Este viernes, 22 de noviembre, Soacha y Bogotá fueron testigos de una jornada de lluvias intensas que provocaron graves inundaciones, bloqueos en las vías principales y un colapso parcial en el sistema de transporte. Las fuertes precipitaciones no solo afectaron la movilidad, sino que también dejaron a miles de habitantes atrapados, tanto en sus vehículos como en los refugios improvisados.
Lluvias torrenciales inundan las calles de Soacha
Las lluvias torrenciales que cayeron sobre Soacha este viernes causaron estragos en gran parte del municipio. En particular, la Autopista Sur, a la altura de Terreros, se vio gravemente afectada. El agua acumulada bloqueó el paso de vehículos y peatones, creando una situación caótica.
Los motociclistas, que habitualmente transitan por esta vía, fueron los más perjudicados, ya que el agua alcanzó niveles tan altos que resultó imposible continuar con el viaje de manera segura.
El problema se complicó aún más por un factor adicional:
El alcantarillado colapsó, lo que contribuyó al desbordamiento de las aguas. Aunque en la zona no llovía, las precipitaciones en las áreas más altas provocaron el desbordamiento de las aguas, que se canalizaron a través del sistema de alcantarillado, cuyo mantenimiento ha sido cuestionado por los habitantes de la región.
El colapso del sistema de transporte: San Mateo como refugio
La estación de TransMilenio de San Mateo se convirtió en uno de los puntos más afectados de Soacha. Usuarios del transporte público se vieron obligados a buscar refugio en la estación debido a la imposibilidad de continuar su trayecto.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran cómo las aguas alcanzaron los pies de los motociclistas, lo que generó un ambiente de caos y frustración.
El paso de los buses de TransMilenio también se vio obstaculizado por el nivel del agua, que incluso llegó a sobrepasar el área destinada para recoger a los pasajeros.
Un video de un usuario mostraba el agua llegando a la altura de los buses, lo que impidió que los viajeros pudieran subir a los vehículos, causando aún más aglomeraciones y retrasos en el servicio.
Zonas comerciales afectadas y daños materiales
El impacto de las lluvias no solo se limitó a las vías principales, sino que también afectó a varios comercios y establecimientos ubicados en áreas de alto tránsito.
En el sector de la calle 15 con carrera 3A, en Las Villas, los locales comerciales, incluyendo puestos de tendederos, quedaron sumergidos bajo las aguas. Los vendedores y empleados de estos negocios vieron cómo sus pertenencias y mercancías quedaban inundadas, lo que causó pérdidas materiales significativas.
El paso de peatones en esta área también se vio obstruido, ya que las aguas no solo afectaron la infraestructura vial, sino que también alteraron la dinámica de la zona comercial, dificultando el acceso a los comercios y afectando la seguridad de los transeúntes.
La reacción de los ciudadanos y la crítica a la administración local
La situación en Soacha provocó una ola de comentarios en redes sociales, donde los ciudadanos no dudaron en expresar su frustración ante lo que consideran una falta de preparación ante eventos meteorológicos de esta magnitud.
Algunos usuarios destacaron la ineficiencia del mantenimiento del sistema de alcantarillado, señalando que, a pesar de las lluvias intensas, las autoridades no habían tomado medidas efectivas para evitar el colapso del sistema.
“Gracias, señor alcalde de Soacha por su gran labor en el mantenimiento de la malla del alcantarillado en la Autopista Sur. Llueva suave o llueva duro, es la misma situación”, comentó uno de los usuarios en Twitter, evidenciando el malestar por la gestión de la infraestructura urbana. Otros comentarios fueron aún más críticos, como el que expresó: “¡Colapso en la Autopista Sur! Se encuentran totalmente inundadas las calles en Soacha, desde Terreros hasta San Mateo”.
Este tipo de situaciones ha generado una creciente preocupación entre los residentes de la ciudad, quienes sienten que las lluvias torrenciales solo evidencian las malas decisiones en términos de planificación urbana y la falta de medidas adecuadas para mitigar los efectos del cambio climático.
Consecuencias a largo plazo: necesidad de mejorar la infraestructura
El caos generado por las lluvias en Soacha es un recordatorio de la fragilidad de la infraestructura en muchas zonas de la ciudad. La falta de mantenimiento adecuado en el sistema de alcantarillado, la insuficiente planificación de drenajes y la construcción sin tener en cuenta los efectos climáticos, han dejado a Soacha vulnerable ante eventos como este.
Si bien las lluvias torrenciales son un fenómeno natural, las condiciones de la ciudad deberían ser capaces de resistirlos sin provocar una paralización completa de la vida cotidiana.