El departamento del Tesoro de los Estados Unidos acaba de tomar una de las medidas más sorprendentes dentro de su lucha contra el lavado de activos producto del tráfico de drogas: borró de la lista Clinton a 308 personas y empresas relacionadas con el clan mafioso de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela. Eso quiere decir que dichas personas y compañías quedan en libertad para realizar transacciones y operaciones comerciales con empresarios de Estados Unidos, sin el riesgo de sanciones o vetos por parte de las autoridades de ese país. Como se recordará, los hermanos Rodríguez Orejuela eran los jefes del extinto Cartel de Cali, una de las organizaciones de narcotraficantes más temidas y poderosas de las últimas décadas en Colombia. Se cree que ese cartel manejó una fortuna cercana a 12.000 millones de dólares. Los capos fueron capturados en el 2003 y el 2004 y extraditados a Estados Unidos, donde purgan una condena de 30 años. De ahí que la decisión que acaba de tomar la Oficina de Control de Activos Extranjeros, más conocida como OFAC por su sigla en inglés, no es de poca monta y tiene un duro mensaje sobre lo que puede pasar con aquellas empresas y personas que toman la decisión de integrar las cadenas de lavado de dinero para los narcotraficantes. El propio director de la OFAC, Adam J. Szubin, explicó en un comunicado oficial que esta es la exclusión más grande que se ha hecho en la historia de la Lista Clinton. Una muestra de ello es que desde el 2007 la OFAC sólo ha eliminado de esa lista 1.300 designados (nombre que reciben las personas y empresas sancionadas) y 800 en los últimos dos años. "La acción de hoy demuestra el uso exitoso de las sanciones selectivas, que han destruido imperios empresariales como el de los hermanos Rodríguez Orejuela", dijo Szubin. En efecto, el clan empresarial de los Rodríguez Orejuela fue incluido en la temida Lista Clinton desde 1995. Para la época, drogas La Rebaja era considerada la joya de la corona empresarial del cartel de Cali y la usaba en operaciones de lavado de dinero que producían sus actividades mafiosas (ver vínculo con acciones de la OFAC sobre el cartel de Cali). En esa misma lista fue incluida una teleraña de empresas, firmas de inversiones, emisoras, la misma cooperativa de trabajadores de La Rebaja y hasta el club de fútbol América de Cali, este último excluido el año pasado (Ver artículo). Hay que aclarar que buena parte de las empresas hoy excluidas de la Lista Clinton está en manos del Estado colombiano a través de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) y las que no, el propio director de la OFAC precisó en el comunicado que seguirán “apoyando a las autoridades colombianas, mientras se preparan para finalizar el decomiso de los activos de los hermanos Rodríguez Orejuela, incluida la cadena de farmacias Drogas La Rebaja", dice el señor Szubin. No obstante, muchos se preguntan por qué el gobierno de Estados Unidos decide ´liberar´ el conglomerado empresarial otrora propiedad de uno los carteles de la droga más poderosos del mundo. La respuesta a ese interrogante la tiene la Ofac y de acuerdo con su director, Adam J. Szubin, “el objetivo primordial de las sanciones es el cambio de comportamiento; las personas y entidades excluidas de la lista de hoy creíblemente mostraron que han dejado de participar en actividades sancionables”. Cuando los hermanos Rodríguez Orejuela se declararon culpables del delito de narcotráfico ante las autoridades de Estados Unidos en el 2006, firmaron un acuerdo en el que se comprometían a entregar todos los bienes y empresas que estuvieran relacionadas con sus actividades ilícitas. “Los familiares de los hermanos Rodríguez Orejuela que están siendo removidos hoy han sido capaces de demostrar su cumplimiento con el acuerdo del 2006 y ya no cumplen los criterios para el que fueron designados”, aclara el director de la OFAC. Ese acuerdo motivó que 28 miembros de la familia Rodríguez Orejuela ya incluidos en la Lista Clinton entraran en cooperación con las autoridades de ese país y obligados a “cortar todos los lazos con el narcotráfico, identificar todos los bienes financiados en todo o en parte con ganancias de narcóticos, y renunciar a estos activos para el gobierno colombiano. Este acuerdo también requiere que estos miembros de la familia identifiquen los demás bienes que fueron propiedad o controlados por cualquier miembro de la familia que sea parte en el acuerdo”, explicó Szubin. Es tan severo el acuerdo firmado, que sólo este año cinco hijos de los hermanos Rodríguez Orejuela recibieron un duro golpe cuando se les confirmó otra investigación por lavado de activos en Colombia, porque al parecer les ocultaron a las autoridades de Estados Unidos algunos bienes que fueron conseguidos con dinero del narcotráfico. Ese error hoy los tiene en prisión (ver artículo). Lo paradoja en esta historia de sanciones contra el temido cartel de Cali es que mientras los capos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela y cinco de sus hijos siguen en prisión, las empresas donde amasaron la fortuna que les dejó el narcotráfico, hoy quedan en ´libertad´.