Un peculiar hecho se presentó en la mañana de este martes 6 de septiembre en el Recinto Los Comuneros, en la sesión plenaria del Concejo de Bogotá, cuando aparecieron maniquíes embolsados como protesta a la ola de inseguridad y criminalidad, que viene golpeando a la capital del país.

Los 45 concejales estaban citados a partir de las 9:00 de la mañana para adelantar un debate de control político a la Administración Distrital para que el secretario, Aníbal Fernández de Soto, respondiera por los recientes hechos en los que 23 personas han sido asesinadas, masacradas y abandonadas en diferentes puntos de la ciudad.

Al interior del recinto se observaron al menos dos maniquíes en bolsas negras para cuestionar, de manera simbólica, la falta de acciones contundentes para contrarrestar estos macabros hechos.

Los maniquíes fueron ubicados en la curul del concejal del Nuevo Liberalismo, Juan Baena, y en el espacio en el que se ubicaría el secretario Fernández.

“Este maniquí fue la forma simbólica en la que protestamos contra la inseguridad en Bogotá. Están apareciendo personas asesinadas, con signos de tortura y exigimos acción de la Alcaldía de Bogotá”, dijo Baena.

El cabildante afirmó que “la alcaldesa Claudia López no ha dado resultados”, y al mismo tiempo cuestionó: “¿Hasta cuándo van a aparecer muertos tirados y regados por Bogotá sin que nadie responda?”.

El concejal fue claro en advertir que desde el Cabildo Distrital “queremos respuestas de la Administración: ¿por qué están apareciendo estas personas? ¿Cuáles son los grupos delincuenciales? ¿Cuáles son las bandas criminales que están atemorizando a todo Bogotá? Queremos acción de parte de la administración”.

En diálogo con SEMANA, el concejal Baena dio detalles de su protesta: “En Bogotá no paran de aparecer personas que son asesinadas, que meten en bolsas de basura, que aparecen descuartizadas, con tiros de gracia y signos de tortura y es la hora que no tenemos resultados”.

De acuerdo con el cabildante, esta ola de inseguridad, ya habría ocasionado la salida de los responsables en otra parte del país o del mundo, pero en Bogotá no.

“En otras latitudes esto habría tenido un eco gigantesco que hubiera a tambalear, a renunciar, a apartarse de su cargo, a las personas encargadas de la seguridad, pero eso no pasa en Bogotá, aquí hemos normalizado la violencia”, reseñó.

Mientras esto ocurría en el Concejo de Bogotá, el secretario Fernández adelantaba un consejo extraordinario de seguridad con la alcaldesa, Claudia López; el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Carlos Triana, entre otros funcionarios, en el Palacio de Liévano, por lo que no pudo asistir al Cabildo a cumplir la cita.

La ausencia del funcionario exacerbó los ánimos entre los concejales, quienes criticaron fuertemente a Fernández por irrespetar al Concejo, porque además del debate de control político, para este martes también habían citado una reunión de la subcomisión de seguridad del Concejo con la administración de Claudia López.

“Nuevamente el secretario de Seguridad le falta el respeto al Concejo de Bogotá. No fue al debate hoy ante la inseguridad que vivimos y como si fuera poco nos comunica que hoy tampoco se hará la reunión de la Subcomisión de seguridad. ¡Exigimos respeto al Concejo!”, dijo el vicepresidente de la corporación, Humberto ‘Papo’ Amín.

Al término del consejo de seguridad, el secretario Fernández, se defendió ante su inasistencia al Concejo y calificó de un acto politiquero lo ocurrido en el recinto Los Comuneros.

“Como es público conocimiento, desde el lunes la alcaldesa Claudia López convocó a un Consejo Extraordinario de Seguridad para tomar medidas por los diferentes hechos violentos que se registraron en la ciudad en los últimos días. El Consejo de Seguridad inició a las 7 a. m. con los altos mandos militares y policiales, con la Fiscalía General de la Nación y las distintas autoridades del distrito que hacen parte de esta instancia”, dijo el funcionario.

Y agregó: “Revisamos en detalle toda la información pertinente, tomamos medidas contundentes para enfrentar esta difícil coyuntura en la que nos encontramos y como nos correspondía, debíamos anunciarlos a la comunidad. Infortunadamente, la reunión se extendió más de lo previsto y eso coincidió en la agenda del Concejo, donde estaba citado a un debate de control político”.

Fernández señaló que le informó de la demora a la mesa directiva del Concejo pidiendo un espacio para alcanzar a llegar, “pero lo que encontramos en el Concejo fue un grotesco acto politiquero que en nada contribuye para atender los problemas de seguridad que tenemos en la ciudad”.

El concejal Baena, en su diálogo con SEMANA, le respondió al secretario Fernández. “Más grotesco y lo que de verdad debería indignar al secretario es que en dos oportunidades haya sido citado a debates de control político y no haya asistido; pero más grotesco aún es que en Bogotá aparezcan cuerpos desmembrados y que no estén atracando con armas de fuego y armas traumáticas y nadie haga nada”.

El debate de control político se celebraría entre este miércoles y jueves en el Concejo de la ciudad.