuestras plegarias para que puedan ser más las personas rescatadas”, concluyó la empresa Arauca S.A.
La tragedia
Andrés Guillermo Ibargüen Rivas logró escapar del deslizamiento tierra que sepultó al bus de servicio público en el que se movilizaba junto a otras personas en el departamento de Risaralda. Entre lágrimas, relató el terror que enfrentó en la mañana de este domingo.
Él se montó en la madrugada en el automotor que salió de la ciudad de Cali con destino hacia Chocó. Una lluvia de piedras y material vegetal les frenó el paso cuando el carro se movía entre los municipios de Santa Cecilia y Pueblo Rico, a más de cuatro horas de su destino.
En conversación con la emisora de Lloró Stereo, Ibargüen detalló que el conductor del automotor alcanzó a observar que la montaña se estaba desprendiendo. En consecuencia, tomó la decisión de retroceder para esquivar los elementos que estaban cayendo.
“Se estaba derrumbando una parte y el bus estaba un poco atrás. El señor del bus iba retrocediendo; cuando iba retrocediendo, se vino todo encima del bus”, relató el sobreviviente que está siendo atendido en una clínica de la ciudad de Pereira.
Él compartió el asiento del viaje junto a su padre. Ambos maniobraron para salir con vida del deslizamiento que cubrió completamente al vehículo, a la altura del kilómetro 17, en la vía que une al departamento de Chocó con los municipios del Eje Cafetero.
La víctima comentó entre lágrimas lo que vivió después de recibir los impactos de las piedras: “Yo estaba con mi papá al lado. Mi papá (llora) me ayudó a salir del bus por un huequito. Me tuve que tirar al barranco”, afirmó el hombre mientras lamentaba el dolor.
Sin embargo, cuando alcanzó a salir del automotor, el carro ya estaba bajo la tierra, por lo que su padre no pudo evacuar: “Cuando me tiré, ya se había tapado todo. Tuve que pasar cierta parte para que esas piedras no me cayeran encima”, concluyó el sobreviviente.
Luego se sentó en una parte del sector a observar el suceso que hoy lamenta el país. Los organismos de socorro tardaron en llegar. Él atestiguó cada segundo del incidente donde quedó atrapado su padre. Estuvo frente al deslizamiento hasta que lo montaron en una ambulancia hacia Pereira.