Uno de los casos más recientes de un líder social asesinado en el país ocurrió en la ciudad de Popayán en el departamento del Cauca, en donde en pleno centro de la ciudad, sicarios acabaron la vida de Esteban Mosquera.

Esta persona era reconocida en la región por sus luchas estudiantiles. Tras el crimen la Policía en Bogotá ordenó que una comisión especial de investigadores viajara al departamento a colaborar con la investigación y esclarecer los móviles del atentado.

En medio de estos crímenes de líderes sociales, se conoció un informe de la Comisión Colombiana de Juristas, que retrata que, en el primer semestre de este año, es decir, entre el 1 de enero y el 30 de junio, fueron asesinadas 87 personas que tenían algunas condiciones de liderato entre la comunidad.

El informe indica que este año en comparación con 2020 hubo una reducción del 47 % en los homicidios, al tenerse en cuenta que para la misma fecha se presentaron 159 muertes.

Es de anotar que, en muchas ocasiones, frente a los homicidios de líderes sociales, las autoridades del orden nacional, han atribuido varias de estas muertes, a las disputas que hay entre el ELN, las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo, entre otros, por las rentes ilícitas del narcotráfico y minería ilegal.

Aseguran las autoridades que, en muchas ocasiones, los líderes se convierten en piedras en el zapato para estas organizaciones armadas ilegales y por ello orden sus crímenes.

Entre las regiones donde más se presentan estos homicidios están el departamento del Cauca, Nariño y Norte de Santander, que son las que más concentran plantaciones ilegales de hoja de coca y marihuana.

El ministro de defensa Diego Molano, ha insistido en varias ocasiones que gran parte de los problemas de orden público en el país son como consecuencia del narcotráfico. Explicó que varios de los que hoy son disidentes de las Farc, traicionaron el acuerdo de paz o no se acogieron a este pacto para continuar con dichas rentas criminales.

Para dar un ejemplo está el grupo de alias Iván Márquez y Gentil Duarte, ex jefes guerrilleros que se encuentran hoy enfrentados por negocios de narcotráfico generando gran violencia en el país.

Incluso ha dicho el ministro Molano, que parte de la violencia desatada en zona de frontera entre Colombia y Venezuela, es por los enfrentamientos entre los grupos que apoyan a Iván Márquez y lo que de Gentil Duarte.

Así mismo, se han conocido informes que han sido revelados por SEMANA, sobre la presencia de las disidencias de las Farc de Iván Márquez, en territorio venezolano y que contarían con el apoyo de las autoridades de ese país.

Es de recordar que el grupo de Iván Márquez, quien negoció la desmovilización de las Farc con el gobierno nacional en la Habana, Cuba, está conformado por alias El paisa, Romaña, y el fallecido Jesús Santrich.

Estas personas estuvieron de acuerdo con el proceso de paz, pero al parecer, siguieron delinquiendo luego de firmar la desmovilización, hecho que les hacía perder de inmediato los beneficios que lograron con el Estado tras su desmovilización.

Hay que anotar que en el país estuvo inmerso en una novela judicial por el caso de Santrich, a quien la Fiscalía de Néstor Huberto Martínez, habría sorprendido negociando un cargamento de cocaína para enviar a los Estados Unidos, situación por la que fue detenido.

En medio de la controversia judicial, y luego de recuperar su liberta, el exjefe guerrillero tomó la decisión de abandonar el proceso de paz y regresar a la clandestinidad para retomar las armas, como quedó en evidencia en varios videos que circularon a través de las redes sociales.