Luego de varios meses de negociación entre la Fiscalía y la defensa de Roberto Prieto, el exgerente de la campaña Santos Presidente 2014-2018, se llegó a un acuerdo de sometimiento que acaba de ser aprobado por el juez a cargo. El acuerdo implica que Prieto aceptará, sin ir a juicio, cuatro cargos por los que pagará 62 meses de cárcel. La Fiscalía, a cambio, declina la acusación por el cargo de enriquecimiento ilícito y permite que Prieto cumpla la pena en una guarnición militar.  Le puede interesar: Roberto Prieto en la inmunda Los cuatro delitos que contempla el preacuerdo, es decir, los cargos que acepta Prieto, son 1) Falsedad en documento privado, relacionado con un contrato con la firma Interbolsa; 2) falsedad en documento privado, relacionado con una factura con la empresa Megalan; 3) un tráfico de influencia y, por último, 4) interés indebido, estos dos cargos relacionados con el negocio del diseño de la obra Puente Plato, Magdalena. Marlon Díaz, el defensor de Prieto, argumentó que la reclusión en una guarnición especial era imperativo por razones de seguridad y por condiciones médicas. Por medio de la defensa, el juez conoció de una serie de extorsiones y amenazas que ha recibido Prieto en la cárcel La Modelo, por cuenta de que su caso ha sido de resonancia nacional y que este es reconocido por haber ocupado altos cargos. Dadas esas extorsiones Prieto ha tenido que cancelar las visitas de sus familiares y su salud se ha visto agravada al punto que ha tenido que redoblar las dosis de fármacos que toma por orden médica. También puede leer: Las llamadas secretas de Roberto Prieto El juez admitió esa argumentación y ordenó que de inmediato Prieto sea trasladado para que pague su condena en la guarnición militar del Cantón Norte. El próximo 30 de mayo se hará la lectura de la sentencia de acuerdo a los términos preacordados hoy. El juez a cargo impartió legalidad al acuerdo y ninguna de las partes interpuso recurso, con lo que quedó despejado el camino que deberá recorrer Prieto para saldar sus deudas con la Justicia.