El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) advirtió que el fenómeno de El Niño está ocurriendo en el marco de un calentamiento generalizado que por sí solo ya produce calentamiento, es decir que estamos con todas las condiciones dadas para que tengamos unas condiciones extremas en el transcurso de este último trimestre y el primer semestre del año entrante.
La entidad, puntualmente, señala que los efectos de este fenómeno se podrían sentir en el país hasta mayo del 2024 y la probabilidad de fuerza está entre el 75 y 85 %. Así mismo, establece que noviembre, diciembre y enero serán los meses con mayor intensidad.
Ante esta situación, el Ministerio de Minas y Energía firmó un decreto en el que establece una serie de medidas que pretenden mitigar los impactos del fenómeno en el país. En el documento se recuerda que el artículo 20 de la Ley 142 de 1994 establece “la facultad de intervención del Estado en los servicios públicos, cuyo propósito obedece, entre otros, a la prestación continua, ininterrumpida y eficiente de dichos servicios”.
Adicional a esto, el Gobierno Nacional destinó $ 2,2 billones para atender los efectos que pueda generar el fenómeno de El Niño en Colombia. Los recursos fueron aprobados en la sesión del Comité Nacional Conjunto Ampliado, donde se lanzó el Plan Nacional de Gestión del Riesgo que tiene como propósito formular e implementar acciones anticipatorias, de respuesta y recuperación para reducir y afrontar los impactos del fenómeno en el país.
“Estos recursos priorizarán a los 33 municipios que tendrán susceptibilidad alta de agua. Este plan orientará las acciones estratégicas en torno a la prevención y el fortalecimiento de las capacidades a nivel nacional, territorial y comunitario, con el objetivo de anticiparse y adaptarse a los impactos asociados al fenómeno”, aseguró la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
Adicional a esto, durante el Comité Nacional las autoridades ambientales revelaron cuáles podrían ser los departamentos con mayores afectaciones, debido a las variables climatológicas derivadas del fenómeno de El Niño.
Sequía en la región Caribe: La Guajira, Atlántico, Magdalena y norte de Bolívar.
Sequía en la región Andina: Caldas, Quindío, Tolima, Valle, Cundinamarca, Boyacá, Huila, Cauca y Nariño.
Incendios forestales en el Caribe: La Guajira, Atlántico, Cesar, Magdalena y norte de Bolívar.
Incendios forestales en la región Andina: Caldas, Quindío, Tolima, Valle, Cundinamarca, Boyacá, Huila, Cauca y Nariño.
Heladas en la región Andina: Cauca y Nariño.
Inundaciones y crecientes súbitas
En la región Andina: Antioquia, sector oriental de Cundinamarca, centro-occidente de Santander, nororiente y suroriente de Norte de Santander y algunas áreas localizadas de Caldas y Risaralda.
Orinoquía: Meta, Arauca, Casanare y Vichada.
Pacífica: Chocó, Sector Pacífico del Valle, Cauca y Nariño.
Amazonía: Guaviare, Caquetá y Putumayo.
Movimientos en masa
En la región Andina: Antioquia, centro-occidente de Santander, oriente de Norte de Santander y sector oriental de Cundinamarca.
En la región Orinoquía: Meta, Arauca y Casanare.
En la región Pacífica: Chocó, Sector Pacífico de Valle, Cauca y Nariño.
En la región Amazonía: Caquetá y Putumayo.
Vendavales en Caribe, Pacífica, Orinoquía, Amazonía y en menor proporción Andina
Ciclones tropicales en la región Caribe e insular, en menor medida la Pacífica: La Guajira, Magdalena, San Andrés y Providencia, entre otros municipios de la costa Caribe.
Tormentas eléctricas en la región Caribe, Orinoquía, Amazonía y algunas zonas de la Andina.
Plagas y/o vectores en la regiones Andina, Caribe, Orinoquía y algunas zonas de la Pacífica.
“Muchas de las poblaciones que tenemos se van a ver afectadas por el incremento en el nivel del mar, que, entre otras, también produce blanqueamiento de los corales. Estos son algunos de los efectos que produce el calentamiento global”, detalló el Ideam.