Las cifras de maltrato infantil, que desde hace tres años venían en descenso, se volvieron a disparar en el 2015. Según el informe Forensis, que acaba de revelar Medicina Legal, el año pasado se presentaron 10.432 casos de violencia contra menores de edad y los papás fueron los principales agresores, con el 63,6 %. En los otros casos el victimario fue, en su orden, el padrastro, el tío o tía, otros familiares y los hermanos.“Para salvar a nuestros niños y niñas tendremos que quitárselos a los padres”, señaló tajantemente Carlos Valdés, director de Medicina Legal, en la entrega de este estudio epidemiológico sobre “la violencia que nos agobia en Colombia”. También argumentó que ese es el "caldo de cultivo” para futuros “asesinos en serie”.En el capítulo de violencia intrafamiliar también sobresale el crecimiento en el maltrato a los adultos mayores, principalmente a manos de sus hijos. “No les llame la atención que el suicidio en el adulto mayor siga aumentando”, dijo Valdés. El año pasado los casos de maltrato a personas mayores de 60 años sumaron 1.651.Pero este no fue el único escenario que empeoró en el 2015. El suicidio (2.068 casos), la violencia sexual (22.155), las muertes en accidentes de tránsito (6.884) y las lesiones en este mismo tipo de accidentes (45.806) también se incrementaron.Cuando se refirió al capítulo de violencia sexual, Valdés señaló contrariado: “No aprendemos. No nos comprometemos con este tipo de violencia”. Un total de 22.155 colombianos fueron víctimas de este crimen en el 2015, mientras el año inmediatamente anterior esa cifra fue de 21.115. Las mujeres siguen siendo las principales víctimas (18.876 casos), con una diferencia abismal frente a los hombres (3.279).Según Valdés, sigue existiendo un gran problema de subregistro en las estadísticas de violencia sexual porque no existe una cultura de denuncia en el país. Y citó un dato de la Corte Penal Internacional según el cual el 95 % de los casos de violencia sexual quedan impunes.Los principales agresores son los familiares, seguidos de “personas conocidas” y “amigos”. Y el escenario donde más ocurre este delito es la vivienda. “¿Estamos más seguros en la calles?”, se preguntó Carlos Valdés.En cambio los homicidios registraron la tasa más baja en los últimos 15 años: el año pasado 11.585 colombianos perdieron la vida de esta manera. En este capítulo la brecha entre hombres y mujeres también es enorme, siendo ellos los más afectados: 10.608 casos corresponden a víctimas masculinas y 970 a femeninas.La mayoría de homicidios ocurrieron los fines de semana y en los meses relacionados con festividades: marzo (Semana Santa), mayo (día de la madre), julio (vacaciones estudiantiles) y diciembre (festividades de fin de año). Valdés hizo especial énfasis en este detalle, argumentando que “estamos detectando que el ocio en Colombia es uno de los factores de riesgo para la vida”.En el capítulo de desaparecidos, un tema crucial en el posconflicto, se señaló que 78.973 personas seguían reportadas como desaparecidas a diciembre del 2015.