El presidente de la República, Iván Duque, en compañía del embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip Goldberg, sellaron la estrategia preparatoria del Grupo de Trabajo Antinarcóticos, en la que analizaron los resultados de 2020 en la lucha contra las drogas.

En ese escenario, se estrechó la colaboración con el gobierno de Estados Unidos, al recordar que en 2020 se lograron niveles récord en incautaciones de cocaína y erradicación manual, panorama que se podría superar en 2021, pese a los retos planteados por la pandemia del coronavirus.

Iván Duque, presidente de Colombia, con Philip Goldberg, embajador de Estados Unidos en Colombia. | Foto: Presidencia

Sin embargo, por medio de su cuenta oficial de Twitter, el embajador de Estados Unidos hizo referencia a la demanda de cocaína que puede tener ese país y la necesidad de atender ese panorama.

“En EE. UU. también tenemos la responsabilidad compartida de atender nuestra demanda de cocaína. Reconocemos también la importancia de los programas sólidos para el tratamiento y prevención como elemento crucial en el que nos debemos enfocar dentro de los Estados Unidos”, dice el trino de Goldberg.

En otro mensaje explicó: “Durante años hemos luchado codo a codo contra las drogas, asumiendo la responsabilidad compartida de asegurar un futuro pacífico para nuestros hijos y nietos. Los desafíos en curso son una señal de la necesidad de una colaboración continua. Miramos hacia el futuro con la confianza de que juntos continuaremos avanzando”.

Sobre la reunión entre el mandatario colombiano y el embajador estadounidense, trascendió que los esfuerzos se van a centrar en un enfoque integral antinarcóticos, que irán de la mano de programas para aumentar el control territorial del Estado, con el objetivo de que los cultivadores de coca hagan el tránsito hacia oportunidades económicas lícitas.

Droga incautada en Jamundí | Foto: Cortesía

La iniciativa social pretende, según el Gobierno nacional, mejorar la seguridad ciudadana, fortalecer la interdicción de precursores químicos, aumentar las incautaciones de cocaína y los envíos en masa de dinero en efectivo, estrategia que irá de la mano de mantener la erradicación de cultivos ilícitos, capturar y extraditar cabecillas del narcotráfico, reducir el lavado de activos y fortalecer la extinción de dominio.

A renglón seguido, ambos gobiernos expresaron su apoyo incondicional a la iniciativa de Colombia de transformar las economías rurales de la coca mediante el programa amplio de desarrollo económico, infraestructura, seguridad y fortalecimiento institucional denominado Zonas Futuro.

La reunión Duque-Goldberg también abordó las discusiones técnicas sobre las metodologías diversas, que actualmente se vienen empleando para medir las tendencias en la producción de cocaína y el cultivo de coca, para garantizar la mejora continua de nuestras políticas y programas antinarcóticos.