Tras 23 años de interrogantes e incertidumbres, una familia residente del oriente del Tolima recibió, plenamente identificado, los restos óseos de Andrey Caicedo Cortés, víctima de desaparición forzada y homicidio en hechos ocurridos en el departamento del Meta.
De acuerdo con los resultados de las investigaciones entregados por el Grupo Interno de Trabajo de Búsqueda, Identificación y Entrega de Personas Desaparecidas (GRUBE) de la Físcalía, la exhumación de cadáver se realizó en el cementerio Resurrección de la vereda La Argentina del municipio de Mesitas (Meta); los familiares también recibieron los detalles de los análisis forenses y un informe pericial por genética.
De acuerdo con lo informado por la Unidad para las Víctimas, la jornada finalizó con el traslado del cuerpo al cementerio Varsovia del vecino municipio de Cunday, donde se llevó a cabo un acto religioso y su posterior sepelio.
También hubo acompañamiento psicosocial de la Unidad para las Víctimas, fue posible generar un escenario de entrega digna para acompañar a los familiares víctimas.
“Estas acciones hacen parte del proceso de reparación integral que desarrolla la Unidad, teniendo en cuenta las medidas de rehabilitación y satisfacción, con lo que se busca dignificar a las víctimas del conflicto a través del carácter reparador que otorga el conocimiento de la verdad”, señaló María José Dangond, directora territorial de la Unidad para Las Víctimas.
En Cartagena y María La Baja se hizo entrega digna de restos de dos víctimas de las AUC
Las víctimas fueron reconocidas con los nombres de Pablo Palomino y Luis Miguel García, personas que perdieron la vida en hechos aislados a manos de miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que operaban en la zona.
Después de ser identificados sus restos, fueron entregados de forma digna a las familias por parte de la Unidad para las Víctimas. Luis Miguel García tenía 71 años cuando fue sacado de su casa por grupos al margen de la ley.
De acuerdo con el relato de sus hijas, los hombres preguntaron por los hombres de la casa el 15 de febrero de 2003
El 30 de agosto, Pablo Palomino se encontraba con sus amigos en una fiesta de cumpleaños en el corregimiento de Correa en María la Baja. El hombre salió a la tienda y cuando regresó encontró una escena incómoda, la mujer que lo acompañaba se encontraba con otro hombre.
Cuando Palomino realizó el reclamo, que terminó en pelea, intervino alias Lucho, miembro de las AUC, quien atentó contra la vida de Palomino frente a su hijo.
Gracias al trabajo del Grupo Interno de Trabajo de Búsqueda, Identificación y Entrega de Personas Desaparecidas (GRUBE) de la Fiscalía General de la Nación, las familias víctimas de estos hechos tuvieron la oportunidad de despedir dignamente a sus seres queridos.
Cabe señalar que los hechos fueron confesados en diligencias de versión libre en febrero y mayo de 2017, e imputados a los postulados Salvatore Mancuso, Edwar Cobo Téllez y Uber Enrique Banquez Martínez.
Después de las investigaciones y de la exhumación de los cuerpos encontrados en los cementerios de Cartagena y María La Baja, sus restos fueron entregados por parte de GRUBE.
En el acto de entrega de los restos óseos se dio el acompañamiento del equipo interdisciplinario de la Fiscalía General de la Nación, encargado de socializar los procedimientos científico-forenses que permitieron la identificación plena de las víctimas.