Aunque Colombia ha hecho avances en la tarea que tienen todas las naciones de erradicar el trabajo infantil, aún queda terreno por recorrer.

En la coyuntura del 12 de junio, cuando se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el Ministerio de Trabajo mostró algunas cifras, según las cuales, si bien entre 2018 y 2021 salieron 260.000 niños de la condición de trabajo infantil, aún quedan 507.846, incluyendo adolescentes.

Se trata de un fenómeno que no solo afecta la salud física y mental de los menores de edad, sino que le pone una talanquera a sus posibilidades de desarrollo individual para intentar salir de la pobreza.

De hecho, este domingo, el papa Francisco se refirió al tema y dijo que “hay eliminar esta plaga” porque “es una realidad dramática que nos interpela a todos”.

El pontífice intervino en el Ángelus dominical, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, para hacerle una invitación al mundo: “Trabajemos todos para eliminar esta plaga, para que ningún niño o niña se vea privado de sus derechos fundamentales y sea obligado o forzada a trabajar”.

El reclamo del papa Francisco fue contundente: “ningún niño o niña debe ser privado de sus derechos fundamentales y obligado a trabajar”.

Angel Custodio Cabrera. Ministro de Trabajo. | Foto: Juan Carlos Sierra

¿Qué ha pasado en Colombia?

Según las cifras entregadas este domingo por el Ministerio de Trabajo, la disminución de la tasa de trabajo infantil en el país, en tres años, ha sido de 1,3 %.

La tasa de trabajo infantil en el total nacional era de 6,1 % en 2018, según la más reciente medición del Dane, mientras que en el cuarto trimestre 2021 se vio la reducción, pues la tasa está en 4,8 %.

Las acciones en Colombia para tratar de reducir este panorama, que en muchas ocasiones está ligado a la pobreza, son principalmente educativas.

Las familias vulnerables, en medio de las dificultades económicas, eligen poner a trabajar a los menores para que contribuyan a la generación de ingresos del hogar. El problema es que, de esa manera, lo que se logra es continuar los círculos de pobreza, pues el niño y adolescente pierde la oportunidad de tener una educación que lo saque de la condición.

Uno de los casos más dramáticos en el trabajo infantil está en el campo, donde está la concentración del problema. Según el reciente reporte del Dane, 231.000 de los más de 500.000 casos se registran en las áreas rurales.

Los niños están para estudiar, no para trabajar. | Foto: Klaus Vedfelt

El Ministerio de Trabajo señala que en este año se avanza en el refuerzo a los territorios a través de talleres presenciales y virtuales sobre el Manejo de la Herramienta SIRITI (Sistema Integrado de Registro e Identificación de Trabajo Infantil), dirigidos a los CIETIS departamentales y municipales de todo el país, con el fin de afianzarlos en la construcción de los diagnósticos de focalización de zonas de influencia en trabajo infantil para el nuevo levantamiento de línea de base,

Actualmente, se encuentran registrados en la plataforma SIRITI un total de 10.485 niños, niñas y adolescentes, los cuales están en proceso de verificación por parte de las autoridades locales para verificar su situación