Toda una sorpresa se llevaron en los últimos días en Bucaramanga, tras conocer que Óscar Camargo, conocido con el alias de Pichi, quedó en libertad desde hace tres meses, pese a ser considerado uno de los narcotraficantes más peligrosos, por lo que es considerado el Pablo Escobar de la ciudad.
La noticia se conoció cuando las propias autoridades confirmaron que el sujeto, quien estaría en proceso para convertirse en gestor de paz, salió de la cárcel La Tramacúa, en la ciudad de Valledupar, desde hace tres meses.
“Según el reporte que tenemos, recuperó su libertad por una revocatoria que se hizo a la autoridad que lo investigaba”, señaló el comandante de la Policía de Bucaramanga, general Henry Bello, quien manifestó que se encendieron las alertas en varios sectores de la ciudad.
“Tenemos todas las alertas en el sector de San Rafael, especialmente en las comunas 1, 2, 3 y 4, haciendo especial atención para evitar porte y tráfico de armas y fuego y sustancias psicoactivas”, indicó el general Bello al ser consultado por la libertad del sujeto.
Pichi sería responsable de querer atentar contra la vida del general Manuel Vázquez, el anterior comandante de la Policía de Bucaramanga. Así mismo, se le acusa de varios homicidios por la confrontación de microtráfico entre varias bandas en la ciudad.
Según manifestó el abogado y defensor de derechos humanos William Cristancho, dio a conocer que Óscar Camargo está libre para convertirse en gestor de paz, nombrado por el gobierno del presidente Gustavo Petro, como ha venido ocurriendo con otros sujetos de amplio prontuario.
En diálogo con medios, Cristancho aseguró que Pichi está en proceso de convertirse en gestor de paz, por lo que actualmente se encuentra en el departamento de Antioquia, ya que le negaron desplazarse al Valle del Cauca, para donde quería ir, debido a que no puede volver al territorio donde delinquió.
“El beneficio se le dio porque trata de desarticular el conflicto interno entre esas bandas y organizaciones criminales, y someterse a la justicia colombiana. Él tiene que articular con sus bandas para que dejen de estar delinquiendo y someterse a la justicia, es traer la paz al territorio; la obligación de él responder por su gente”, dijo el abogado a varios medios de comunicación.
El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, también denunció que al peligroso sujeto lo habrían dejado en libertad, por lo que consideró como “decisión autónoma judicial”. Al mismo tiempo, le envió un mensaje claro al presidente Gustavo Petro.
“Esto nos ha llevado a redoblar esfuerzos y alertas en materia de operativos en Bucaramanga, lo que ha generado grandes resultados como la captura de alias Coto, quien tenía en su poder gran cantidad de droga que alimenta estas estructuras”, señaló Beltrán.
“Lo de los llamados ‘gestores de paz’ se está saliendo de control. Los peores y más peligrosos criminales están quedando libres sin pagar tanto daño hecho a la sociedad. Esto no es solo premiar a la delincuencia, sino también es una burla a sus víctimas y a todo el país”, señaló el alcalde.
Finalmente, le dijo a Gustavo Petro: “Señor presidente, a los alcaldes nos exigen resultados en seguridad, pero desde el Gobierno liberan a uno de los peores delincuentes de la historia de la ciudad. Es indignante que la fuerza pública trabaje tan duro para nada”.
El mandatario local también calificó como “burla para Bucaramanga” esa presunta designación de alias Pichi como gestor de paz y le pidió al Gobierno nacional, en cabeza de Gustavo Petro, que aclaré si en realidad este sujeto, que es un peligro para la sociedad, fue designado como gestor de paz.