En la tarde de este martes, 15 de octubre, se registró un fuerte incendio en la capilla de la Universidad Católica de Bogotá, ubicada en la Diagonal 46A con Carrera 15B.
Al lugar llegaron miembros de las estaciones de Bomberos de Chapinero, Central, Puente Aranda y Las Ferias, para atender la emergencia. En la intervención participaron 33 bomberos, junto con 2 máquinas extintoras, 1 máquina escalera, 3 carrotanques, 1 unidad de rescate y 5 camionetas.
Después de un arduo trabajo, los organismos de socorro confirmaron que el incendio fue controlado al 100 %, aunque seguirán trabajando en algunos puntos calientes para asegurar la total extinción.
Por fortuna, este hecho no dejó personas lesionadas. Sin embargo, la perdida en la infraestructura es notoria y la Alcaldía de Bogotá reveló lo que habría originado este incidente.
“No hay lesionados reportados. La situación, que alcanzó un 100 % de control, se originó durante trabajos de impermeabilización en el techo”, detalló la administración distrital.
Por su parte, el alcalde, Carlos Fernando Galán, agradeció la rápida reacción del Cuerpo de Bomberos de Bogotá: “Agradecemos a todos los equipos de emergencia que trabajaron incansablemente para proteger este emblemático sitio”, dijo la Alcaldía.
Las primeras versiones sugieren que el incendio se originó durante trabajos de reparación en el tejado de la iglesia. Se informa que, mientras se realizaban labores de soldadura, una chispa encendió la madera del lugar, desatando las llamas.
“De acuerdo a la versión de los que estaban trabajando en la universidad, se estaba utilizando un soplete para hacer una implementación dentro de la cubierta”, mencionó el capitán Ciprián Bohórquez, oficial de Inspección Zona Norte.
En su momento, los estudiantes del centro académico fueron evacuados por prevención y las labores de la universidad suspendidas durante el día y se retomarán con normalidad el 16 de octubre.
El incendio dejó la capilla del centro académico en un estado crítico, con el techo prácticamente destruido y varias bancas de la iglesia también dañadas. Este desafortunado evento interrumpió las actividades en un lugar que ha sido un pilar para la comunidad.
Actualmente, la capilla estaba en proceso de recibir una serie de reformas estructurales destinadas a mejorar las condiciones de su infraestructura. Estos trabajos eran necesarios para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los usuarios que acuden a este espacio para diversos eventos y ceremonias.
A pesar de que el equipo encargado de las reformas contaba con todos los permisos requeridos por la Alcaldía Mayor, un descuido durante las operaciones parece haber sido la causa del incendio. La situación subraya la importancia de mantener altos estándares de seguridad en cualquier proyecto de construcción o reparación, especialmente en edificios que albergan a un gran número de personas.
La comunidad está a la expectativa de los resultados de la investigación sobre el incidente, mientras que los responsables de la obra se han comprometido a tomar medidas adicionales para prevenir que algo así vuelva a suceder en el futuro. La capilla, que ha sido un símbolo de unidad y fe para muchos, necesitará tiempo y recursos para restaurarla.